Capitulo 8: Mi diario y Lección 3

10.3K 504 112
                                    

Todo iba normal, nada empeoraba y mejoraba, ¿era positivo?

Me sentía con el corazón en un nudo, no sabía con quién expresar las palabras que guardaban mi alma, siempre hacía aquello con mamá.

-Hoy nos toca lección de fuerza con Norman- me recordó Chandler.

-Lo sé, ¿cuántos días tenemos que practicar las lecciones?

-Un mes, supongo.

Un mes, justo cuando me iré a fines de julio, perfecto.

-No te vallas, ___- pare de hacer lo que estaba haciendo y lo mire.

-No me puedo quedar de brazos cruzados.

-No lo harás, le diremos a los demás que te acompañen- le revolví el cabello como a un niño pequeño.

-No es tan fácil, es muy peligroso en la ciudad a estas medidas.

-¿Entonces por qué te vas?

-Por mi familia.

-¿Qué hay de mi?- sus palabras me hacen pensar como que fuéramos novios-. Tú eres la única que me hace sonreír cuando hay momentos infernales- lo abracé con fuerza para después mirarlo a los ojos- iré contigo.

-No irás conmigo, aquí estás bien- me solté de sus brazos y salí de la casa.

-¿Pelea?- dijo Max mientras fumaba.

-¿Estabas espiando?

-No, solo que sus gritos se escucharon hasta Houston- dijo entre risas-. ¿Quieres uno?

-No diré que no, si muero mañana por lo menos diré ¡probé un cigarro!- él hecho una carcajada. Me dio un cigarro y cuando lo probé casi me ahogue.

-Así que te vas...- quede en silencio-. Sé que no me dejaras ir contigo, pero igual lo preguntaré, ¿puedo acompañarte en ese viaje tan increíble por Atlanta?

-No, funcionó mejor sola.

-¿Sola? Ni Andrew podría sobrevivir solo, déjame recordarte que hay miles de los otros, no seis- dijo sarcásticamente.

-No quiero arriesgar a nadie.

-Pero morirás- mostró sus perfectos dientes- toma- me pasó un diario con páginas en blanco-. Presiento que no puedes expresarte, te veo encerrada en tu propio cuerpo.

Abrí el diario y todas las páginas estaban en blanco.

-Gracias, Max.

-Era de mi abuelo, nunca pudo empezarlo ni mucho menos terminarlo- su tono de voz era bajo.

Pocos minutos después Norman apareció con Magnus y Chandler detrás. Los dos miraron mi cigarro y a Max, que también tenía uno.

-Paren de fumar y empecemos con la lección- dijo entre risas.

Max entró a la casa y nosotros cuatro egresamos de la granja.

¿Realidad o serie? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora