Parte 1: Pasado...

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Pov'Salma:

Aún me acuerdo perfectamente de ese día, justo el 18 de julio... El día de mi cumpleaños, justo cumplía 14 años. Un día horrible, en el que te arrepientes de haber salido. En el que deseas no haberte despertado.

Flasback;

- Mamá me ha llamado Hind y vamos a salir a dar una vuelta. -Hind era mi mejor amiga.

- Vale hija. ¡Pero no tardes eh! - Dijo gritando cuando estaba saliendo por la puerta.

Fui a la plaza donde tenía acordado quedar con Hind. Estuve 30 minutos y no llegaba. Empecé a llamarla preocupada, ella siempre era puntual. No me cogía el móvil. Iba por las calles oscuras de Segovia en camino a casa de Hind. En un instante sentí unos pasos detrás mío, me di la vuelta pero no vi nada. Seguí mi camino un poco más rápido ya que estaba nerviosa y estaba completamente sola vagando por las calles. De un momento a otro siento como me tapan la boca con un trapo empapado. Intento zafarme de su agarre pero ya no siento mas fuerzas.

{...}
Cuando despierto veo que estoy en una habitación a oscuras encima de una cama tapada con sábanas, cuando me levanto veo que no llevó mi ropa puesta. Me altero al instante, lo primero en lo que pienso es en "mi virginidad". Suelto un llanto sin cesar, pero en silencio, lágrimas bajando una tras otra.
De repente se escuchan voces, me limpio las lágrimas y me acercó a la puerta. Se escuchan a dos miembros hablar, en este caso hombres.

- ¿Que dices? ¿La soltamos o que? -Dijo una voz completamente desconocida para mi.

- Vamos a entrar y ya veremos. -Dijo el otro miembro.

Escuche unos pasos cerca de la puerta y me fui corriendo hacia la cama, me senté y me quede callada.

- ¿Que tal princesita? -Dijo aquel hombre.

- ¿Quien eres? Por favor déjame en paz. -Dije con la voz temblorosa y soltando un sollozo.

- Dile a tu querido papi que me las pagará todas. Una a una. -Me puso un paño sobre la boca
y no recordé más.

{...}
Empecé a sentir los párpados pesados y fui abriéndolos poco a poco. No se donde me encontraba, hasta que recordé todo, la plaza, las calles, el secuestro...
Cuando me fije en mi alrededor me di cuenta de que estaba en una habitación con las paredes blancas y cortinas verdes, aparatos... ya me hacía una idea, era un hospital. Estuve bastante tiempo mirando a la nada pero intentando recordar algo, ¿como llegue aquí? De repente escucho unos pasos aproximarse.

-Buenas señorita. -Dijo un hombre vestido con una bata blanca, por su rostro pude adivinar que tendría unos 30 años.

-Em hola. -Dije algo dudosa, no sabía lo que hacía aquí. -¿Como he llegado aquí doctor? -Pregunté.

-Te trajo un muchacho, dijo que te encontró en medio de la carretera inconsciente. Te hicimos unas pruebas y sufres de violación física. -Dijo firmemente.

Me tape la cara y me eche a llorar, había perdido lo más valioso que podía tener una mujer, me sentía sucia, nadie me iba a querer. ¿Como iba  a afrontarlo? ¿Quien querría estar conmigo? Todos mis sueños se fueron a la basura.

(Fin del flashback)

Desde aquel entonces mis padres se han vuelto menos comprensivos conmigo y nunca les importaba mi decisión. Ya no salgo ni hago amistades, ya no confio en nadie, no se porque pero siento que todo el mundo me va a fallar.

Ahora mismo me encuentro tumbada en mi cama con un libro en las manos, esa era mi única compañía. Todos los libros eran de romance, los leía viendo a los personajes con un final feliz que yo nunca podré tener. Pensando en todo lo ocurrido se me cae una lágrima.

Bajo a la cocina y no hay nadie, como lo suponía, siempre me dejan sola. Vivía con mis padres y mi hermano Ali de 9 años.
No sabía que hacer así que decido salir al parque que tenemos al lado, ya que hacía más de dos meses que no salía, estábamos en vacaciones y no me apetecía salir nunca.

Salgo al parque y paso ahi la mayoría del tiempo, luego doy unas vueltas me compro dos libros y vuelvo a casa.

Me tumbó sobre mi cama y mi mente inunda con los recuerdos de aquel día.
No me doy cuenta  hasta que escucho unos gritos.

- ¡Salma! ¡Baja ya o las pagarás! - Era mi madre, desde que ocurrió aquello me trata mal y dice que lo  hice por decisión propia.

No respondí, sólo me dispuse a bajar.

- Dime. -Dije sin añadir nada más.

- Hoy vienen invitados. Más te vale comportarte, y ahora ve a preparar los dulces y la cena. -Dijo mi madre.

-  ¿Quién viene? - Dije algo dudosa ya que casi nadie venía a visitarnos.

- Tu futuro marido, el único que va a aceptarte no siendo virgen. - Dijo con sarcasmo, sí mi propia madre burlándose de mi.

- No quiero casarme. -Dije cortante.

- Lo harás y no lo decides tú, lo decido yo y tu padre. -Dijo enfadada.

No dije nada más sólo me dispuse a salir del salón y dirigirme a la cocina para preparar lo necesario.

Pasadas dos horas ya tenía todo listo sólo me quedaba decorar y ya esta.

- Salma, ve a vestirte. Están por llegar. - Dijo mi madre entrando a la cocina.

Sólo asentí no dije nada más, todos mis sueños de casarme con un chico al que yo quiera se han esfumado. Igualmente nadie me iba a querer a mí.
Me pongo un caftan verde con piedras blancas por todo el escote y mis zapatos planos blancos. Me pongo un velo verde y me echó brillo de labios. Si no voy presentable me llevaré hostias y es lo que menos quiero.

RECONSTRUIDOS JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora