Es Cuestion De Gatos Y Zorros| Miraculous LadyBug| AdriNath

XX

- ¿estás seguro de esto?- murmuró observando el reflejo del chico en el espejo- es decir, estás renunciando a toda una posibilidad.

- sabes que no tengo opción- murmuró abriendo la llave del agua y recogiendo un poco en sus manos- pero... No se que hacer... No quiero dejarlo- se mojo el rostro, mirando su reflejo, algo distorcionado por las gotas de agua- solo... Necesito un tiempo.

El Kwami suspiro y salió del baño a la habitación, dejándose caer en la cama, mirando al techo y pensando en la decisión que debía tomar su portador.

- lo lamento, viejo amigo... Creo que nos vamos a separar de nuevo- y cerró los ojos, sintiendo como su portador se dejaba caer junto a él- supongo que no le dirás.

- no sabría como hacerlo- contesto dándose la vuelta, quedando de lado, usando sus manos como almohada- después de todo, es romper nuestra promesa.

"jamas te dejaré, lo prometo por el amor que te tengo"

♪───Ｏ☆Ｏ────♪

La noche caía maravillosa sobre la ciudad del amor, alrededor de la escuela François Dupon se sentía un ambiete de fiesta y alegría, esa misma noche festejaron el baile de otro lo, a pesar de que la nieve ya empezaba a dejarse ver en la ciudad.

Adrien, con los nervios a flor de piel, colocó el blazer que acompañaba al traje, mirándose en el espejo y acomodando correctamente el cuello de la camisa.

- te pareces a él- comento Plagg dando una mordida a un queso, sentándose en el hombro del rubio y admirando el reflejo- son realmente similares.

- ¿de quién hablas?- pregunto mirando al gato, cuidando que no fuera a engrasar el traje o ensuciarlo con queso- ¿al antiguo ChatNoir?

Plagg asintió terminando de comer, limpiando un poco de migas que quedaron en sus mejillas y flotando para ir a ocultarse entre el chaleco y el blazer que estaba usando el rubio, acomodándose en un bolsillo ocultó y dejando que Adrien siguiera en su vida, preocupado por esa noche que se venía.

Bajo las escaleras acomodando un poco el traje, colocando los guantes blancos y esperando a Nathalie frente a la puerta, mirando por la ventana la poca nieve que empezaba a cubrir el paisaje.

– Adrien– la voz de su padre le saco de sus pensamientos, volteo rápidamente y busco la mirada del hombre en lo alto de las escaleras– luces muy bien ese traje. Fue una buena elección.

– gracias padre– con una sonrisa, orgulloso de aquellas palabras, respiro tranquilo y aguardo a que el hombre bajara las escaleras, quedando a pocos pasos de él– entregarle esto a Nathaniel– pidió dejando una cajita de terciopelo rojo en las manos del rubio– si vas en serio con ese chico, entregarle esto.

Salió con la caja en el bolsillo, seguido por Nathalie hasta el auto, donde se despidió de la chica y subió. Contempló la caja como si fuera algo sumamente delicado, hasta finalmente decidirse a abrirla y contemplar su interior; un brazalete con un corazón grabado con las iniciales “A+N” en el centro.

– esto es... Hermoso.–

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Verse frente a la escuela, a esa hora de la noche y con los nervios a flor de piel era algo completamente nuevo, y estaba seguro que muchos de los que estaban allí se encontraban en la misma situación. Bajo del auto y agradecidos chófer por haberle llevado, diciendo que llamaría cuando fuese a retirarse.

Caminó hasta las escaleras, subiendo a pasos lentos hasta estar en la puerta, contemplando con agrado la decoración y a sus compañeros disfrutando entre ellos, hablando animadamente y bebiendo lo que posiblemente era ponche de frutas.