Efímera paz

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N/A: El capítulo esta dividido en muchas partes que son saltos en el tiempo, van el orden cronológicos, aunque la mayoría de las veces son escenas aisladas. Va de la evolución que tuvo la pequeña familia, ahora ampliada. Le edad inicial de Mikasa es de dos años, al final del capítulo tiene cinco; por su lado, Levi tiene ocho y termina con once. Nos leemos hasta la nota del final. 

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Los cambios suelen ser influyentes durante el desarrollo de los infantes; para Levi, era un poco tarde para corregir sus conductas, para Mikasa, era la ocasión perfecta para dejar de sentirse sola a la hora de jugar.

La adhesión de Kuchel y Levi fue rápida, para sorpresa de todos; la niña, en especial, se acostumbró precozmente a la situación. Encontró en Levi un nuevo y constante amigo de juegos. Por su parte, Kuchel logró sentirse aceptada, y agradecía internamente cada día por haberse cruzado con personas tan bondadosas que no dudaron en aceptarla con su pequeño.

La primera vez que Mikasa llamó por su nombre a Kuchel fue especial, después, el día que la escuchó decir Tita Ku, quedo enmarcado en su memoria, junto al recuerdo de su hijo llamándola mamá.

No todo fue rosa para la familia; los suministros y la producción del pequeño huerto que manejaban los Ackerman, era justo y necesario para tres personas. Mientras Kuchel se ofrecía para buscar algún trabajo, Razo y Yuu insistían que era cuestión de administración, tendrían que hacer algunos recortes y ajuste para ampliar el cultivo y Razo tendría que vender las presas para conseguir semillas.

Los primeros meses fueron difíciles; para Kuchel y Levi parecían la gloria por tener el privilegio de ver el sol y tener un plato de comida caliente todos los días. El tiempo pasó y los vínculos de la nueva familia se estrecharon. Los niños se unían y divertían; los adultos conversaban y disfrutaban de la efímera paz que les proporcionaba la vida.

***

Fue un soleado y caluroso día cuando el doctor Jaeger regresó para la consulta de rutina, aunque no llegó solo.

Levi se encontraba afuera, jugando con Mikasa; la suciedad le causaba asco (le recordaba a su vida en el subterráneo), por lo cual evitaba ensuciarse, aunque siempre que estaba de por medio la pequeña de cabello negro, olvidaba aquello y se dedicaba a disfrutar del momento.

—¡Niños, adentro! —Yuu les llamó desde la ventana. Levi se sacudió la poca tierra que se prendió en su ropa, repitiendo el proceso con mayor ímpetu en Mikasa; le gustaba verla limpia.

—¡Elen! —Apenas pusieron un pie dentro de la casa, la niña se había echado a correr en dirección de su viejo compañero de juego. El doctor Jaeger saludaba a los adultos, dándole un poco de intimidad al encuentro de los infantes. Levi se sentía un espectador. Mikasa abrazaba efusivamente a un niño de su edad de cabellos oscuros y piel morena; inmediatamente un sentimiento de rechazo invadió a Levi.

—Ah, Levi —le llamó Grisha, al verlo tan aislado—. Quiero que conozcas a mi hijo, Eren —El aludido se acercó tomado de la mano de Mikasa, Levi no podría alejar la mirada de aquella unión—. Eren, él es Levi; es primo de Mikasa —El niño de cabello castaño se encontraba sucio y desalineado. Lo más probable es que no entendiera nada de lo que su padre decía. Con una mueca de asco, Levi prefirió salir del lugar.

—Aún le cuesta relacionarse —Excusó Kuchel, al notar la hostilidad de su hijo. La actitud arisca se mantenía todavía con Razo y Yuu en ocasiones, excepto con Mikasa; esa niña se volvió la protegida de Levi apenas llegaron y Kuchel lo asociaba con el comportamiento de un hermano mayor—. Es probable que esté celoso —agregó bajando la voz, un poco divertida—. Es la primera vez que ve a Mikasa dejarlo de lado tan rápido —También había notado el cambio del niño y lo relacionó con la actitud de la niña. Los adultos rieron al comprenderlo.

Sangre Ackerman (HIATUS INDEFINIDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora