capitulo 5

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  _____ se despertó. Y joder, con un dolor de cabeza horrible. Poso una de sus manos sobre su frente, tratando así de suavizar el dolor. Pero entonces recordó, y se inclinó de golpe con el corazón latiéndole a mil. ¿Qué había pasado? Y lo más importante... ¿Dónde estaba? Se quitó la manta que tenía encima, y se tocó por todo el cuerpo, cerciorándose de que nada malo le haya pasado. Ya un poco más segura, se levantó de la cama para inspeccionar la habitación en que se encontraba. Era sencilla, pequeña, con unos cuantos muebles y las paredes pintadas de blanco. Pero lo que más llamo su atención fue el escritorio que yacía a un lado de la habitación. Camino hacia este y abrió un grueso libro que estaba encima.

Lo que vio a continuación la dejo helada.

Fotografías de ella era lo que se encontraba en el interior del libro. Desde cuando salía de su casa, salía del trabajo y hasta cuando se subía a su auto o simplemente cuando hablaba con sus amigos. Miles de fotos de ella, desde que era una adolescente de quince años hasta sus veinte y tres años de edad. Recorrió las páginas, y la última fotografía que había de ella era desde... ayer.

Cerró con brusquedad el libro, no podía seguir viendo eso que la asustaba cada vez más. Se fijó en las hojas de papel en blanco que estaban a un lado, junto con un bolígrafo de tinta negra. El papel tenía la misma textura en que Bruno solía enviarle las cartas. Y entonces comprendió. Bruno fue quien la secuestro, estaba en su casa...

De repente, la puerta se abrió de golpe. _____ se sobresaltó y se giró.

- Veo que ya despertaste, muñeca.

_____ lo miró con la barbilla temblorosa. Si, era Bruno. Aunque tenia una imagen de él cuando tenía diecisiete años. Lo recordaba como un chico debilucho, incapaz de poder defenderse de los demás. Pero ahora... era todo lo contrario. Los rasgos masculinos en su cara habían madurado, sus ojos eran de un color avellana precioso, teñidos ligeramente con algo que parecía rencor. Sus labios, gruesos y rosados gritaban ser besados. Tenía un cuerpo de cien, ahora no muy alto pero igual tenia que levantar la vista para lograr verlo a los ojos. Traía una camiseta, algo transparente que dejaba ver sus muy bien formados bíceps y su piel era naturalmente morena. Era condenadamente sexy.

- ¿Bruno?

Él sonrío.

- ¿Te alegras de volver a verme, linda?

Él camino hacia ella. Instintivamente, _____ retrocedió hasta chocar con la pared. Bruno la acorralo y hundió su nariz en su cabello, para respirar ese aroma tan familiar. Bruno podía sentir el miedo de _____, podía sentir el terror que tenia por él. Hundió sus dedos en su cabello... era sedoso, de la misma forma cuando soñaba haciéndole el amor. Bruno aspiro con fuerza su aroma y bajó su rostro a la altura de su cuello para repartir varios besos ahí. Exquisito. Sintió a _____ temblar bajo sus manos. Como le encantaba el miedo que sentía ella por él...

- Hace mucho que no te veo. Estoy encantado de volver a verte, _____.

Bruno se separó de ella y la observo. Le encantaba ver la imagen de _____ en ese momento, débil y frágil. Eso lo hacía aún más... excitante.

- Déjame en paz.- dijo ella con un hilo de voz.- ¿Qué es lo que quieres? Dime y tenlo por hecho que lo haré.

- Te quiero a ti, toda, con tus pechos expuestos y tus piernas abiertas, solo para mi.- acaricio su mejilla con ternura. Ella se estremeció.- doloroso y excitante a la vez...

- Aléjate de mi.- gruñó y apartó su mano violentamente.

En el rostro de Bruno apareció una expresión que parecía de dolor. La tomó de los hombros y no precisamente con delicadeza. La sacudió, mientras que en sus ojos se reflejaba el dolor que sentía por ella.

Acosada Bruno Mars & Tu [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora