Because I'm a monster too ~ (Gaara)

II | ¿Porque?

(Narra Yukiko)

Llevaba ya algunas semanas viviendo en Sunagakure, me iba mejor que en mi aldea, la gente al no conocerme parece que se comportaban mejor conmigo incluso algunas persona me ofrecían su casa para pasar la noche cosa que agradecía y por supuesto aceptaba.

Después de un par de años, finalmente me instalé en un sitio fijo, eran unas ruinas que estaban a las afueras de la ciudad, normalmente no había nadie, pero de vez en cuando venían niños a jugar, pero si me veían salían corriendo y eso me entristecía, estaba sola, nada realmente había cambiado, lo único era que cada vez el momento tan esperado por mi se iba acercando.

Una noche de luna llena me encontraba mirando por el agujero del techo de mi "habitación", la luna se veía hermosa levante mi mano, en un intento de tocarla que obviamente fue en vano seguía tan lejos de mi... De repente se escucho un fuerte ruido y vi como las paredes empezaban a temblar, me levante rápidamente y corrí hacia la puerta tan rápido como mis piernas lo permitían.

Una roca callo justo en la puerta bloqueándome el pasó, solo había una salida, la ventana, salte, gracias a Dios no me rompí nada o eso creía hasta que intente levantarme, pero mi tobillo dolía mucho, nada más apoyarlo volví a caerme, vi una sombra a lo lejos y grite a toda pulmón "AYUDA"  no se si me escuchó o no.

Oí un fuerte ruido me giré y vi como la pared estaba a punto de caer sobre mi, cerré los ojos y me prepare, me preparé para morir, pero no pasó nada, ningún ruido, nada, abrí mis ojos con lentitud y me encontré a un chico pelirrojo el cual me sonrió y me susurró "Deja que te ayude" yo simplemente asentí.

El me cargo como una princesa y me aparto de allí de un salto, miré atrás y vi como la pared caía, haciendo un ruido inmenso me tumbo en el suelo y el se quedo sentado a mi lado.

"¿Estás bien?" dijo con cara de preocupación, pero no respondí, seguía mirando las ruinas, las cuales se habían derrumbado por completo.

"Mi casa..." susurré sollozando pero me aguante las lágrimas, no quería llorar lo odiaba.

"¿Vivías allí?" En ese momento recordé que el chico estaba a mi lado, el chico que me había salvado.

"Esa era mi casa... Era lo único que tenía" Le mire con lo que estoy segura que era una cara de máxima tristeza.

"Yo... lo siento" Suspiro.

"Tu... ¿porque me has salvado?" El me miró extrañado como si la respuesta fuera obvia.

"¿Porque no lo aria?" Me preguntó rascándose la nuca.

"Bueno... todo el mundo me evita o huye de mi" le dije con una mirada sincera.

"Se ese sentimiento el de..." hablemos a unísono "Soledad" suspiramos también al unísono y al darnos cuenta de lo que acabábamos de hacer nos miramos y reímos.

"Entonces somos iguales... ¿los dos estamos solos?"

"Yo vivo con mi padre y mis hermanos pero ellos realmente no me hacen caso, soy una arma la gente me teme, por eso estaba aquí, intentaba huir"

"Pues a mi no me pareces un arma, si no un niño normal"

"Tu a mi igual" me sonrió.

"Bueno gracias por todo, por cierto ¿Como te llamas?" Le pregunte.

"Garra ¿Y tu?"

"Yukiko" le sonrió. "Gracias por ábreme salvado la vida, Gaara" Me levante con algo de dificultad y me empecé a alejar de aquel lugar cojeando.