Amor de mi imaginación

Capítulo 6: Olvidar los recuerdos.

Pasó un tiempo desde que desperto en el hospital, ahora vivía una vida normal y aburrida donde no tenia su habilidad. Tenia que llevar una vida academia normal y aburrida, aunque no tenia amigos no le importaba, seguía creyendo que los tenia a la agencia armada de detectives.

Se pasaba todo el día dibujando, solo un simple dibujo que le costaba. Uno donde estaban todos los de la agencia, no era una experta dibujando pero era algo que trataba de hacer bien al ser tan importante para ella.

Su madre, preocupada de que no tuviera ningún amigo y estuviera siempre en su habitación decidió entrar y sentarse en el borde de la cama donde estaba. La castaña miro con atención a su madre esperando a que hablara.

–¿Por qué no sales con amigos?– Era un tono preocupante fácil de darse cuenta, no quería escuchar una respuesta negativa.

–No tengo amigos aquí... Tampoco busco la compañía de nadie.– Seguía concentrada en el dibujo, aunque al final tuvo que mirar a su madre.

–Donde dices que tienes amigos no existe... Solo fue un sueño, deberías de olvidarlo y hacer amigos, sal y conoce gente por favor.–

Escuchar esas palabras destrozaba a la chica, todo lo que sintió, todo lo que quiso hacer bien... ¿Nunca existió? Estaba apunto de llorar lo que dejo las cosas y salio de su casa sin decir nada, paseaba con tranquilidad pensando en todo lo que supuestamente soñó.

“Sólo merezco morir... O que hagan que quiera suicidarme como hace él...”

Pasar el resto del día paseando hizo que sintiera más soledad que la que sentía.

Al día siguiente le tocaba ir a clase, con sus compañeros que le ponían la zancadilla para que callera al suelo; para quitarle sus libros y esconderlos por el aula. Detestaba a sus compañeros.

Le tocaba clase de Educación Física, algo que se le daba bien si no fuera por sus compañeros. Tocaba jugar baloncesto, se dividieron chicos y chicas. Era la única que jugaba hasta que sus compañeras comenzaron a insultarla.

Harta de tanto insulto y con el balón en la mano, decidió lanzarse lo a la última que decidió abrir la boca para reírse o insultarla. Le dejo la nariz sangrando, se acerco a esta y comenzó a pegarle, el resto solo retrocedió sin ni siquiera meterse a salvar a su amiga. El profesor la separo y fue expulsada del centro por una larga semana.

Su madre comenzó a regañarla pero le daba igual, después de todo "formaba" parte de la Port Mafia y hacia cosas peores. Sus pensamientos solo estaba recordando a todos los de la agencia.

Después de ser regañada se fue a su habitación y decidió descansar, al quedarse dormida comenzó a tener un extraño sueño.

“Tu tienes la oportunidad de estar con él.”

Solo veía un cabello rojizo y ambos sentados enfrente del otro, pero ¿por qué no podía ver su rostro? Deseaba hablar pero no podía.

“Sigue teniendo la esperanza, encuentra a la persona en la que confiabas.”

Poco después despertó, apenas recorsaba esas palabras. No entendia nada pero sabia a que se refería con la última palabra que escucho.

Salio de su casa, pese a que era tarde y se fue a buscar a esa persona. ¿Cómo iba a encontrarla? Se le ocurrió una posible idea, fue a la biblioteca nacional y aunque estaba cerrada se encontraba una chica delante de la puerta leyendo un libro.

–¡Terra!– Grito mientras se acercaba a la chica torpemente para lanzarse a abrazarla.

La chica estaba sorprendida, no la conocía de nada pero Lia a ella si, ¿cómo era posible? Terra separo a la otra con delicadeza diciendo "¿Quién eres tú?"

La castaña se quedo mirándola, ¿de verdad no la reconocía? Comenzó a llorar sin saber que hacer. La otra chica trato de tranquilizarla aunque no lo consiguió. Lia le habló de todo lo que ocurrió en Yokohama y aunque no se lo creyera decidió ayudarla de algun modo.

Siento no haber podido subir un capítulo pero los exámenes y las recuperaciones me mantienen muy ocupada.

Tratare de subir lo antes posible y me sorprende que ya haya llegado tantas lecturas, me siento muy feliz de verdad.

Gracias por leer mi primera historia.

Adiosito.