III.

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Narrador Omnisciente

El sol se ocultaba poco a poco, tiñendo el cielo de un profundo color naranja, similar al color de los zorros o del fuego, dependiendo de la perspectiva que se le diera. Un joven pelirrojo contemplaba el atardecer desde la ventana de su habitación, considerando si terminar o no el dibujo que había empezado después de hablar con el rubio.

Había algo que lo desconcertaba en aquellos ojos verdes, a pesar de que Adrien afirmó no tener problema en que el pelirrojo conociera su secreto, sus ojos reflejaban muchas emociones como para decir una sola. Había decepción, odio, tristeza, alivio, tranquilidad y ansiedad, mezcladas en la mirada esmeralda del chico

"– entiendo que hayas querido regresar a ver si estaba bien– la voz de Adrien sorprendió al pelirrojo, era fría, como si tuviera atrapado un mar de dolor, como si solo buscará comprensión– igual, esta bien que te hayas preocupado por mi, espero guardes mi secreto; me metería en... Problemas...

Los brazos del menor atraparon al rubio en un fuerte abrazo, aunque Nath fuera más bajo, y tuviera que esconder el rostro en el pecho de Adrien, sentía como el otro empezaba a temblar, tal vez por lo repentino del contacto, o tal vez porque era justo lo que necesitaba en ese momento.

– no me interesa cuanto te hayan dañado, guardaré tu secreto y te probaré que no todos son como piensas–"

Regreso la vista al dibujo, sonriendo y tomando los colores que tenía junto al brazo derecho, empezando a darle vida a la imagen de ChatNoir, sonriendo al imaginarse que con ese simple dibujo podría animar a Adrien.

– se que le va a gustar, estoy seguro de eso– hablo para si, mientras tomaba el color verde y daba los detalles necesarios a los ojos del chico-gato– no puedo esperar a ver su reacción.

– ¿la reacción de quien, Tomatito?– desde su ventana, una cabellera rubia con orejas negras y unos ojos verdes cubiertos por un antifaz le observaban con una amplia sonrisa; colgado del techo estaba Chat, espiando a Nathaniel desde hacía un momento– ¿puedo ver que dibujas, Nath?

– ¡Chat!– chillo alarmado, echando la silla para atrás y cayendo de esta por el impulso, ante el impacto, el rubio río y se lanzó dentro de la habitación para ayudar a Nathaniel a levantarse– ¡¿qu-que haces aquí?!

– venía a disculparme, creo que fui algo frío contigo hoy– hablo desviando la mirada y rascando se la nuca*, con una sonrisa nerviosa– no debí actuar así, solo querías ayudar.

– n-no hay problema– contesto el pelirrojo, tratando de evitar que el rubio viese el dibujo en que estaba trabajando– gra-gracias por venir a disculparte, pero tengo cosas que hacer.

En un rápido movimiento, en el cual los dos giraron para intercambiar posiciones, Chat tomo el dibujo en que trabajaba Nathaniel para examinarlo con sus propios ojos, sorprendiéndose al encontrar su rostro en blanco y negro, con los ojos y pintados de verde. Sonrió dando la espalda al pelirrojo, sintiendo algo cálido en su pecho.

– es hermoso Nath– murmuró aún contemplando el dibujo, girando la cabeza para ver el rostro contrario, oculto por el cabello que le caía del lado derecho– ¿le vas a poner más color?

– eh?... Si, pensaba hacerlo– murmuro desviando la mirada de los verdes ojos que le contemplaban a la par que al dibujo– pe-pero si quieres lo pu-puedo dejar así.

– me gusta esa idea– río mientras entregaba el dibujo al artista, quien extrañado lo recibió– quiero que me lo entregues por tu cuenta; si me lo llevo ahora, sería técnicamente un robo.

Nathaniel asintió, sonrió ampliamente mientras sus mejillas mostraban un leve sonrojo que le daba una apariencia más que la de costumbre. Adrien contemplo en rostro sonriente del pelirrojo, sintiendo un calor similar al que sentía cuando LadyBug le dedicaba una sonrisa.

– bueno, nos vemos mañana, Nath– se despidió apresuradamente, acercándose a la ventana y yéndose de la misma forma en que había llegado, sin dar oportunidad al pelirrojo de reaccionar o hacer algo para detenerlo.

– nos vemos... Chat– susurro apoyándose en el marco de la ventana, antes de cerrarla y contemplar una última vez el dibujo, sonriendo al saber que le había gustado a Adrien.

Para cuando ChatNoir estaba de regreso en su hogar, algo había cambiado para jamás volver a ser igual que antes; Plagg solo se mantenía comiendo queso, mientras Adrien enterraba el rostro en una almohada, queriendo gritar por el único pensamiento que empezaba a invadir su mente.

– es demasiado tierno, ¿como es que nadie se da cuenta?– murmuró contemplando una foto del pelirrojo que alguna vez Nino le envío para indicarle quien era cada quien en el aula– Marinette es afortunada de tener a alguien tan bueno a sus pies.

– igual que LadyBug contigo– habló Plagg dando una mordida al queso en sus patas– aunque parece que ninguna lo nota.

– odio decirlo, pero tienes razón Plagg– el rubio se dio vuelta para contemplar en techo de su habitación; se mantuvo así hasta que fue hora de cenar, pensando en Nathaniel, Marinette y LadyBug.

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Bueno, creo que merezco un poco de odio por actualizar cada dos o tres meses. La verdad lo siento mucho, pero estar en penúltimo año no me hace fáciles las cosas.

¿algún lector colombiano? Me apetece hacer amigos.

Quiero saber algo, ustedes deciden. ¿el Kwami de Nathaniel sea chico o chica? Es solo curiosidad de saber que desean ustedes.

Prometo actualizar pronto, si no cumplo, pueden lanzarme lo que quieran, no me defenderé.

Nos leemos luego :)

Es Cuestion De Gatos Y Zorros| Miraculous LadyBug| AdriNath Donde viven las historias. Descúbrelo ahora