Su plan

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Edward POV

Permanecí en silencio, esperando en la oscuridad del armario de Bella. Alice se había quedado afuera de la casa. Se describió a si misma como 'mis ojos.' En realidad, sabía que estaba para alivianar mis reacciones, para evitar que matara a Mike, como quería con desesperación. Podía verlo claramente ahora...no me tomaría trabajo. No tenía ni que ser lento. Podría arreglarlo con solo darle una vaga palmada en su nuca...solo una pequeña y rápida...

¡Edward! La mente de Alice sonaba dura y molesta. Ya te lo he dicho ¡Deja de pensar eso! Por mucho que me guste ver a Mike muerto en las visiones. Necesito estar al pendiente del futuro de Bella ¡Y estas interfiriendo!

Traté de calmarme, traté de bloquear los pensamientos de Mike. Me quedé duro cuando oí la puerta abrirse. -¿Edward?

No ahora. La voz de Alice invadió mi mente antes de que pudiera responderle a Bella. Mike tiene algo que decirle. Tiene que ver cuan serio se ha vuelto todo. Tiene que hablar con Mike.

La ventana se abrió y deseaba con todas mis fuerzas poder abrazarla cada vez que me llamaba. Sentí una ola de rabia rodearme cuando escuché la puerta abrirse y cerrarse. Mike.

-¡Edward!- La entusiasmada voz de Bella llenó mis oídos. Su grito ahogado me dijo todo lo que necesitaba saber.

-No,- La voz de Mike era oscura. No había razón para leer sus pensamientos. Iba a decir todo lo que estaba en su mente esta noche. Se preparaba para lastimarla con los enfermos planes que había trazado. -No, no soy Edward.

Mi nombre sonaba envenenado en su voz.

-Mike, Yo- Susurró Bella, aterrorizada.

-Así que, por eso has estado ocupada,- Dijo Mike, aunque su voz no sonaba sorprendida. Ya lo sabia, -Bien, Bella, yo también he estado ocupado.

-¿Oc-ocupado? ¿A que te refieres con ocupado?

-Estaba hablando con Charlie,- Por supuesto. Mike era más inteligente de lo que fue en la secundaria. Era inteligente para lastimar a otros. -Le conté todo sobre tú y Edward. Le conté que Edward había vuelto hace un par de días...que habías vuelto a casa llena de marcas.

Edward, no. Me advirtió Alice.

Mi cuerpo temblaba. ¿Como pudo? ¿Como se atrevió a decir tales cosas? Nunca lastimaría a Bella, jamás. No era la clase de cretino que el era. Mi manos temblaban mientras controlaba el deseo de saltarle encima a Mike y hacerlo trizas. Podíamos fingir un accidente, encontrar la forma. No podrían culpar a Bella y podríamos llevarnos a Allie y dejar este lugar para siempre.

-¡Tú!

-Le dije,- Mike interrumpió a mi amada y aterrorizada Bella, -Que te pedí que te alejaras de él. Le dije que tú me dijiste que aun amabas a Edward y que no ibas a dejarlo. Le dije que a ti no te importaba cuanto te lastimara...cuando lastimara a Allie.

Mis manos aun temblaban, mientras las alejé de las puertas del placard. Podía escuchar la voz desesperada de Alice en mi mente, pero ya comenzaban a perder sentido sus palabras.

-¡Edward jamás lastimaría a Allie!- La voz de Bella estaba cargada con una rabia que jamás antes había oído.

-Charlie lo cree,- Podía oír la risa en su voz, -Supuse que correrías a tu papito. Supuse que le mostrarías las marcas y le dirías que fui yo. Así que le dije que se lo esperara. Le dije que esa seria tu excusa. Por que harías...dirías...lo que fuera para proteger a Edward.

Brillante.

Mike era una persona horrible y cruel, pero no podía negar que en si era brillante. Aún en mi actual estado, a pesar del odio, podía verlo de esa forma. Había dado vuelta las cosas, lanzando todo sobre mí. Su próximo paso sería fácil, sin esfuerzo. Llamar a la trabajadora social, a quien tenía atada a su dedo, para que saque a Bella de la casa.

Curando sus heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora