¡Puppy Gyu! - [Meanie]

-One

-¡Mingyu maldita sea quédate quieto!-gritó Wonwoo por cuarta vez, pero el perro, como siempre hacía ignoro a su dueño y continuo corriendo por todo el gran apartamento mientras el pelinegro trataba de atraparlo y evitar que siguiera dejando huellas de barro en todo el lugar.

El azabache había sacado a pasear al Golden creyendo que así se calmaría un poco y lo dejaría en paz, habían ido a la plaza que quedaba a dos cuadras de su apartamento y en cuanto lo libero, el animal inmediatamente corrió y dio vuelta toda la plaza en minutos para después rodar por "horas" en el pasto recién cortado del parque.

Media hora después Cuando Wonwoo creyó que ya era suficiente se acercó al perro -que ahora era verde- para colocarle nuevamente la correa y poder regresar a casa pero Mingyu en cuanto lo vio corrió hacia él jugueteando, paso por sobre el pasto, el barro, las flores, la fuente de agua y se le tiró encima, derribándolo como si fuera muñeco ensuciando toda su ropa.

Una vez habían vuelto al departamento comenzó a correr como loco por todo el lugar haciendo un desastre, ignorando las ordenes de su dueño y escapando de los intentos del azabache por atraparlo.

-¡Estúpido perro te atrapé!- gritó el pálido arrodillado en el piso abrazando al perro con sus flacuchos brazos mientras este ladraba, sacaba la lengua y movía su cola frenéticamente muy feliz -No lo puedo creer,- frunció el ceño- ¿creíste que estaba jugando contigo?- musitó como si el perro de verdad pudiera entenderlo-¿Por qué me gasto en hablar contigo? Eres un perro tonto.- suspiro- Malo, Mingyu malo.

Wonwoo llevó al perro -verde- hasta el baño y comenzó a llenar la tina mientras el animal con la boca abierta y la lengua afuera saltaba haciendo que el agua se desbordara por todo el lugar logrando una mezcla de agua con barro que después él tendría que limpiar a regañadientes.

-¡Ya quédate quieto!- gritó y Mingyu recargo sus dos patas delanteras en su pecho para después lamerle toda la cara repetidamente.-Te detesto.-formulo entre dientes.

Wonwoo odiaba a los perros, los odiaba; cuando era niño, un enorme gran danés se sentó sobre el aplastando su pequeño cuerpo por completo, cuando quiso escapar este le gruño mostrado sus enormes dientes paralizandolo al instante, asustado de moverse, estuvo en esa posición llorando por media hora (que fue lo que duró la siesta del animal) hasta que el dueño del enorme perro negro apareció y lo rescato pidiéndole perdón por el comportamiento de su "cachorro".

El perdón no curó su trauma, así que de pequeño les tenía terror, incluso y llegaba a llorar si tenía uno enfrente, pero conforme crecía había pasado de temerles a odiarles.

Ahora a sus veinticuatro se veía obligado a cuidar de Mingyu desde prácticamente cachorro, la perra de uno de sus amigos, Jun, había tenido hijos y el rubio se había dedicado a regalar cachorros como si fueran caramelos, porque, según él nunca los dejaría en una perrera y mucho menos se los daría a desconocidos, así que él se quedó con uno y los otros cinco fueron a parar a sus amigos, uno de ellos Wonwoo, quién había sido engañado con la mentira de que era un hermoso gato blanco.

-"Is in giti, li primiti" ¡Jaa, claro, un gato!- se quejó mientras sobaba el pelaje del Golden formando espuma en toda la tina, mientras, el perro respiraba con la lengua afuera y lo miraba al fin quieto.

Cosa que era raro, "Tal vez esta pensando en su siguiente movimiento" sospechó Wonwoo;

Porque Mingyu era un perro muy inquieto, por las mañanas lo despertaba subiéndose sobre su cuerpo inconsciente mientras ladraba y lamía su rostro sin parar hasta que estuviera fuera de la cama, lo seguía como sombra hasta el baño, y si decidía cerrar la puerta, el Golden se encargaba de rascar del otro lado hasta que estuviera al fin abierta, poder ingresar y sentarse a esperar a que terminara. Después lo seguía a la cocina donde era distraído momentáneamente con el cambio de agua, y finalmente jalaba de su jean hacia adentro del departamento para evitar que se fuera, y cuando no lo conseguía aullaba y arañaba la puerta por horas.