Querida Mía: ¿Mi debilidad? Tus ojos

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Mía estaba en clase de Matemáticas y la curiosidad por saber qué pasó el viernes por la noche la carcomía, sabía que no tuvo que pasarse con los tragos pero le fue imposible... Sus pensamientos se fueron a otro lado cuando lo vio entrar a la clase, Will entró como el típico chico con su séquito de amigos y una que otra intentando colgarse del brazo de Will pero él las ignoro tan olímpicamente que hasta a Mía le dio lastima las pobres chicas. Entonces él la vio, y no fue una típica mirada, fue la mirada que derritió a Mía y ahí se recordó de todo...

Flashback
Mía estaba bailando, Sky hace rato se había ido a bailar con un tipo y ella se lo estaba pasando de lo mejor, por un momento se sintió tan casada que dejó el grupo en donde estaba bailando y se dirigió al sillón, si no contaba mal ya llevaba el trago número 5. Estaba sentada buscando a Sky con la mirada para ver qué tal iba ella de copas cuando se le hacerco William Swat.
- Chica Clark - hablo Will y saludo con un asentamiento de cabeza mientras se sentaba a la par de ella.
- Chico Swat - Mía copio el gesto de Will para saludarlo.
- ¿Tú también estás tan aburrida como yo?
- Si, no he hablado con nadie desde - miro su reloj imaginario - desde hace 5 minutos - William solito una risotada y le presto atención al look de la chica, enseguida se enamoro de su cuerpo, amo como se le miraban las piernas y amo más sus labios rojos. La chica no presto atención a como la miraba el chico porque bueno ella se lo estaba comiendo con la mirada a él, la chica amo el pantalón besh del chico y lo bien que se miraba combinado con su camisa pero lo que más le gusto fue su pelo castaño, desordenado y sin gelatina, Mía solía decir que un chico que no se echaba gelatina en el pelo se merecía todo su amor, Mía le gustaba tocarle el pelo a los chicos y cuando se echaban gelatina esa sensación de tocar el pelo no era muy agradable que digamos...
William no le hablo más a Mía, simplemente se quedaron viéndose uno al otro, tomaban una cerveza cada que los mayordomos pasaban ofreciéndoles (incluso se le olvido a Mia que ella no tomaba cerveza) y así quedaron tan borrachos los dos que mirarse a los ojos no resultaba para nada incómodo... Tal vez William no le había dicho lo hermosa que se miraba ni lo lindos y atrayentes que eran sus ojos pero evidentemente fue uno de los mejores momentos para ambos, especialmente porque los dos amaban el silencio.
Sky llego tambaleándose hacia Mia, estaba igual o más borracha que ellas se sentó en las piernas de Mía.
- Mía - dijo en un susurro Sky - quiero ir al baño, ¿Puedes ir conmigo? - Mía asintió y se despidió de Will con una mirada.
William se dirigió tambaleante a la cocina para hacer un café cuando se encontró a Theo.
- William, ¿Dónde estabas... y otra vez estás muy borracho verdad? - William asintió y siguió caminando - Espera, ¿a donde vas?
- Hacerme un café Edward.
-Vale vamos, te ayudo.

Ya en la cocina William se sentó a esperar su café y cuando Theo se lo pasó William se lo tomo de un trago, sin protestar por lo caliente que estaba o porque no tenía nada de azúcar, sintió como de a poco podía dejaba de ver dos Theos y cuando se paró ya no se sintió tan mareado como antes.
Por su lado Mía y Sky estaban saliendo del retrete cuando Mía no pudo más y se sentó en el piso tal niña pequeña, Sky no tardó en seguir a Mía y se sentó en el piso con ella y sin darse cuanta las dos chicas se quedaron dormidas.
...

"Y ahí fue cuando Theo nos encontró y después fue la foto" pensó Mía después de salir de sus pensamientos, se dio cuenta que la clase ya estaba por terminar y prefirió dormir los 10 minutos que faltaban.

William vio como Clark salio de la clase toda adormilada y le pareció tierno ver su cabello despeinado y sus mejillas sonrosadas. No podía olvidar los ojos de la chica el día viernes, eran tan profundos y le encantó que compartieran el silencio que a él tanto le gustaba, no le dio ninguna gracia la foto de Theo y Mía pero la acepto al final Mía estaba borracha, pero eso que él sentía en el estómago eran ¿celos? No, para nada, no son celos. William se repitió la misma frase todo el día, cada vez que miraba a Mía o cuando vio que Theo "accidentalmente" tiro las cosas de Mía al suelo y "casualmente" hicieron la escénita esa de agarrar el mismo libro al mismo tiempo y rozarse las manos. "No son celos" se repitió Will y siguió caminando hacia la salida, al final rezo todo el día para que las clases se acabarán y al fin se podía ir de la cárcel, ya Theo encontrará en que irse pensó Will.