Capitulo 3: Fiesta Familiar (Parte 2)

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Narra Kaler.
Escuche el timbre de la casa y sentí que me desmayaba, intenté respirar, y camine despacio a mi tocador y me puse un poco de perfume en el cuello y en las muñecas. Me di la última vista al espejo y escuche a mi madre en las escaleras.
-Kaler, ya llegó Daniel.
Tome mi cartera plateada y camine a la sala. Y ahí estaba, hablando con mi padre, con su camisa de vestir blanca, moño negro, resortes y un pedazo de lavanda colgado en el bolsillo de su camisa.
-¿Lista?- me pregunto y yo asentí
-¿A que hora van a regresar?- le preguntó mi padre
-Antes de media noche- le contestó mi padre
Mi padre asintió y caminamos a la puerta.
-¿Estás bien?- me preguntó saliendo al patio
-Si, si- dije tomando su brazo- Te ves muy guapo.
Daniel tomó mi cintura y me cargo en un abrazo.
-Tú te ves más que hermosa- dijo y esas estupidas mariposas en mi estómago empezaron a aletear como la primera vez que lo vi.
*FLASHBACK*
-¿Ya viste a todos los chicos nuevos?- preguntó Maggie
Yo reí.
-No- dije metiendo algunos libros al casillero- sabes que no me interesa un novio en estos momentos.
-Eso es por qué no haz visto a los nuevos- río de nuevo Maggie.
-Hola, chicas- llegó Laura- ¿Cómo les fue en vacaciones?
-Bien- respondimos Maggie y yo.
-¿Ya vieron a todos los chicos nuevos?- preguntó Laura y yo solté una risotada.
-Te acabo de ver hablando con uno- le reclamó Maggie a Laura.
-Ah, si. Charlie- dijo Laura como si nada.
-Pues Charlie, está muy bien- ronroneo Maggie.
-Es gay- dijo Laura y la cara de Maggie se cayó de la deserción.
-Pero el no es el único- intentó calmar a Maggie- hay otro llamado Luis y otro llamado Daniel. Aunque ninguno de los dos son mi tipo.
Mientras escuchaba a mis elocuentes amigas, alguien choco conmigo e hizo que mis libros cayeran.
"Idiota"
Ni siquiera quince ver quién los tiro, me hinque y tome mis libros y cuando me pare mi cabeza chocó contra otra.
-¡Auch!- dije tomando mi cabeza.
-Lo lamento, lo lamento- dijo una voz que no reconocí.
Levante mi cabeza y lo vi. Lo vi y no me pude resistir, tan solo con verlo caí perdidamente enamorada de él.
-No te preocupes- dije y él asintió sin quitar los ojos de mi.
-¿En verdad?- dijo intentando ayudarme con mis libros.
-De verdad, no fue nada.
Él asintió con la cabeza y siguió su camino.
-El es Daniel- aclaró Laura.
[...]
-Enserio te pego duro el chico nuevo ¿eh?- se burló Maggie.
-¿De que hablas?
Maggie rió.
-Haz actuado extraño desde esta mañana.
-Eso no es verdad- negué
Maggie puso los ojos en blancos y siguió con la orden en la cafetería. Entonces lo tuve que volver a ver otra vez y toda una estampida de mariposas empezaron a aletear en mi estómago.
"Maldita sea, el chico nuevo si me afectó"
Daniel estaba en una máquina expendedora junto a un chico que ya conocía por haber cursado la secundaria conmigo y Maggie.
-Te lo estás comiendo con la mirada y Miguel ya se dio cuenta- dijo Maggie y me saco de mi trance.
Yo enseguida mire a Miguel y el estaba riendo al ver cómo miraba a Daniel, desvíe mi vista enseguida.
"Por Dios, me descubrió"
-¿Crees que le diga?- le pregunté a Maggie.
Ella miró en dirección a la máquina expendedora y asintió.
*FLASHBACK*
Llegamos a casa de Daniel y entramos de la mano como de costumbre.
-¡Hijo!, llegaste- anunció emocionada su madre.
Daniel sonrió y beso a su madre.
-Ya están todos en el comedor. Pasen, por favor- dijo su madre y empezamos a caminar.
-¿Ya llegó Daniel?- escuche que preguntaba mi suegro.
-Si, papá. Llegamos- contestó Daniel.
Pasamos al comedor y mi vista vio mucha gente. Familiares de Daniel y amigos del padre de Daniel.
Caminamos a la mesa donde estaba mi suegra y mi suegro y Daniel me abrió la silla para que me sentara, y enseguida se sentó junto a mi.
-Te ves muy bonita- me dijo mi suegra
Y cuando estaba a punto de agradecer el cumplido....
-Subiste de peso ¿verdad?- agregó.
Yo traté de sonreír y un nudo en el estomago se empezó a formar.
-Gracias- dije con la sonrisa formada- creo que si, un poco.
-No, no es verdad- me corrigió Daniel- Mamá...
-Daniel, solo fue una pregunta sin importancia ¿verdad, Kaler?
-Si, no pasa nada- dije apretando la mano de Daniel.
Empezaron a servir la comida y lo primero que sirvieron fue una sopa de verdolagas y los ascos regresaron a mi.
Tuve que tragar con fuerza y metí el primer bocado a mi boca.
La cena continuó sin ningún problema, y gracias a Dios lo único malo de la cena fue la sopa. Llegamos al postre y a todos nos sirvieron sidra.
Mi suegra se paró de su lugar y golpeó su copa y anunció un brindis.
-Bueno, familia, amigos, esta cena es para anunciar que Daniel fue aceptado en las 3 universidades en las que aplicó en Washington con promedio de 10 y va poder cumplir todas sus metas- dijo muy alegre y emocionada- Así que quiero hacer un brindis por mi niño, por qué logre todo lo que se proponga. Salud.
-Salud- brindamos.
-Muy bien- dijo mi suegro- creo que ya es hora de retirarnos a la sala ¿no?
Todos asentimos y antes de que Daniel se parara, lo tome del brazo y lo acerqué a mi.
-¿Podemos hablar?
Daniel me miró y asintió. Nos paramos y al querer salir del comedor....
¡SPLASH!
Una copa de vino tinto cayó sobre mi.
-¡Oh por Dios! ¡Perdóname!- gritaba mi queridísima cuñada mientras todas sus amigas intentaban no reírse-En serio perdoname, Kaler. Tu vestido hermoso ya está todo arruinado por mi culpa.
"Cuenta hasta 10 Kaler.....cuenta hasta 10"
-¡Virginia!- gritó Daniel
-¡¿Qué?! ¡Fue un accidente!
-Daniel, no importa es solo un vestido- le aclare sin querer vele la cara a mi querida cuñada.
-Vamos a mi cuarto para cambiarte- dijo Daniel.
Me tomó de la mano y caminamos a su cuarto.
-¡No lo puedo creer!- dijo al cerrar la puerta- ¡Son increíbles!
-No te enojes- dije caminando a su armario para ver con que me iba a cambiar- es solo un vestido, no importa.
Camino hacia mi y beso mi mejilla. Saque Una sudadero gris y uno de sus pants que por lo que vi, era el más chico que tenía.
-¿Te ayudo?- dijo Daniel, tomando el cierre en su manos.
Con una sonrisa en mi rostro- Por favor- dije y Daniel bajo el cierre del vestido.
-Listo- dijo con voz ronca.
-Gracias- dije dejando caer mi vestido.
Me puse su sudadera rápidamente y me quedaba a la altura de mi vestido, luego sentí con el pants y tuve que doblarlo para no arrastrarlo.
-¿Cómo me veo?- le dije riendo
-Te ves mejor de lo que te veías en ese vestido- dijo abrazándome y tirándome en la cama.
Yo reía como una boba. Hasta que....
-¿Qué es lo que me querías decir?
Y las imágenes de la sopa de verdolagas regresaron a mi, a la quinta potencia.
"Mierda"
Corrí al baño de su cuarto y al abrir la tapa del excusado, vomite toda la cena. Enseguida llego Daniel y empezó a sobar mi espalda. Cuando acabe me dio una toalla para poder limpiarme y empecé a la cara mi boca con agua y enjuague.
-¿Ya estás mejor?- me pregunto por sexta vez - ¿Quieres que te lleve a un doctor?
Yo negué con la cabeza.
-Ya estoy mejor.
Al acabar por décima vez de lavarme la boca, tome su mano y lo lleve de nuevo a la cama.
-Me da mucho miedo decirte esto- dije intentando no verlo a los ojos pero el tomo mi mano.
Tomo mi mano y se la llevó a su pecho.
-Sabes que siempre voy hacer tuyo, y nunca te haría ningún tipo de daño ¿verdad?- dijo aún con mi mano en su pecho.
Yo lo miré a los ojos y asentí.
-¿Qué es lo que tienes?- preguntó
-Daniel....- empecé y decidida a decirle toda la verdad, continúe y trague fuerte- Estoy....estoy embarazada.
Y las mariposas en mi estómago cayeron.






Espero que les guste el capítulo.
Voten y Comenten.

La vida perfecta de Kaler hasta....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora