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Hubo un momento en que mientras caía por alguna razón no pude apoyarme de algo, entonces Edgar rápidamente me tomó de la cadera y al moverme para levantarme su mano terminó en mi pecho.

Me puse tan nerviosa que por inercia lo empuje haciéndolo caer a él también, su hermano nos miró confundido y preguntandonos el por que los dos estábamos en el suelo, Edgar empezó a reírse, yo no quería ni verlo sentía demaciada vergüenza:

-. ¿No te golpeaste muy fuerte, cuando te empuje?. - dije temerosa

+. Tranquila estoy bien.- respondió.

Nos levantamos, y nos sentamos para descansar, sentía mis pies muy agotados. Cuándo nos fuimos el me dejó a mi casa, mi mamá salió y saludo a Edgar junto a su hermano.

Mentiras de Oro.-💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora