-Final-

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Se hizo de día.

Otro día absurdo.

-Andy...-dije para ser completamente ignorada.

El se fue directamente a su auto ,y se fue.

Claramente sabía que eso pasaría de nuevo,por lo que Alli vendría por mi de nuevo.

--

Terminó el día de clases,se había hecho fin de semana,y yo nuevamente fui caminando a casa.

Al llegar noté que Andy no había llevado a Carrie otra vez.

-Andy,tenemos que hablar de esto.-dije tomándolo del brazo.

-Sueltame.

-No...

-¡SUELTAME CARAJO!.

-¡NO!.!VAMOS A ARREGLAR ESTO DE UNA VEZ!.

Claro,los dos estábamos exaltados,pero no podía dejar esto ni un minuto más así,no podía.

-¿Por qué me mentiste?.-dijo mientras lágrimas caían de sus ojos.-Yo te amaba tanto.

-Jamás te mentí Andy,jamás me dejaste explicarte nada...

-Claro que no.-secó sus lágrimas bruscamente.-No necesitas dármelas,con eso tengo claro lo que sucedió.

-Andy,por dios.-dije manteniendo la calma.-Jamás haría eso,te amo.

Lo miré fijamente,acercándome hacia el,e hice algo que quería hacer desde que pasó eso,besarlo.

-¡POR DIOS!.-dijo la madre de Andy al vernos.-¡QUÉ RAYOS VI!.

Ambos nos asustamos demasiado y Andy trató de tranquilizarla.

-Mamá,puedo explicart...

-¡NO!.-dijo para ir a tomarme del Cabello.-¡ERES UNA CUALQUIERA ____!.

-Tía,por favor no...-dije soltando lágrimas.

-¡LARGATE DE MI CASA MALDITA!.

-¡ANDY!.-suplicaba.

Ella estaba apunto de cerrar la puerta y Andy la detuvo.

-Andy...-dijo furiosa.-Si no sueltas esa puerta, olvidate de mi.

El estaba tan confundido,pero después se detuvo a verme.

-No te perdonaré lo que hiciste ____.-dijo para cerrar la puerta.

-¡ANDY!.

--

Era de madrugada,no sabía hacia donde estaba caminando,solo seguía el camino de la larga carretera.

Mi maquillaje estaba totalmente escurrido,no podía parar de llorar.

-¿Qué preciosura tenemos por aquí Jeff?.-dijeron dos extraños.

-¡Demonios!.-dijo el otro extraño.-Tenemos que hacer algo contigo hermosa.

Recorrió sus manos por mi brazo ,por lo cual lo quité bruscamente.

-¿Ruda?.

-Sueltame,no me toques.

-No te preocupes hermosa,así me encantan.

Seguí caminando cuando sentí que se echó arriba de mi.

-¡SUELTAME!.

El seguía arriba de mi,besando mi cuello y destrozando mi ropa.

-¡VAMOS AMIGO AYUDAME!.-le dijo a su compañero.

De pronto tuve la oportunidad de golpearlo en la entre pierna,y cuando pude levantarme para salir corriendo,vi que su compañero tenía una tabla y...

-¡EN LA CABEZA!.

Todo se tornó negro.

Secret-Andy Biersack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora