THE WILD YOUTH

Capítulo 10

Las palabras de mi familia rondaban por mi cabeza. Cuando pequeña… Qué me pasó cuando pequeña? Ay, no entiendo nada. Quizás si duermo un poco más se me aclare la mente. Además mañana tendré que ir a la escuela, ew. Pura mierda.
Me acosté. Increíblemente mis ojos se empezaron a cerrar de inmediato, hundiéndome en un profundo sueño. Sólo un sueño.
-Amy, haz vuelto por mí.
-Qué? Quién está ahí?
-No me recuerdas? Éramos mejores amigos. Te olvidaste de mi tan pronto?- de la oscuridad un niño pequeño comenzó a aparecer. Un chico de ojos negros. Negros como la muerte.
-Qui-qui-quién eres?- me asusté, no sé por qué pero me asusté.
-Tu mejor amigo, o por lo menos lo éramos, pero te fuiste y me dejaste aquí sólo. Y ya puedo notar que te olvidaste de mí. Que cruel eres.
-Yo no sé quién eres, ni siquiera sé dónde estoy.
-Amas a Adam no?
-Qué? Cómo sabes de Adam? – el niño desapareció. Y una voz en mi oído me dijo en un susurro: Te dije que me necesitarías.

ADAM!!! Desperté gritando su nombre. Y al rato mamá entró en mi pieza con una cara de desesperación.
-Mamá Adam! Dónde está Adam?!
-Qué?
-Adam mamá!
-Tu amigo?
-Por favor, Adam. -sólo podía decir su nombre entre sollozos.
-Ay no, Adam…- mi mamá salió corriendo por la puerta, escuché como bajaba la escalera rápidamente. Yo tomé mi teléfono y llamé a Adam. Necesitaba saber si él estaba bien. Me acababa de dar cuenta de que eran las tres de la mañana. Él siempre se quedaba hasta tarde despierto, esperaba que ahora lo estuviera.
El tono sonaba pero nadie contestaba, ya me estaba desesperando.
-Aló?
-Adam!
-Amy? Qué pasó? Por qué llamas tan tarde?
-Adam dime cómo estás
-Pues tengo sueño, pero me alegra escucharte. Y tú?
-Ay, que bueno- me pude relajar en el momento que dijo que estaba bien
-Amy, que sucede? Sonabas alterada
-ajá- una pequeña risa me salió- descuida, no es nada, te digo mañana, en el colegio, ahora duerme, vale? Buenas noches Adam.
-Está bien, Buenas noches Amy. Que duermas bien.
-Tú igual.
Colgué. Era increíble como ese chico me alteraba el corazón. No sé que pasaría conmigo si a él le sucede algo. Mamá entró un rato después, más calmada, no sé que rayos fue lo que le había pasado, por qué había salido así.
-Todo bien? -me preguntó. Y me entregó un vaso de agua que tenia en la mano- Bebe un poco.
-Sí, él está…-bostecé- bien.
-Duerme, en unas horas tienes que ir al colegio. Adiós.
-Adiós- cerró la puerta.
Y yo me dormí, como si nada hubiese pasado.

Iba llegando al colegio cuando vi a Adam caminar al frente. Agaché la mirada. Cómo podría mirarlo a la cara después de haberle gritado en el hospital?
Iba entrando Hasta que escuché su voz a mi lado:
-Hola Amy
Hablamos y me llevó a mi salón, nos quedamos un rato ahí, hasta que tocaron. Le conté la razón por la cual lo llamé en la noche.
Durante todo el día me junté con mis amigos, hace tiempo no me sentía tan feliz. Fingieron que no había pasado nada, que yo no había ido al hospital, ni  que las había ignorado por meses, o quizás un año.
De camino a casa, vi a Zack. Era raro que me topara todo el tiempo con él. Hablamos un pequeño rato, lo invité a mi casa pero se negó.
Esa misma noche, tuve el mismo sueño, pero esta vez no llame a Adam. Esta vez me dio fiebre, y puedo jurar que por un momento alguien me comenzó a ahorcar.

“Puedes creer que te alejas completamente de algo, pero no, sigues atado hasta el final, aunque no lo notes.” .- Darkmoon