La sirvienta

Capitulo 21

Mi vista se enfoco en un rubio quien me miraba desde la puerta de la habitación en la que me encontraba con una sonrisa arrogante mientras reposaba sus caderas y hombros en el marco de la puerta dándole ese aspecto sexy que me dejaba sin aliento.

- Estas hermosa, pero mucho mas hermosa estarás debajo de mi gimiendo como loca! - Dijo mientras miraba fijamente mi figura. Mis mejillas tomaron un color carmesí y lo miro fijamente.

- ¿Cumplirlas las palabras que dijiste en la cena?

- Un hombre jamas rompe su palabra- Dijo mientras se acercaba a mi a paso firme con sus fornidos brazos marcados por una camiseta azul de cuello en v de manga larga, arremangada a sus codos lo que le da ese toque sexy.

Sus manos se posaron a los lados de mis caderas mientras su aliento choco contra mi nariz y una sonrisa arrogante se asomo por su rostro, sus manos bajaron hasta mis piernas las cuales abrió duramente sacándome un jadeo de la impresión.
Reposo su cuerpo entre mis piernas mientras sus fuertes brazos se posaban a los lados de mi cabeza, sentí una estocada... ¿ distinta ? Puesto que estábamos con ropa pero me estaba penetrando a golpesitos, sus labios ocuparon los mios un beso de lengua lleno de sensualidad mientras sus cabellos rubios ya largos se interponían en aquel beso pasional.

Sus estocadas acabaron mientras sus manos quitaron mis pants dejando al aire mi vagina, sus manos toquetearon mi pecho erecto y sensible al contacto, el rose de sus dedos sobre la tela de aquella camiseta hicieron que un gemido se escapara de mi boca, sus labios atacaron mi cuello ferozmente logrando que mi clítoris palpitara al aire.

Desnuda frente a el siendo observada... La sensación mas crudamente excitante de mi vida...
Mirándome fijamente retiro su camiseta y pantalones mostrándose en unos boxers negros. Sus partes dios... Ajustadas por la excitación bajaron lentamente mientras una risa arrogante surgía de su deliciosa boca.

Erecto....grande... Palpitante fue lo que visualice. Sus dedos se posaron en mi rodilla derecha donde fueron bajando tan lento que era ubq agonía pensar que estaba tan húmeda por el, su otra mano inquieta acaricio mi rostro...
Sus dedos entraron en mi de manera feroz, un jadeo salio de mi boca, el movimiento de sus dedos fue rápido y duro, una secuencia donde sus dedos llegaban a lo mas profundo de mi y regresaban a su estafo original. Su otra mano se poso en mi clítoris donde empezó a masajear en círculos mientras sus dedos seguían ese ritmo, mis gemidos eran demasiado fuertes y mi piernas y temblaban al tiempo que mi respiración era irregular, mis ojos cristalizados significaba que estaba a punto de llegar al orgasmo pero eso no sucedió, sus manos salieron de mi dejándome abierta para el dispuesta a lo que fuera. Dormida ante sus encantos; su mirada se encontró con la mia, su mirada... Su mirada estaba llena de lujuria y deseo. Sus mano toco la punta de su glande es cual estaba lleno de presemen que chorreaba hasta su base.

- ¿Lo quieres?. Dijo mientras masajeaba su glande.

Trague entero, era muy obvio que quería que ello entrara en mi, con una mirada necesitada asenti con mi cabeza dándole toda libertad de hacerme añicos. Una sonrisa fue lo que vi cuando senti que el lleno lo mas profundo de mi ser. Sancandome gemidos fuertes mientras un jadeo de su parte fue ahogado en mi cuello. Sus estocadas fueron lentas siendo una tortura para ambos ya que corrernos estaba mas que seguro. Su brazo apretó mi cadera mientras las envestidas aumentaron a ser fuertes y rápidas. Nuestras voces de unían en gemidos y jadeos llenos de excitación.

Envestida tras envestida...abierta para el solo para el. Mi mente no reaccionaba ni razonaba el estaba impregnado en mi, en mi ser, en mis pensamientos, en mis cabellos, mis labios... El estaba en mi.

Sus movimientos aceleraron aun mas haciendo que no aguantara mas y lágrimas de placer salieran de mi, sus ojos se enfocaron en mi. Sus embestidas fueron mas rápidas que hasta la cama daba pequeños rebotes. Llegaba profundo y salia de mi dejandome deseando que estuviera para mi. volvía a repetir aquella acción tantas veces que me corrí rápido mientras el al sentir el exceso de humedad se dejo venir dejandome chirriando su semen.

Sus manos abrazaron mis caderas mientras besaba mi frente, en ningún momento salio de mi y yo tampoco lo deseaba. Un pequeño susurro salio de mis labios rojizos.

- Te amo...

- Yo también te amo, y demasiado Laura.

Mis parpados calleron del cansancio, mientras una sonrisa adorno mi cara.

Hola! Jaja han pasado varios años. Les cuento que ya estoy en el ultimo año de la preparatoria o del colegio. Esto lo empecé el 8 grado. Para mi fue un gran orgullo saber que lo que escribía era leído por ello, retomare esta historia. Por favor no se les olvide comentar y dar votos si les gusto el cap y gracias por todo!.