One Shot → Bucky Barnes/Winter Soldier

1 → Estas mintiendo

—¿Que crees que estas haciendo? —Una sombra negra apareció detrás del hombre, siendo atacado en la nuca antes de caer. — Ella es mía

Todo quien le veía el rostro, debía morir; sin embargo, él no la mató, solo le propino un fuerte golpe en la cabeza, que la hizo olvidar...

*

Dos años más tarde... 02: 45 A.M.

Salir a esa hora de la madrugada de mi casa por un paquete de toallas sanitarias, me costo la vida.

Entregue la tarjeta y pagué. Estaba tan adormilada cuando salí del local con una botella de te frío, y mi paquete, cuando empecé a caminar directo a mi casa. No quedaba lejos, podía caminar, y eso fue lo que hice.

Estaba ya casi llegando, solo me faltaba una cuadras más, cuando de un pronto sentí que alguien me seguía. Apresure el paso, hasta llegar al punto que empecé a correr, con el corazón en la garganta. Y en un pequeño descuido al no mirar debajo de mi, resbalé y caí.

El paquete salio volando de mi mano, y cayo a los pies del hombre que me seguía.

Lo observe caminar hacia a mi, y con el dolor en todo el cuerpo, no pude moverme.

—No me mates... —Susurro en un bajo lamento, en el momento que él se arrodilló delante de mi, fijando sus gélidos ojos en mi rostro.

Estaba cubierto por una mascara la mitad del rostro, y su cabello caía sobre sus hombros. Sus ojos estaban entrecerrados, ladeando lentamente la cabeza hacia a un lado, en el momento que él hablo en un idioma desconocido para mi.

—Q-que...? —Balbuceo nerviosa, con los ojos humedecidos.

El hombre no dijo nada más, cuando la tomó por los hombros y la lenvanto del suelo. Se encogió contra su propio cuerpo, observándole caminar hacia a un auto en la esquina de la calle.

Se resistió en ser llevaba, más, recibió un golpe en el hombro, y una amenaza de muerte.

Estaba tan aterrada que preferí no seguir resistiendome y hacer lo que él me estaba ordenando. Si tanto amaba mi vida, sabia que podría sobrevivir a cualquier costa.

—Sube —Dijo con la voz ronca, obligándome a entrar al auto.

Lo hice...

*

—A donde estamos? —Dijo al bajar del auto.

—Cierra la boca —. Le apretó el ante brazo con fuerza, haciéndole daño.

Apretó los dientes con fuerza, sintiendo un revoltijo en su estómago. Le dolía la cabeza, y tenia una tremenda ganas de llorar.

¿Porque ella? ¿Que hizo para merecer esto?

Bajo la mirada con la venda puesta en sus ojos, sin saber en donde se encontraban. El hombre la guiaba, y había resbalado tantas veces, que sus rodillas dolían.

Sin embargo, él no se quejó, solo bufaba cuando caí y nuevamente la ayudaba a levantarse del suelo.

—Lo siento... —Repitió una vez más, levantándose del suelo, con ayuda de él. —... Si tan solo me quitaras la venda podría ver por donde voy.

Él no le respondió. Solo escucho el sonido metálico de una puerta, y el cierre. Pudo notar el eco de sus pasos contra lo que podría ser mármol, dentro de un largo pasillo, como dedujo.