Capítulo 2: Pyra.

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Muchas veces Cavendish se sentía privilegiado, era un chico bastante afortunado, era atractivo, inteligente, tenía una buena situación económica, padres muy compresibles y era admirado a donde sea que fuera, pero esta, definitivamente, no era una de esas veces.

No sabía si la suerte estaba medida de alguna manera y él ya había agotado la suya, pero no podía entender que estaba sucediendo, lamentablemente, como Cavendish fue informado en su llegada al establecimiento, todos tenían asignada una habitación, habitación que debían compartir con algún otro estudiante del lugar.

Esto seguramente debía ser un error, no podía estar pasando... Ahí en la puerta, frente a él y con una expresión igual de sorprendida y disgustada, estaba Bartolomeo, el maldito imbécil de Bartolomeo, al que acababa de golpear hace unas horas.

—¿Qué haces aquí, maldita bestia? —su voz salió furiosa, no lo había visto desde la mañana, cuando estuvieron juntos en la oficina del director.

Luego de aquello, Cavendish fue conducido a su habitación por la secretaria, tuvo tiempo para ordenar la mayoría de sus cosas que ya se encontraban en el lugar, lamentablemente, su tiempo de paz fue interrumpido por un idiota abriendo la puerta de golpe, Bartolomeo era el nombre del idiota.

—¡Tiene que ser una puta broma, no puede ser que tenga que compartir habitación contigo! —entonces era real... Debían compartir habitación.

Cavendish lloró internamente, ¿a quién le había hecho tanto mal para merecer esto? Ignoró al peliverde mientras seguía lamentándose en silencio, se tiró en la cama, balbuceando frases sin sentido. No se dio cuenta que el peliverde había salido de la habitación, hasta que este volvió arrastrando al director del brazo.

Cavendish se levantó de la cama, saludando al director, quien ni lo miró, este parecía enojado, pero no estaba discutiendo con Bartolomeo, solo escuchaba las quejas de este.

—¡Abuelo, te exijo que saques a esta princesa de mi habitación, me habías prometido que podía compartir habitación con Luffy-senpai! —¿Abuelo? ¿Era su abuelo?

¿Qué estaba pasando aquí? Cavendish estaba muy confundido, miraba con una expresión en blanco la escena frente a él, no podía entender nada...

—¡Ya basta, Bartolomeo, Cavendish es tu compañero de habitación, no reclames más! —el director le gritó al peliverde, quien lo soltó y le frunció el ceño, se veían enojados los dos...

Cavendish quería interrumpir, pero la tensión en el lugar era demasiada, quizás no era la mejor idea, pero ¿no podían tener su discusión en otro lado? ¡Además él apoyaba a Bartolomeo! No quería estar en la misma habitación, eso era solo un método de tortura, un castigo por su discusión de antes.

—Lo siento, señor director, yo tengo que estar de acuerdo con Bartolomeo sobre esto, ¿hay alguna posibilidad de que podamos cambiar de habitación? — el rubio habló lo más educado que pudo y le regaló una radiante sonrisa al director.

Éste lo miró con una sonrisa bastante amable y unos ojos compresibles, Cavendish lo sabía, el director era una buena persona, él entendería la situación y los ayudaría, después de todo, el rubio era encantador y el peliverde era su nieto, era obvio que debía ayudarles.

—Eso no va a ser posible, Cavendish, lamento que tendrás que conformarte con Bartolomeo como compañero—su sonrisa seguía siendo la misma, incluso cuando acababa de destruir las ilusiones del rubio.

—Abuelo, eso no puede ser, este chico es un idiota, mira lo que le hizo a mi cara—Bartolomeo estaba desesperado, le mostraba su mandíbula, la cual estaba algo hinchada por el golpe del rubio.

Si no estuviera igual de desesperado, seguramente se estaría riendo de la situación, o alegando igual, estaba seguro que había perdido parte de su cabello en los tirones del peliverde.

—¡Por favor! Solo compórtense, ya están bastante grandes, miren, lo de hoy fue solo un mal comienzo, olvídenlo y conózcanse antes de decidir su opinión sobre el otro, no hagan este problema más grande de lo que realmente es— el director utilizó una voz firme, no dejó espacios a reclamos.

Luego de eso solo se fue de la habitación, cerrando la puerta tras de sí y dejando a los dos chicos con expresiones de total desconcierto y muchos reclamos en la punta de la lengua. Se miraron la última vez antes de repartirse a su propia mitad de habitación, Cavendish frunciendo el ceño y Bartolomeo sacándole la lengua mientras hurgaba su nariz.

Bartolomeo estaba bastante enojado, y a diferencia de Cavendish, todas sus pertenencias ya estaban guardadas, así que solo se tiró a la cama sacando su celular y conectando los audífonos, ignorando por completo al rubio.

Cavendish comenzó a sacar su ropa, abriendo el armario que estaba de su lado y ordenando... Ahora que lo veía bien, no creía que toda su ropa cupiera en el pequeño armario, bien, no era pequeño, pero él tenía mucha ropa, ¿qué iba a hacer? Esto era un gran problema.

Bartolomeo pareció darse cuenta del problema en el que estaba el rubio, ¿era idiota o traía esa cantidad de ropa esperando tener suficiente espacio donde dejarla? En cualquier lugar normal, donde había armarios normales, no cabía ni la mitad de esta.

Se rio de mamera burlesca, lo que le ganó al instante una mala mirada del rubio, pero se hizo el tonto mirando la pantalla de su celular, aún con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

—¡Sé que te estabas burlando de mí, bastardo! —el rubio comenzó a gritar.

—¿De qué hablas, princesa? No estoy ni siquiera un poco interesado en lo que sea que estés haciendo— Bartolomeo frunció el ceño, pareciendo genuinamente indignado y confundido.

—¡Te vi mirándome, no intentes mentirme, no soy un idiota como tú!

Y aquí iban de nuevo, comenzaron a discutir sin sentido, los dos estaban bastante enojados ya, por suerte Cavendish recuperó la compostura antes de comenzar otra pelea.

—¿Sabes qué? No importa, eres solo un imbécil, ni siquiera sé por qué te tengo que poner atención —el rubio soltó en un tono bastante venenoso, pero dejó de mirar al peliverde y siguió en su titánica tarea de guardar su ropa.

Al parecer, Bartolomeo otra vez no estaba interesado en dejar la discusión hasta ahí y lanzó su almohada al rubio, agarrándolo por sorpresa.

Este se dio la vuelta, con una experiencia furiosa y lanzó la almohada de vuelta al peliverde, quien sonrió con satisfacción cuando la esquivó, no contento con eso, el rubio tiró su propia almohada, esta vez, dando en el blanco.

Al menos una pelea de almohadas deja menos moretones que una de puños... Eso debía ser algo bueno, ¿no? Nadie podía recriminarles si estaban literalmente golpeándose con almohadas, es una manera segura de golpear a alguien.

O eso creían los dos, hasta que la nariz de Bartolomeo comenzó a sangrar y la cabeza de Cavendish fue colonizada con un chichón... No podrían sobrevivir todo un año ahí juntos, necesitaban ayuda.


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Perdón la demora, estuve haciendo una edición general de mis fanfics, el primer capítulo de este esta completamente editado, así que recomiendo leerlo otra vez♥

¡Espero les haya gustado el capítulo!

Muchas gracias por leer, cualquier comentario o voto es bien recibido♥

¡Nos vemos pronto!

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2021 ⏰

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