Parte 14: Esa sonrisa

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Y se atreve a sonreír, maldito creído.

-Hola Reduan. -Dije sonriendo apretando los dientes.

-Ups que mal educado soy, te presento a mi hermana. -Dijo Reduan mientras la chica me daba dos besos. -Se llama Amal, Amal te presento a Salma mi futura esposa.

-¡¿Salma estás comprometida y no me lo dices?! - Dijo mi amiga furiosa.

-No no, jaja desde luego que no. Solo que a este chico le gusta imaginarse cosas. -Dije mirándolo fijamente.

-Bueno, quizás te estés muriendo por decir que si. -Dijo sonriendo dejar ver sus dientes.

Joder... Maldita sonrisa perfecta.

-Emm, bueno... ¿que tal si dejáis de ser unos niños inmaduros y vamos a tomar algo juntos? -Dijo interrumpiendo Amal, su hermana.

-Bueno vale. -Dije yo arrastrando a mi amiga hacia mi.

Íbamos caminando por el centro comercial, comentando, y viendo cosas. Más tarde fuimos a una cafetería y nos sentamos a charlar.

Eran ya las 10 de la noche y me quería ir a casa ya, estaba reventada.

-Ey Salma, te llevo yo. -Dije Reduan.

-Da igual, tengo mi coche aquí.

-Bueno, ¿Puedo llamarte luego? -Me dijo mirándome a los ojos.

-Si, bueno buenas noches. -Me dirigi hacia su hermana y le di dos besos. -Encantada de haberte conocido Amal eres súper maja.

-Igualmente cariño, a ver cuándo nos volvemos a ver. -Me dijo sonriendo.

-Cuando quieras me escribes un WhatsApp y quedamos.

Me despedí de ella y fuimos a por el coche mi amiga Nora y yo. La deje en su casa y por último fui a mi casa.
Llegué a casa me quite el velo, el maquillaje, las pulseras, la ropa... Y me tiré en la cama.

{...}

Escucho mi móvil sonar, me froto los ojos, intento abrirlos y alcanzo el móvil. Veo la pantalla y como no... Reduan.

Llamada telefónica: Reduan

-¿Si?

-Hola, veo que ya estás durmiendo bella durmiente.

-Si estaba durmiendo. ¿Qué horas son estas de llamar?

-¿Perdona? Pero si aún son las doce y cuarto.

-Ah perdón, es que me quedé dormida al llegar del centro comercial y no me acuerdo de nada.

-Bueno, ¿qué haces princesita?

-¿Me estás vacilando? Te he dicho que me acabas de despertar.

-Uy uy, ¿así le hablas a tu futuro esposo?

-Mira si me vas a venir hablando de esto ahora mejor cuelgo.

-Bueno, ¿mañana habrá que hablar, no?

-E... Si si.

-No me digas que no te acordabas...

-Que si me acuerdo. (Mentira, no me acordaba de que mañana tenía que hablar con Reduan y tenía que decirle si quería un futuro a su lado o no, estaba demasiado confundida. Por una parte me muero por estar con el, pero por otra me da miedo...)

-Bueno mañana te escribo y te recojo. Buenas noches amor.

-Vale, buenas noches.

Fin de la llamada telefónica.

ESPERA, ESPERA ¡¿What?! Me acaba de decir amor... Cada día me tiene más confundida este chico. 5 años han pasado ya y no hay día que no piense en su sonrisa, en su forma de caminar, en su mirada...
Mañana habrá que decirle la verdad y ya...

{...}

Estaba desayunando cuando de repente recibo un mensaje, desbloqueo el móvil y veo que es de Reduan.
  
     "Buenos días reina, te recojo a las 8 en tu puerta. Te quiero" -Reduan

Me quedé embobada mirando la pantalla leyendo y releyendo aquel mensaje... Me trataba super bien a pesar de que yo le hablaba mal, sigue intentando buscar la manera de estar conmigo cuando yo simplemente me alejé de él, sin la valentía de volver a buscarlo.

Conecto el móvil con los altavoces, pongo música aleatoria en Youtube y me pongo a limpiar para que se me pase el día rápido.

{...}

Eran ya las 5 y media y decidí empezar a alistarme, ya que tardaba en ducharme.
Cogí mi bata y me dirigí al baño,  me di un buen baño de espuma y me puse a reflexionar sobre mi vida.

Terminado mi baño empiezo a elegir la ropa y a prepararme.

Eran ya las 8 cuando escuché la bocina del coche de Reduan.
Cojo mi bolso y bajo.

-Wow... Estas preciosa. -Se baja del coche y me abre la puerta.

-Muchas gracias, tú tampoco estas mal . - Dije mirándolo a los ojos.

Nos miramos fijamente, me di cuenta de la situación y baje la mirada y cambie de tema rápidamente.

- Y, ¿a dónde me llevas?

-Sopresa reina. -Me sonrió y puso el coche en marcha.

Transcurrió todo el camino tranquilo, hablando de cosas de la empresa y de nuestro proyecto en común.
Pasada media hora llegamos a una cabaña en medio de un campo.

-Si me querías secuestrar habérmelo dicho, me hubiera traído ropa. -Dije irónicamente.

-Eso estaba deseando hacer. - Me siguió el rollo.

-Bueno, no me enseñas tu casita del árbol o que.

-Venga vamos dentro, y no es una casita de árbol. Es la cabaña donde venía de pequeño con mis padres a hacer barbacoa. -Dijo mirándome seguido de un guiño.

Pasamos dentro y había pétalos de rosas encima de los sofás, en medio una mesa de madera con dos velas, dos platos, dos vasos, y servilletas rojas. Lo miré, me miró, se acercó a mí y me dio un abrazo. Correspondí a su abrazo.

-Te quiero mucho, te lo juro. Por favor, no me dejes solo después de tanto tiempo buscándote. -Me dijo en un susurro.

No sabía que decirle, simplemente estábamos ahí él y yo en medio del campo, en una cabaña, abrazados, él declarándose y yo como tonta sin poder decir nada.

-Reduan, tengo miedo de que te hagan daño por mi culpa. -Dije separándome de él

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2018 ⏰

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