Cap.2

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Augusto vuelve a su casa donde es recibido por su criado Domingo, que le llama de señorito. Durante toda la mañana quédase en su gabinete donde fantaseó sobre la mujer en la que se había fijado: cómo se llamarían sus hijos de apellido, cómo harían la boda..., en fin, que ya había vendido veinte pieles de oso y todavía ni siquiera los había cazado. Se quedó un poquito dormido y luego despertó al tiempo que tomó su almuerzo. Regresó a su gabinete donde se puso a escribir una carta a la mujer que todavía no conocía. Al término, regresó a la Avenida donde vivía Eugenia y se cruzó con ella sin darse cuenta de ello, aunque ella sí se fijó en él. Ignorante, Augusto se dirigió al portal de Eugenia, donde se volvió a encontrar con Margarita, la portera, a la cual le siguió preguntando cosas acerca de la vida de Eugenia. Augusto se enteró de que ya tenía otro pretendiente, al cual decretó su lucha por conquistarla.

Niebla - ResumenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora