En el último día de mi vida

24 horas y ya

Es doloroso ver a un familiar morir lentamente y que no puedas hacer nada por evitarlo, pero, cuando eres tu el que se esta muriendo y no puedes hacer nada por más que llores o maldigas eso...eso es desgarrador. Todos los días muere gente, es algo natural en esta nuestra corta estadía en la tierra y aún así es inevitable no sentir temor en pensar ¿Cuándo morirás? aunque la pregunta más aterradora es ¿Cómo moriré?, Dios, toda mi vida huí de esos pensamientos y ahora me tienen entre sus manos, amargando las pocas horas que me quedan de existencia, horas, ¡un sólo día y ya!¡¿Cómo se supone que tome eso?!, horas al igual que un tonto chiste y ojalá fuera eso para que pueda llorar de alivió pero como la vida es una serie de malos sucesos, esto no es un chiste.

¿Y qué es? Lo más predecible, una enfermedad, ¿de qué más podría morir una persona tan joven que no sea un accidente? Dejare que lo averigüen o imaginen que es lo que me esta matando, lo más lógico es el cáncer y si fuera así sería gracioso, mi signo zodiacal es cáncer.

No se quien en su sano juicio escribe en lugar de hacer las cosas ilegales que siempre quiso hacer, incluso en mi último día sólo puedo escribir para sacar todo lo que tengo atorado y reflexionó, en parte desperdicie mi vida.
Estresada en la escuela y en las tareas que al fin de cuentas terminan en la basura, llorando porque pienso que no hago las cosas bien o tomando decisiones que sólo aumentarán mi llanto, ¿qué clase de juventud es esta? Un simple capullo de rosa que se marchito antes de florecer, sufriendo en su tonta agonía incluso antes de saber que sus pétalos nunca disfrutaron de los cálidos rayos del sol, me pido disculpas a mi misma pero no me arrepiento —al menos no tanto— por haber intentado, aun ahogándome en mi vaso medio vacío, cumplir mis sueños de resaltar que soy alguien en la vida.

Al menos me iré con mis sueños de adolescente muertos y mis añoranzas de adulto que no tuvieron la oportunidad de nacer. No cumplí casi nada de mis sueños, tuve oportunidades y las heche a perder, incluso llegue a pensar que a veces sólo vivo porque el aire es gratis y supongo que alguna vez fue así.
Ame y me rompieron el corazón, soñe y por miedo encerré muchos de esos sueños, y sigo pensando ¡¿Qué clase de adolescente fui?!

No fui una mala persona y admito que tampoco una buena, fui un simple intermedio; si existe un cielo o un infierno ¿qué harán?¿dejarme sola en el purgatorio? No lo sabré y decir estas cosas me tranquiliza, la muerte siempre fue un tema que me aterra, averiguar que en realidad no hay nada más allá y que todo es un gran vacío negro es lo que me hace llorar después de cada pesadilla que tengo acerca de morir.

Aunque el mundo o mejor dicho la humanidad es horrible no quiero dejar de ver a mi familia, tocar cada una de mis cosas, abrazar, sentir, oler, amar, no quiero dejar todo eso, quiero conocer, vivir más tiempo pero supongo que es mejor morir que nunca haber nacido.

Y repito que cualquiera aprovecharía para hacer —al menos el intento— grandes cosas antes de partir pero aquí estoy yo, escribiendo mientras pienso en todas la películas que quería ver y en que no podré ver el final de mis series favoritas, bien, todas las parejas que amo se casaron y tuvieron mil bebés, ah y nadie murió...fin. Ese es un gran final y seguro más genial que el que le den los escritores, más vale sea así o volveré como un fantasma a aterrorizarlos.
Sí, aun con la cabeza fuera de la tumba soy hilarante y si pudiera volver a repetir mi vida, lo haría sin dudar porque no quisiera ser nadie más que yo misma.

Lamentablemente no sabemos si la reencarnación existe pero al menos espero que las personas que ame me recuerden en mis mejores momentos y que con cariño conserven todo lo que fui, mis dibujos, mis libros y las cosas que escribí porque existen varias formas de inmortalidad y yo ya escogí la mía, vivir por siempre en memoria de los que una vez fueron parte de mí.

Escribí esto para la escuela y sinceramente pensar en tu propia muerte no es algo que quisieras tener en mente por más de cinco minutos.

En lo personal me gusto lo que escribí y por desgracia la maestra no leyó ni la primera oración, lo que me enfureció por cierto, así que decidí dejarlo aquí. Espero les guste y sino pues que más da.