capitulo 5

1.3K 39 0
                                        

Hoy era fin de semana por lo cual ni Ross ni Laura se levantaron voluntariamente para trabajar.

Ross tenía a Laura sujeta de la cintura con su nariz enterrada en el cabello de Laura feliz de aquella linda posición.

Laura estaba feliz, después de aquellas palabras se sentía llena de alguna forma, involuntariamente se removió en la cama y su trasero chocó con el pene de Ross, que a los pocos segundos se encendió, erecto como nunca..

Laura sonrió y se acercó más a Ross presionando su trasero contra el pene de ross, el soltó un gruñido.

Laura río

Y el se posicionó encima de Laura dejando su pene a la vista...

Bajo su rostro y llegó al oído de Laura y susurro.

~ me las pagarás niña mala

Laura sintió una de las manos de Ross tocando sus senos.

Soltó un leve gemido por la caricia

A Ross no le Casto entonces empezó a narrar uno de sus mojados sueños.

~ querida niña mía, un sueño contigo es suficiente cuando estás a mi disposición sin importar que, estabas sentada en mi  escritorio de  espaldas, tenías una de mis camisas con una corbata negra.

Ross gimió pues había rosado su pene con la feminidad de laura.

No tenías nada debajo los primeros botones de ella estaban desabrocho, te giraste y vi esa rechoncha feminidad llena de placer y  jugosa.

Tu senos. Ummm gimió está vez laura por que la cabeza de pene Ross estaba en su entrada.

Tus senos erectos como mi pene ahora. Sin importar el entró en Laura gimiendo de sólo sentir esa pequeña fricción entre sus sexos.

Me miraba con deseo..... una embestida surgió

Tus labios carnosos con esa profundidad que me enloquece......

Dijo con otra embestida volviendo a tener la voz entrecortada.

Y gimiendo debajo de mi de alguna u otra forma pidiendo más.

Las embestidas ganaron se hicieron más rápidas y duras...
Laura debajo suyo gimiendo como loca.

Revolcándose del placer que sentía hasta cierto punto era una venganza de ross..

Ese trasero que me dio la bienvenida con una gran actuación de su parte......

Gimió las embestidas eran constantes lo que se le dificultaba  hablar.

Ese delicioso trasero redondo bien formado y listo para ser follado...

Laura se estremeció jamás pensó escuchar ese tipo de cosas.

Las embestidas aumentaron, los pechos de laura chocaban con el torso de ross.

Lo que provocaba mucha más excitación, la boca de ross salio de su oído para instalarse en uno de sus senos mordiendo de manera agresiva pero deliciosa.

En un mordisco más fuerte Laura empapo el pene de Ross con sus líquidos poco después en ese estremecedor lugar estrecho Ross se corrió dando así el,nuevo orgasmo.

Ross la miro y sonrió

Rozó otra vez sus sexos.

~ Y toda esa fantasía la quiero cumplir aparte de que cada vez la recuerde será de esta forma.

Laura estaba roja como tomate nunca pensó que el sería así de sexy.

Ross se levantó y entró a la ducha sin importar que Laura lo viese desnudo.

Presumiendo sus atributos, en los pocos días de trabajo de Laura era raro que se tuvieran esa confianza.

Laura se quedó pensando desnuda en la cama por un buen tiempo, se levantó y tomo el vestido, se lo puso y aparte tomando los tacones bajo a la planta principal.

Se dirigió a su habitación donde encontró a su hermanito dormido.

Tomo una ducha al salir busco su ropa interior, que mágicamente desapareció respiró hondo y rogó por  qué Ross no estuviera afuera en la cocina.

Salió en vuelta en el la toalla ala habitación de lavado que quedaba no muy lejos de su habitación, al entrar encontró toda su ropa interior, y la de su hermano.

Con mucha pereza tomo el canasto, y salio de la habitación cuando se decidió a dirigirse a su habitación sintió una manos en su cintura y labios en su cuello.

Un pequeño salto produjo el susto, Ross se acercó a su oído.

~ No quiero que seas mi sirvienta, tomaras dos habitaciones de la habitación de arriba, para ti y tu hermano, como si compartiremos departamento,.Me pagarás con sexo y pues no usarlas uniforme.....

Sintió como las manos de Ross tocaban sus pechos debajo de la toalla.

Laura soltó un gemido, Ross al escucharlo le clavó su erección en el trasero.

~ por cierto, cuando tu hermano no este, ummm gimió Ross, estarás desnuda.

Laura se sorprendió y un tono rojizo se apoderó de ella, como podría hacer eso.

Ross la volteó dejando de lado el canasto. Y la beso un beso apasionado húmedo y excitante.

Ross quito la toalla dejándola totalmente desnuda.

Laura estaba roja de la vergüenza.

El se acercó y susurro

~ toma la lencería rojo, de encaje.

Laura obedeció y tomo del canasto la ropa interior.

Ross se la arrebató primero tomando el sostén.

La beso y abrocho el sostén de una manera muy ágil.

Luego la llevó otra vez al cuarto de lavado prendió la secadora y la sentirán ella.

Abrió las piernas de Laura y su aliento fresco estremeció a Laura.

La sirvienta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora