Solo un mal recuerdo

Sólo un sueño

La pesadilla inicia mas rápido de lo que acaba, un recuerdo vivo en mi memoria que todos los días vive en mi mente, solo es un recuerdo, solo es un mal recuerdo, pero aún es poderoso.

Estoy caminando en un centro comercial. Sonrío, estoy con mis amigos caminando, hablando, voy a la cabeza voy de primero llevando una marcha y una sonrisa a donde voy. Bajo el ritmo todos mis amigos se ríen saben que voy a hablarle a ella, la persona que me gusta, me saltaré las descripciones, no valen la pena con lo que va a pasar después. Me acerco a ella. A su lado izquierdo para hablarle, la hago reír y muestra una sonrisa y es resplandeciente, lo suficiente para que yo me ría también, sorprendido por lo tanto que me gusta. Pero las cosas son bellas porque duran poco, cada vez voy mas lento y todos avanzan, me siento débil muy débil, nadie se da cuenta, y cómo alguien se daría cuenta si no puedo mover la boca? ...
Busco un lugar que se vea cómodo, el piso, creo que el piso me parece bien.. Me dejo caer, y mi cuerpo sabe que no me puedo levantar, o decir algo, cierro los ojos y espero a que todos se hallan ido, no quiero que me vean en este estado.
Pero lo peor siempre tiene que pasar. Todos voltean y se dan cuenta que falto yo, todos miran a todos lados para poder encontrarme, ya me vieron, nadie dice nada, o creo que algunos contienen la respiración, no lo sé; simplemente tengo los ojos cerrados, aunque puedo escucharlos perfectamente. Si tan solo me hubiese quedado callado cuando me dieron la primera sacudida para despertarme todo sería mejor, pero esta no es de esas historias; ellos lo hicieron. Decían mi nombre, y me pedían que despertara con cada sacudida. Fueron dos, ...fueron tres, ...fueron cuatro... ...fueron cinco... Fueron diez... ...O fueron quince? La verdad, al día de hoy no lo recuerdo, Pero sí, recuerdo que ellos se cansaron... ...Se alejaron...

  ...Poco a poco, paso a paso, ellos ya no estaban conmigo. Me quedé solo tal y como quería al principio. No hay sonido, no hay nada. Sólo un sueño doloroso, muy doloroso, e inevitable.

Ya al fin cuando pude despertar, estaba solo pero no en el piso, si no en una camilla; otra vez regresé a la clínica. Otra vez me examinarán para ver que tengo. Ellos ya lo saben. Ya saben lo que tengo. Pero también, saben que no hay cura. Algunos dicen que debo tener fé, pero no puedo tener fé en algo que no puedo ver; no puedo tener fé en algo que si existe y sabe cuando sufro no hace nada para detenerlo. No me he rendido, aún puedo salir de esto pero, por ahora de qué vale estar despierto? Ya saben la respuesta, no tengo que decirla, así que dejo me dejo perder una vez más, en la debilidad de un cuerpo mortal. Una vez más pierdo contra mi enfermedad y una vez más me quedo dormido esperando, y únicamente esperando, poder despertar.

Fue solo un sueño, un sueño muy real de hecho, más real que mis dedos moviéndose sobre este teclado para escribir esto, pero si fue sólo un sueño, no entiendo porque siempre recordarlo es tan doloroso.