REDLIST- BonXBonnie

Dos.

Narra Bonnie.

-¡Bonnie!

-¿uh? -volteé, lento. Chica se movía de un lado al otro, sacudiendo sus brazos en el aire mientras movía sus labios en lo que parecían ser chillidos y gritos nada audibles para mí. Mi vista se dirigió hacia Golden y Freddy, quienes parecían seguir cantando con ahora una mueca en sus rostros y una pequeña sonrisa ya casi extinta. El ambiente había cambiado; ellos parecían desconcertados. Sus ojos se encontraban posados sobre mí, examinándome cuál bicho raro.
Y decidí examinarme también.

Abrí mis ojos a más no poder, asustado, notando como mis brazos comenzaban a descender de mi cabello y un fuerte picor aumentaba en mi cuero cabelludo. Fueron minutos de incómodo silencio para caer en cuenta de que el espectáculo se había tornado en uno donde, el personaje principal, era yo; el niño pelimorado que había detenido el show para comenzar a tirar de su cabello con desespero.

¿Qué había ocurrido?

-No...-susurré, atónito, con la mirada fija sobre un público ahora enmudecido, casi sombrío, que también posaba su mirada sobre mí.

-No puedo creerlo.

Una conocida voz sonó por detrás. Foxy se encontraba a mis espaldas, aún con su triángulo en mano y una sonrisa notoriamente forzada plasmada en el rostro. Él comenzó a acercarse de forma lenta hacia mí, y sentía que a cada paso, un nuevo cuchillo se clavaba en mi pecho...y sus ojos fulminantes, sombríos a más no poder, me lo confirmaban. Quería clavarme todos aquellos imaginarios cuchillos.

De forma repentina, él apegó nuestros cuerpos a una casi nula y muy peligrosa distancia para luego acercar su rostro y susurrar; "Juro cobrar esta, amiguito" sobre mi oído.
Una de sus manos tomó mi cintura con fuerza para luego voltearme, logrando que ambos nuevamente conectáramos miradas a escasos centímetros de distancia. -Si lo arruinas luego de esto, juro matarte- Y, de forma repentina, él se encontraba moviéndome de un lado al otro en un pequeño vals donde pretendía seguir el ritmo de la ahora melodía bastante desafinada que salía de sus labios.

-Fox, q-qué estás...

-Silencio, princesa. -atinó a susurrar, procurando que la conversación no escapara por el micrófono mientras apoyaba uno de sus dedos sobre mi labio inferior.- Tienes un único trabajo por hacer ahora que soy yo quien pasa vergüenza frente a los demás. -Su mirada se deslizó hasta mi guitarra.

Sí. Ahora solo tenía un único trabajo por hacer: Además de acallar los alaridos del zorro...ayudarlo y triunfar, al igual que él hizo conmigo. Al igual que lo que hacen los verdaderos amigos.

Narra Bon.

-¡Bon, aquí estás! - Fueron cuestión de segundos para que una rubia melena, literalmente, saltara sobre mí. Joy se encontraba por completo sobre mi cuerpo; sus piernas se enredaban con firmeza a cada lado de mi cintura y cuidaba no caer con un fuerte agarre de sus brazos por sobre mi cuello. - ¿Dónde estabas, gran bobo?

-Bueno...Uh, ya sabes, yo...estaba buscando algo de beber y cuando me distraje por un pequeño segundito...- Mentí.

-¡sí, sí! Eres Bon. Te distraes y luego debemos ir a rescatarte, lo sé. ¡No importa! Debemos correr, ¡no sabes todo lo que estás perdiéndote! - Joy me interrumpió, silenciándome con uno de sus dedos por sobre mi labio inferior, para luego jalarme del brazo, invitándome a avanzar.