Capitulo 20

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A mala gana, se soltó de la calidez de sus brazos y se levantó. Se sorprendió que sus piernas pudieran mantenerlo de pie sin quebrarse. Caminó hasta el baño y se duchó. Bruno siseó de dolor cuando el agua se deslizó sobre su espalda, y solo entonces fue consiente de los arañazos que _____ le dio sobre su piel. Sonrió, ¿Cómo era posible que unas manos tan pequeñas pudieran causarle semejante dolor? Salió de la bañera y se enrolló la cintura con una toalla blanca para luego salir. _____ aun dormía plácidamente. Lentamente y sin hacer ruido, se cambió de ropa. Luego cogió su maleta y se fijó la hora en el velador. Las ocho con treinta y seis de la mañana.

Inmóvil y sin dejar de mirar a _____, Bruno se quedó parado al frente de la cama. Si hay algo que más odiaba, eran las despedidas. Y jamás estaría preparado para despedirse de ella. Echándole una última mirada, Bruno se giró y salió de la habitación.

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_____ abrió los ojos. Giró sobre el colchón, esperándose encontrar con el cuerpo de Bruno pero en vez de eso vio que la cama estaba vacía. Se sintió decepcionada al no encontrarlo a su lado al despertar.

- ¿Bruno?- lo llamó, pero nadie contesto.

Y entonces recordó, Bruno se había ido. Con el corazón vacío ante la idea de no tenerlo a su lado, _____ se levantó y se bañó. Luego bajó las escaleras y fue a servirse el desayuno. Tiempo después, decidió preparase el almuerzo. Fue hacia la cocina y encendió la radio para no sentirse tan sola. Nico cruzó la puerta y la siguió de un lado para otro, con su característico trote.

De repente, alguien tocó la puerta principal. _____ recordó que Bruno le había dicho que Philip la iba a visitar a menudo y cuando la fue a atender, efectivamente estaba él allí.

- Hola.- saludó Phil, entrando a la casa.

- Hola.- sonrió.- ¿Cómo estás?

- Bien.- se quitó la chaqueta y la colgó en el perchero. Siguió a _____ a través de la cocina.- ¿Qué estas cocinando?

- Pasta.- sonrió otra vez, recordando que era la comida favorita de Bruno.- ¿Quieres ayudarme a cocinar?

- Vale.

Mientras Phil cortaba los vegetales, de repente, su celular comenzó a sonar. Phil fue a atender y cuando volvió, le extendió la mano a _____.

- Es Bruno.- dijo.- quiere hablar contigo.

Al instante _____ dejó lo que estaba haciendo y tomó el móvil, emocionada.

- Hola.- saludó ella.

- Hola.- dijo, y _____ sonrió al escuchar su voz.- ¿Qué estás haciendo?

- Estoy cocinando pasta.

- Mmh, pasta.- repitió.- mi comida favorita. Desearía estar ahí contigo.

- Yo también, ¿Ya estás en Philadelphia?

- Si, llegué hace una hora más o menos. Oye...

- Dime.

- Te extraño.

Bruno colgó el teléfono. Hablar con _____ lo había calmado un poco, el escuchar su voz siempre lo tranquilizaba. Se giró y el guardia lo guió hasta la habitación donde se encontraría su padre.

- Ya puede entrar a ver a su amigo, señor Max. Tiene media hora para hablar con él.- dijo y abrió la puerta.

Bruno asintió y entró. Había conseguido una identificación falsa gracias a Sam con el nombre de Max diciendo que era un amigo de la familia de Peter. Afortunadamente, ninguna persona lo había descubierto y logró entrar sin problemas. Peter estaba sentado en el centro de la habitación, con los brazos apoyados en la mesa y la cabeza agachada. Solo entonces cuando escuchó la puerta cerrarse Peter alzó la mirada. La expresión de su rostro se transformó en una de sorpresa cuando lo vio.

- ¿Hijo?

- Hola papá.- dijo Bruno, mientras corría la silla y se sentaba al frente de él.- ¿Cómo has estado?

- Bien, supongo.- dijo, frunciendo el ceño.- cuando me dijeron que un tal Max vendría a visitarme, no me lo creí. Debí suponer que eras tú. ¿Cuántos años han pasado desde que no te veo? ¿Cuatro, cinco?

- Seis.- le corrigió.- dejé de verte cuando cumplí diecinueve.

- Bueno.- susurró y se recargó en la silla.- sabes que todos te están buscando en este momento, ¿Verdad? ¿Qué le hiciste a esa pobre chica?

- Yo no le hice nada.- gruñó.- ella está bien conmigo.

- Debes entregarla.

Bruno lo miró enfadado.

- No lo haré. Luché mucho por tenerla. _____ me pertenece.

- _____....- repitió.- recuerdo que una vez la vi. Pero si ella tiene apenas quince años...

- Ella creció, papá. Tiene veintitrés años ahora.

- Oh....- suspiró.- recuerdo que cuando me visitó, ella hablaba mucho de ti. Es una buena chica, me agrada. Pero debes entregarla a la policía, por favor.- sus ojos le imploraron que le hiciera caso, con un destello de padre protector, que Bruno no veía desde hace tiempo.- no quiero que tengas problemas después y te pudras en la cárcel. Por Dios Bruno, tan solo mírame. Cometí errores y ahora estoy pagando por ellos. Cuando _____ me visitó, es cierto que le pedí que te hiciera creer que estaba muerto. Pero lo hice para protegerte. No quería que terminaras como yo.

- Eso ya pasó.- dijo él, clavando sus ojos marrones en la suya, perfectamente iguales. Los rasgos en el rostro de Peter eran duras, definidas, mientras que en las de Bruno eran más suaves, y en el cabello de Peter ya estaban apareciendo las primeras canas. Pero había algo en ellos dos que nadie se los quitaba. Su sonrisa.- si por algo vine aquí, fue para arreglar las cosas entre nosotros dos. Pero no me digas que entregue a _____, porque no lo haré.

Para la sorpresa de Bruno, Peter sonrió. Cuando lo miró, sus ojos demostraban admiración.

- La amas.

Era una afirmación y Bruno lo sabía. En cuanto lo vio a los ojos, su mirada era tierna al pensar en _____.

- Si, papá. La amo muchísimo.

Era la primera vez que Bruno no se avergonzaba al expresar sus sentimientos. Siempre se demostraba a sí mismo como un hombre duro, pero en parte _____ lo había ayudado a ablandarlo.

- Me alegra oír eso.- sonrió Peter.- me gusta que luches por lo que quieres. Pero por favor, ten mucho cuidado. No quiero verte el día de mañana por aquí en la cárcel.

- No te preocupes, sé lo que hago.

De repente, la puerta se abrió. El guardia entró.

- Lo lamento señor Max, pero ya se tiene que ir. El tiempo de visitas ya terminó- dijo, mientras se acercaba donde Peter.

Por costumbre, Peter alzó los brazos y dejó que el guardia lo esposara. Bruno asintió y se volteó a ver a su padre antes de irse.

- ¿Vendrás a verme mañana?- preguntó Peter.

- Claro que sí. Te lo prometo.   

Acosada Bruno Mars & Tu [Adaptada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora