– ¡te volví a ganar!– celebro el pelirrojo alzando los brazos, con el mando en la mano derecha y dando saltitos en su sitio– vamos Adrien, se supone que eres bueno en esto ¿me estás dejando ganar?
– no, después de las primeras veces deje de hacerlo– confesó dejando sobre la mesa el mando y sonriendo a su novio– te vuelves bueno con la práctica.
– mientes– declaro lanzando el aparato sobre el sofá y parándose frente al rubio– aún me dejas ganar, sabes que se cuándo mientes.
Adrien, de manera indiscreta, llevando la mano para ponerla en la cintura de Nathaniel, empujándolo hacia su cuerpo, subiendo la mano para acariciar la espalda del pelirrojo.
– ¿sabes Nath? En realidad no te deje ganar las últimas veces– dijo obligándolo a sentarse en su regazo, posando las manos en la cadera de Nathaniel y moviéndolo levemente hacia adelante– pero~ quiero jugar a otra cosa ¿podemos?
Besarse nunca les había resultado más excitante; sentir la lengua ajena jugando en su boca, recorriendo cada parte y enredándose con la otra, danzando eróticamente les era simplemente delicioso. Se besaban con pasión, como nunca habían hecho antes.
– Nath... ¿sabes que te amo?– pregunto en tono coqueto, acariciando las piernas del pelirrojo sobre el pantalón– ¿y sabes cuánto te deseo?
Sonrió levemente sonrojado por el comentario, mordiéndose el labio inferior ante el apretón que dio el rubio a una de sus nalgas, aguantando el leve gemido que deseaba salir de su garganta.
– oh, vamos Nath~ dejó un beso en el cuello del chico, repitiendo la acción anterior y sonriendo satisfecho al escucharlo gemir levemente– quiero escuchar mi nombre salir de tu boca ¿puedo?
– A-Adrien... Y-yo... Tengo algo de miedo...– se abrazo al cuello del rubio, ocultando el rostro completamente sonrojado en la curva del cuello– ¿es-estás segu-seguro de esto?
Correspondió al abrazo con cariño, cerrando los ojos y disfrutando el aroma del pelirrojo, entendía el temor del menor, después de todo era algo completamente nuevo para ambos, pero quería hacerlo; quería seguir adelante y mostrarle mil sensaciones al pelirrojo.
– Nath...– llamo su nombre, acariciando la espalda del chico y besando su frente en cuanto este le miro– seré cuidadoso, lo prometo ¿confías en mi?
No necesito palabras, solo un beso dulce y tranquilo, para saber que tenía el consentimiento de continuar. Al separarse, ambos se levantaron del sofá para ir a la cama del rubio; Adrien dejó a Nath allí, recostado, mientras se aseguraba de cerrar la puerta para que nadie les interrumpiera.
– ¿crees que Plagg y Feuu se molesten?– comento abrazándose al cuello del rubio, atrayéndolo a su cuerpo para besarlo fugazmente.
– ahora mismo, eso no me importa– se soltó solo para quitarse la camisa blanca, regresando a la posición anterior, apoyando las manos a cada lado de la cabeza del pelirrojo– te ves adorable, Nath.
Dejó un beso en la punta de la nariz de su sonrojado novio, pasando a besar y morder ferozmente el pálido cuello de Nathaniel, sacandole jadeos y gemidos que intentaba ocultar mordiendo su labio.
– A~Adrien~ gimió al sentir la mano del rubio en su vientre, subiendo de a poco por su abdomen hasta encontrar sus pezones– a-ah...– apretó los puños en el cobertor, demostrando el gran placer que recorría su cuerpo.
Adrien tomo las muñecas del pelirrojo, obligándolo a soltar el cobertor y levantándolo junto a él; sonrió tranquilo y suspiro.
– Nath... Te ves tan adorable– se sentó en la cama, desabrochando el botón del pantalón que llevaba, retirando la prenda mientras miraba a los ojos a su pareja– ¿puedo?– puso sus manos en la cadera del menor, haciendo amago de bajarle el pantalón.
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Es Cuestion De Gatos Y Zorros| Miraculous LadyBug| AdriNath
FanfictionDicen que la confianza es algo que, una vez perdido, no se recupera ni aunque una relación dependa de ello. ChatNoir dejo de creer que tener un compañero sería buena idea, Volpina les mintió y trato de robar los Miraculous, como todos, aunque algo l...