Siete

26 7 2
                                    

Estaba acostado en mi cama mirando el techo, de nuevo tratando de dormir pero las dudas invadían mi cabeza ¿Quién era realmente Jungkook? La verdad era que no lo conocía y no sabia que era lo que me atraía de él, eran aproximadamente las 2 de la mañana y Hoseok hoy no se había quedado en mi casa, estaba pensando seriamente en cobrarle una renta ya que estaba aquí siempre por lo que era un milagro no tenerlo aquí, me reí y pensé que quizás estaba loco por reírme solo, quizás esa pregunta me lo podría contestar Jungkook y sin pensar lo marque. Inconsciente de que realmente solo quería hablar con él.

—Jungkook es normal reír solo—dije de inmediato cuando atendió sin dejarlo decir la tipa palabra “¿aló?".
—Creo que si— aclaro su garganta— Taehyung—
—Lo sé, lo siento— me avergoncé llegando a la conclusión de que nunca debería haberlo llamado.
—¿Paso algo mas?— dijo después de unos segundos donde hubo silencio.
—si—dije aunque no me pasara nada, solo quería hablar con él.
—voy para allá— colgó.

Estaba nervioso porque no sabia que hacer, ni por que había hecho eso. No sabia donde vivia Jungkook por lo tanto que no sabia cuando iba a tardar, solo llevaba mi pijama con la polera de kumamon que Yoongi me había regalado para mi cumpleaños, hacia un frio que congelaba hasta los músculos por lo que prendí la calefacción y espere.

En el momento en el que tocaron la puerta con dos pequeños toques lo que basto para que mi corazón se alarmo, empecé a tiritar de la nada aunque ya no tenia frio, abrí la puerta para encontrarme con la cara que tanto quería ver.

—Taehyung— me abrazo con fuerza, como si su vida dependiera de ello y yo hice lo mismo, ninguno sabia el significado del abrazo pero solo lo hicimos, nos separamos lentamente para mirarnos mutuamente.
—Jungkook— fue lo único que pude articular antes de que me besara de forma pasional y sin que yo se lo pidiera de manera verbal, sentí que el siempre lo supo y que ahora era el momento exacto de juntar nuestros labios y darnos el amor que ahora tal vez era mutuo.

Desperté, con el corazón en la boca y respirando con dificultad, me senté en la cama con las manos en la cabeza, eran las 3:46 cuando vi la hora en el reloj de mesa, me puse a ver como avanzaba el minutero pero la verdad mi vista estaba perdida tratando de asimilar lo que había soñado, me levante de la cama y me dirigí a la cocina por un vaso de agua, Hoseok salió de la habitación de invitados asustado.

—¡Dios! Taehyung, me asustaste— se rasco la nuca.
— Lo siento— hice una mueca— tenia un poco de sed, Hoseok no dijo nada y camino perezosamente hacia "su habitación" pero antes que entrara hable.
—Hoseok— el levanto la ceja para que siguiera hablando— podemos hablar–.
—¿ahora?— puso cara de 'deja de molestar' pero cuando vio que no estaba riendo camino y se sentó en las sillas contra la cocina.—¿qué pasa mejor amigo?—.
—¿como reaccionarias tu si un amigo tuyo te dice que es gay?— solté.
—Sabia que Jimin es gay y se muere por mi— golpeó la mesa y me hizo reír, negué con la cabeza.
—no, no lo conoces— frunció el ceño.
—¿quien es?—
—No importa eso, solo dime como reaccionarias— moví mis dedos contra la mesa en como si tocara un piano esperando con ansias su respuesta.
—Creo que seria problema de él— se detuvo un momento a pensar— es su vida ¿no?—

Después de esa madrugadora conversación me sentí tranquilo de que no existiera algún rechazo por Hoseok, por que aunque no lo parezca es una de las mejores personas que conozco, el tenia razón esto es problema mío, y no necesito la aprobación de nadie.

Esperaba cada sesión con Jungkook con ansias, e incluso le pedí que aumentáramos las salidas a tres poniendo como excusa que necesita súper rápido esta fobia. Hoy sábado el recargo que esta era una salida importante, iba a ir a un club de mujeres, pensé que el disfrutaría de esto y sentí celos, ya que en la semana que llevábamos juntándonos desde el sueño yo me había puesto distinto, quería verlo y reina con sus chistes y anécdotas, cada vez disfrutaba mas salir con el y solo pasar el tiempo hablando, como en la ultima sesión donde fuimos al parque a mirar las estrellas, y yo le hable de que solía venir con mi padre a ese mismo parque a hacer lo mismo, y me inundaron las ganas de llorar pero el estuvo ahí y digamos que fue significativo, para mi.

Sin embargo Jungkook era un poco cerrado conmigo, y recapacite recordando que en realidad este era su trabajo, hacer que yo me siente bien y ayudarme con mi problema, nada más y me moleste, tanto que no me había dado cuenta de que estaba mordiendo mi lengua mientras esperaba bajo un árbol a Jungkook.

Pero cuando lo vi, caminado con una sonrisa y una cajita en vuelta en papel de regalo todo desapareció, como solía pasar cada vez que estaba cerca de él, solo sentía que el existía por lo que nada podía provocarme celos o molestias, solo felicidad.

—Ten— lo recibí con las dos manos por buena educación poniendo los ojos en el regalo para empezar a abrir el regalo, pero el me detuvo, sujetando mis manos provocando una pequeña descarga a mi corazón.— Debes abrirlo cuando yo te diga ¿si?— Asentí sonriendo, cosa que el hacia desde que llego.

La verdad ya no lo podía negar, era Jungkook el que provocaba todo aquello que yo nunca había sentido, ni siquiera por Eunji, era distinto. No sentía miedo a fallar con el, miedo al rechazo o quizás a algo contradictorio como contar alguna anécdota vergonzosa que solo lo sabría yo y reír a carcajadas, sentía todo la confianza para hablar de mis inseguridades y quizás también de historias completamente oscuras sobre mi pasado, pero quizás lo que mas me dolía era la poca confianza que sentía de él hacia mi, y volvía a llegar a la conclusión de paciente/psicólogo lo que me rompía la gran burbujas de sentimientos que sentía hacia él dejándome de nuevo en la nada y sin respuesta.

Caligynephobia ➶ vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora