Golpeada y marcada

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- Bella POV -

La luz de la mañana llenó la habitación y trajo con ella la espantosa sensación de la realidad. Gruñí decepcionada, tratando de aferrarme a mi maravilloso sueño. Aún no estaba lista para despedirme de él...de ese increíble y maravilloso sueño. Mis manos se revolvieron entre las sabanas de la cama de la habitación de huéspedes y mi ceño se frunció en conjunción. No me había dormido en la habitación de huéspedes. Mike me golpeó y me había quedado dormida en el suelo. Debía hacerlo... ¿Verdad?

Un intoxicante y dulce aroma llenó mi nariz. Era perfecto. Era él.

Mi cabeza me daba vueltas y mi corazón latía alocadamente mientras comenzaba a sentirme ansiosa. Era real. Estaba en Forks – devuelta, conmigo. Había conocido a Allie. Me había salvado de Mike. Se había quedado conmigo la noche entera.

-Respira, Bella,- Rió a mi lado. Mis ojos se abrieron de golpe y me encontré con sus ojos dorados. Respiré una bocanada de aire. El calido oxigeno era un alivio para el ardor dolor que no había notado hasta que él lo señalo. Se inclinó para rozar sus labios con los míos y sentí mi cabeza dar vueltas y mi visión nublarse hasta que mis ojos se cerraron.

-¿Bella?- Mis ojos se abrieron. Nuevamente se rió, -¿Qué voy a hacer contigo?

-¿Llevarme lejos de aquí?

-¿Es una petición o una demanda?- Murmuró mas para si mismo, acercándome a su abrazo.

-Una demanda,- Respondí inmediatamente. El se sonrió.

-Bueno, entonces empaca tus cosas y te llevaré a mi casa,- Susurró en mi oído, enviando descarga a mi columna. Quería desesperadamente tomar las maletas e irme con el ahora mismo. Cuando sus labios rozaban mi mandíbula casi podía recordar la razón por la que me quedaba.

Vagamente.

Allie.

-Quiero Edward. Creeme que quiero-

-Lo se,- Me interrumpió. Su rostro estaba escondido contra mi cuello, pero pude notar la tristeza en su voz, -No puedes sacar a Allie de su casa. Deja que primero conozca a la familia, después se lo dices a Mike. Dejas que Allie se acostumbre y luego haces las maletas.

-Edward, hay tanto por hacer,- Susurré, girando mi rostro hacia él. Edward levantó su cabeza para mirarme a los ojos, acariciando mi mejilla suavemente con el dorso de su mano, -Necesito conseguir un abogado, llenar el papeleo, decírselo a Mike...

-Ya conseguimos un abogado para ti, Bella.

-Ustedes...- Le miré con los ojos abiertos ante la sorpresa, -¿Cuando?

-Ayer por la noche fui a la casa, luego de que te durmieras,- Abrí mi boca para recordarle que me había prometido que no se iría. El alzó un dedo y lo apoyó sobre mis labios, -Fueron apenas unos minutos, Bella. Necesitaba decirles que Allie iría hoy y le pedí a Carlisle que se pusiera en busca de un buen abogado para ti.

-No va a costar demasiado ¿Verdad?- Conociendo a Edward, lo seria, -No tengo tanto como-

-Bella, por favor,- Sonrió, rozando sus labios contra mi frente antes de levantarse grácilmente de la cama. -Nosotros vamos a pagarlo. Sín peros,- Dijo antes de que pudiera abrir mi boca, -Piensa en Allie si no quieres aceptarlo. Es el mejor abogado del estado. Esto se habrá terminado antes de que tengas tiempo de pensar las cosas.

Le vi una seria expresión en su rostro, como si un terrible pensamiento se hubiese cruzado en su mente. Buscó en sus bolsillos, sacando un objeto plateado y delgado. -¿Qué es eso?

-Una cámara,- Murmuró, jugando con los botones de la misma. Entonces me miró con una nerviosamente. -Lamento tener que pedirte esto, Bella, pero necesito sacar fotos de tus heridas. Necesitamos las pruebas del abuso.

Curando sus heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora