Capítulo 2

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Seguí a Flare un buen rato, estabamos en silencio, era un silencio tranquilo, Lucy tambien estaria feliz de haber encontrado a Flare

-¿Por qué vienes solo pelirosa?- Me pregunto Flare sin voltearse, y sin parar su caminar. 

-Larga historia- Le dije, pero al parecer no le gusto mi respuesta ya que no dijo nada -Vale, tuve una amarga experiencia y quiero entrenar para que no vuelva a suceder- Le dije y mejoró su actitud.

Después de eso no volvió a decir nada y en realidad no me molesto, llegamos a lo que parecía ser un pueblo, pero las casas eran enormes, tenían mínimo el tamaño de la catedral Kardia de Magnoli. 

-Flare ¿Porque trajiste a un humano a nuestra aldea?- Preguntó un hombre pero no lo vi, Flare quien estaba delante mio se giró y yo hice lo mismo, solo para llevarme la gran sorpresa de que era un gigante. 

-Lo encontré en el bosque y está herido y tiene hambre- Dijo Flare tranquilamente mientras yo seguía parado y callado como un gran idiota, claro ¿Como no estarlo cuando un gigante está frente tuyo con cara de que te matara apenas te muevas? Para mi sorpresa solo suspiro.

-Estamos por comer frente a la llama eterna- Dijo el gigante dándose la media vuelta y cuando cruzo la esquina saludo a otro gigante quien se acercó a nosotros, Flare y aquel gigante se saludaron y yo seguí a Flare.  

-Mi pueblo es una aldea de gigantes- Me dijo, como si no me hubiera dado cuenta. 

Me llevo a una cabaña que era de nuestro tamaño ya que la puerta era una pequeña no una gigante como las demás.

-¿Qué es eso lo de la llama eterna?- Le pregunte, ya que si es algo importante y no me lo dice no dudare en comermela. 

Ella me estaba curando una herida en la pierna que me hice hace unas semanas, me atravesó una flecha ya que un idiota creyó que era un lobo. 

-Es la llama que protege nuestro pueblo, si la llama se extingue, los gigantes se extinguirán con ella- Me dijo, Joder si no me dice mató a todo este pueblo. 

-Esta herida es grave... ¿Qué te pasó?- Me pregunto vendando mi pierna donde tenía ese hoyo. 

-Un imbécil me disparó una flecha diciendo que yo era un lobo- Le dijo y ella soltó una pequeña risa, yo por mi parte solo hice un puchero, no es divertido que la gente te dispare a si por que si. 

-Flare, te estamos esperando- Dijo una señora gigante, afuera de la casa.

-Ya voy- Dijo -Vamos- Me dijo y me tomo de la mano para salir de su casa, caminamos hasta donde había una mesa gigante, frente a esta estaba una llama gigante, aún más gigante que la mesa, incluso está encendida sobre un altar.  

Flare y yo nos tuvimos que subir a la mesa para poder comer ya que ellos estaban sentados normalmente, ahora entiendo como se siente Happy... Lo extraño. 

-¿Es amigo tuyo Flare?- Preguntó un señor gigante con barba, sacándome de mis pensamientos con mi pequeño amigo, Flare negó y gracias a eso todos se fijaron en nosotros dos. 

-Es una amigo de una amiga- Dijo Flare y yo le toque la cabeza, como lo hago con Lucy.

-Y eso nos hace amigos- Le dije con una sonrisa y ella sonrió.

-No se quien eres pero ya me caíste bien- Me dijo un señor quien estaba a un lado del señor con barba, yo sonríe y todos empezamos a reír. 

Después de un rato, Comencé a darme cuenta de algo, esa llama eterna tiene un olor, por no decir que es el mismo olor que mi tío Atlas Flame, me separe un poco del grupo de gigantes y de Flare para acercarme a esa llama, era caliente incluso yo sentía ese calor, pero para los gigantes debe ser una llama común y corriente, si quitamos lo sagrado que es esta llama.  

Mi decision (Nalu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora