La sirvienta

Capitulo 15

Narra Laura 

Un sonido metálico casi de choque contra el suelo, me despertó de un gran susto,  mi vista se vio afectada por unos segundos mientras mis ojos se acostumbraban a la luz tenue que había, en el lugar un aroma no muy fuerte a avellanas llegó a mi nariz casi chocando con la loción de Ross que fueron totalmente fundido ambos en mi nariz dándome un aroma un poco penetrante.

mi vista se dirigió a la esquina de la habitación donde se encontraba Ross de pie con unas fresas en bould.....

baje mi vista un poco confundida, estaba ¡¡¡DESNUDA!!! con crema y chocolate por todo mi cuerpo, trague grueso mis manos atadas y mis piernas a tasas por separado dándole accesibilidad. En un intento fallido de hablar note que estaba amordazada y a toda su merced.

El se fue acercando de apoco hasta donde yo estaba, no tenía camisa sólo pantalón dejando libre su trozo...

cuando llegó se quedó de pie observando como si fuese un manjar...sus manos dejaron entre mis piernas el bould de fresas, mientras acercaba su rostro al mío, mientras quitaba la mordaza con su otra mano tomo una fresa la cual puso en mi boca mientras susurraba en mi pedido algo que me estremeció.

Eres mía......

mnhm....y hoy tendrás un castigo por haberte besado con esa escoria........... lo entiendes lauraa.—dijo Ross totalmente enojado pero con un dejé de excitación. —

sus labios se posaron en mi pecho mientras besaba chupada y jugaba con ellos una de sus manos tomo una fresa guiándola dentro de mi vagina, estaba mojada y con leves gemidos que eran obstaculizados por la fresa.

el frotaba ese fruto contra mi clítoris logrando que mis gemidos fuesen las fuertes y prolongados.

unos de sus dedos entró mientras con los restantes seguía frotando el fruto contra mi clítoris.

sus manos eran mágicas un solo roce me volvía loca era perfecto estar con el de esta manera, tan íntima la penetración simulada y la rotación me tenían agobiada de placer, tanto que intente tocar mi pecho pero fui interrumpida por las esposas, pero la boca de Ross fue quien atendió mis pechos, mordida chupada y solucionaba mis pechos tan fuerte que logró que me corriera gritando su nombre..
.

Quien te dio permiso de correr te laura? — pregunto intimidante ross..

trague grueso

tranquila este sólo es el comienzo de la noche— pronunció Ross mientras comía la fresa que estaba frotando mi clítoris....

lo....lo...si...siento— dije como pude mientras veía su espalda buscando en aquella pared llena de juguetes sexuales.....

se giró abruptamente y me miró casi especulando si lo que dije fue verdad...

ya lo sé Laura, si no fuera así estarías en la calle y lo sabes muy bien — dijo con un tono que jamás espere de el.

ummm este será perfecto— dijo tomando uno de esos juguetes sexuales, pero de los más grandes.

se acercó de apoco hasta quedar delante de mi o mejor dicho entre mis piernas...