Prólogo

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MÍA CLARK

- Odio esto Skyler, yo estaba bien en 1D, yo estaba bien con todos los chicos, yo estaba bien con mis amigables profesores, yo estaba bien con las lindas instalaciones del 1D, yo estaba bien, lo juro, Sky.

- Ya calmada Mía eso de cambiarse de colegio no está mal, además mira el lado bueno, el Sheppard es un gran colegio, con lindos chicoooos.

Mía no estaba segura de que no estuviera mal, ella no quería estar en ese lugar, especialmente porque miraba como los chicos caminaban con la cabeza en alto como si fueran más que los demás, la mochila colgada de un solo hombro, la espalda recta, la vista al frente, "que acaso estos chicos se creen dioses" se preguntaba Mía. Por su lado Skyler estaba muy contenta de pertenece a ese lugar. Las dos chicas sabían que al final terminarían siendo chicas Sheppard, con la cabeza en alto y caminar con la espalda recta, de echo Mía ya se miraba caminando así y eso le preocupaba.

WILLIAM SAWT

- ¡Vamonoooooos! Theo vamos a llegar extremadamente tarde a la carcel. ¡Mueve tu trasero, hombre!

- ¡Ya! Deja de gritar animal y no vamos a llegar tarde, vamos media hora antes de que toque el timbre a lo único que llegamos tarde es a abrir el colegio, si no te relajas te van a parecer unas arrugas feas, feas aquí en tu fea frente.

Los chicos estaban un tanto nerviosos, especialmente Will, y Theo no lograba entender porque, Will era el típico chico popular y que todas las chicas querían. William empujo a Theo a la salida para llegar a tiempo al colegio, William se preocupaba mucho por su puntualidad mientras que a Theo le daba sinceramente muy igual. Puede que los chicos en su casa fueran muy vagos pero en cuanto entraban a Sheppard se tornaban personas diferentes, se transformaban en los "chicos populares" del lugar, las cabezas en alto, caminar recto, no reírse a carcajadas, mostrarse siempre sentrados, esas eran las reglas que los chicos populares ( jugadores de básket y las porristas) tenían, nadie más las sabía solamente el grupo pero solo así ellos se ganarían el respeto que merecían.

Querida Mía: ¿Mi debilidad? Tus ojosWhere stories live. Discover now