One Shot → Bucky Barnes/Winter Soldier

💕 Ella

N+18

Había caído en su perdición... Y antes de que pudiera darme cuenta, estaba entre sus brazos, siendo besada por él, acorralada contra la pared de la azotea.

Sus manos se habían ajustado sobre mi espalda y cintura, moviendo con cierta delicadeza sus labios sobre los mios. Después de años, no había sabido que era besar con gusto, otros labios que no fueran los de él. No había encontrado ese sabor y ese sentimiento que despertaba en mi, en nadie más, que con él. Nadie provocaba que mi cuerpo temblara ante el simple tacto, que James despertaba en mi, cada vez que lo sentía cerca. La necesidad estaba siempre presente, y él era el único capaz de saciarme satisfactoriamente. Nadie más.

Lastimosamente nos tuvimos que separar por falta de aire.

-Te vine a buscar muchas veces a este lugar, pero pensaba que estaba deshabitado, como me dijeron -Baje las manos hacia sus hombros, sintiendo la dureza, provocándome, un ligero estremecimiento.

-Pague para que dijeran eso. La casera pensó que se debía a que estaba en la mafia, pero le asegure de que serias tu. Luego cuando preguntaste por mi, ella hablo conmigo, pero jamás pude revelarle la verdad del porque me escondía de ti.

-Ahora que lo dices de esa manera... Suena terrible -Sonreí sin despegar los ojos de los de él.

Como había pensado antes, los años le habían caído encima. James evidentemente, ya, no era el mismo. Él había cambiado, alguien con un solo ojo, podría haberlo notado. No tenia idea si era para bien o para mal, pero sabía que quizás, este seria un largo camino por recorrer juntos. 

-Queria solo protegerte de lo que podría suceder, si algo salia mal. -Hizo ojitos de perrito, provocándome ternura.

Es increíblemente bueno, en obtener lo que quiere, cuando lo desea. Incluso ahora mismo, aunque no lo dijera con palabras.

-No hace falta -Sacudí la cabeza, moviendo las manos por los costados de su nuca. Atrape algunos mechones de pelo en el paso, sacándome otra sonrisa de enamorada. -Tengo 19 años, y vivo sola desde hace algún tiempo... He podido cuidarme

-Debería ir a inspeccionar, por si hay alguna cámara instalada...

Ya empezó
Excusas, y más excusas...
Pero no lo culpo, porque yo también esperaba que moviera su primera ficha, para yo mover la mia. 

-Y yo te invitare a pasar...-

Y antes de que me diera cuenta, estábamos en mi departamento, dentro de la habitación, mientras le enseñaba el lugar. James observaba todo con ojo crítico, pero constantemente posaba la mirada sobre la amplia cama llena de peluches y almohadas con la que dormía, para no sentirme sola...

-Aun tienes al Sr. Shadow! -Se abalanzó contra la cama, sacando de entre todos los demás peluche al más grande, pero viejo de los muñecos. Un oso con un improvisado brazo de metal de foammy, y cabello azabache.

Nunca había sido amantes de los peluches, pero la vez que él me trajo esto, por primera vez, que llevábamos tres meses saliendo. Me enamoré y lo acepte como la mayor posesión que jamás en mi vida había tenido. Y por ello, solo a él, le aceptaba los peluches, los demás eran humildemente rechazados o dados a los niños necesitados.

Abrazo el peluche, en lo que tomaba una de sus patas, revisando meticulosamente una pequeña ranura sellada con una cremallera. Camine hacia él, sentándome enfrente.

-Pasa algo? Que buscas? -Me incline hacia adelante, posando una mano sobre su rodilla.

-Solo... -Se dio cuenta de lo que iba a decir, cuando se silenció. -Nada, solo que no recordaba que allí estaba eso. -Sonrió convenciéndola fácilmente, al olvidar el tema, dejando el peluche aún lado.