Ángel: Destino y Lucha

Samantha Mayer

Blue siempre fue una chica cuidadosa, desde que era pequeña sus padres la enseñaron a ser una persona que no debía fiarse de muchas personas ya que el mundo era suficientemente malo, y ella sabia eso.  Desde pequeña sus padres siempre la cuidaron y enseñaron lo que tenia que hacer para los demás pero no le advirtieron de las cosas que sucederían puesto que eso la haría mas fuerte. 

Desde hace tiempo atrás adoptó el nombre de Blue, y su nombre solamente lo usaba para cosas ciertamente formales, de hecho las personas que le llamaban por Samantha era muy pocas, se limitaba a su circulo familiar. Tras conocer a Edward se dio cuenta que había llegado al punto que necesitaba, su aspecto solía cambiar constantemente, pero tenia que volver a ser quien era, pero sin olvidar lo que era.  

Tras su ultima conversación con Edward había regresado a su pequeño departamento, puesto que ella vivía sola en la ciudad, de su núcleo familiar solo estaba una tía que departía en la zona sur de esta y era quien le informaba a sus padres como estaba, siempre con unas cuantas mentiras, de hecho no se sabia más de lo básico como que asistía a una escuela.  

Cuando era una niña recuerda haber sentido ciertas cosas con diferentes personas, una especie de energía la cual la asustaba o incluso llamaba su atención, fue con el paso del tiempo que comenzó a entender de que trataba todo esto, pero su caso más particular sucedió en una calle durante de la noche hace un par de años. 

3 Años atrás 

11:43 PM   

Blue a pesar de todo no dejaba pasar algunos momentos que la dejaran disfrutar un poco de la vida, así que no solía negar las fiestas, su personalidad incluso podía variarla, algo que aprendió con el paso del tiempo pero sabia que no podía dejar que conocieran mucho de ella, alli ya tenia aquella apariencia ciertamente gótica con la cual Edward la conoció.  La fiesta acabó aproximadamente a las 11:00 de la noche, desde su inicio a finales de la tarde, había quedado en irse con unos conocidos pero estos estaban muy alcoholizados para poder conducir un coche.  Sabia que si llegaba mucho más tarde sus padres la matarían. Aparte que ya llevaba bastante tiempo de haber comido y charlado suficiente 

—Triss, tienes servicio para pedir un coche? es que necesito irme y los chicos están, bueno ya sabes —le dijo a una de sus acompañantes la cual estaba prácticamente en otro planeta. 

—Si, pero no hay mucho servicio, tendrías que llegar a su estación que está 4 calles abajo. 

—Vale, creo que no será problema, sigue disfrutando —le dijo mientras se ponía su gorro para salir. 

Ella sabia que si era un problema debido a que las calles a esas horas representaban un peligro muy elevado para cualquiera que las transitara sin acompañantes, pero era mas importante llegar temprano ya que de igual forma lo que le sucedería podría ser terrible.   

—Y aquí vamos. 

Blue salió de aquel lugar y con sus manos en su buzo comenzó a caminar hacia la dirección en donde se encontraba la estación de coches para poder ir a casa. 

—Pero que frio... —susurró para si misma. 

No podía esperar el momento en el que estuviera cerca la estación y subirse al coche, pero en eso de alguna extraña manera algo la estaba llamando, fue allí cuando recordó que ella solía ser atraída por fuertes energías, acumulaciones de estas, fuesen positivas o negativas, podría realmente ignorarlas pero su curiosidad siempre terminaba siendo mayor.  

—No... No... —se decía así misma mientras pensaba si hacerle caso a aquello que la llamaba o seguir su paso—. Bueno solamente un vistazo y me regreso. 

Un callejón entre 2 edificios con un poco de iluminación al final era lo que llamaba su atención fuertemente, decidió ir a paso lento mientras sudaba un poco por lo que pudiera encontrarse al final de este, cada vez que se iba acercando se escuchaba el eco de una discusión entre 2 personas, intentaba identificar las voces a cada paso hasta que lo logro acercarse a una esquina donde podía observar lo que sucedía.  

—¡Escúchame maldita Zorra, dame el dinero y te dejaré vivir! —eran los gritos de una voz masculina que se escuchaban fuertemente. 

—No, no tengo nada, te lo juro —aquella voz tenia tanto miento en su pronunciación, se escuchaba de una manera tan aterrada, era una voz joven, femenina. 

Blue decidió acercarse y ver un poco lo que sucedía, así que inclinándose tras la pared que la cubría logró ver como un hombre, vestido con una camiseta blanca, de contextura gruesa, estaba sometiendo a una chica contra la pared mientras la amenazaba con un cuchillo. 

Samantha observaba aterrorizada mientras trataba de tomar una decisión.  

—Carajo... no puedo dejarla sola... —susurraba para si misma mientras buscaba las fuerzas para hacer su aparición heroica. 

El hombre estaba apunto de apuñalar a la aterrorizada joven, en un acto despiadado. 

—¡Hey! —gritó llamando la atención de aquel hombre. 

—¿Qué quieres niñita? tendrás tu mi dinero? —Dijo mientras su tono cambiaba a un tono mas perverso—. o quieres divertirte conmigo?. 

—Solamente, déjala en paz —exclamó mientras sus manos comenzaban a temblar.  

Aquel hombre que ahora podía observar bien, con un tono perverso, una camisa descuidada, una calva y una barba recién salida con una altura considerable era ahora el depredador que la estaba acechando y ella simplemente había ido a la trampa. 

—Oye, tranquilo, no tienes que hacer esto, solamente vete y dejarnos ir—explicó mientras levantaba sus manos en señal de paz. 

La chica se escurrió de la escena en cuanto tuvo la oportunidad. 

—Fantástico... 

Ahora ella estaba sola, con un hombre que no tendría ningún problema en hacerle daño, el miedo se apoderó de ella, no sabia que hacer y aquel hombre se le acercaba. Cuando el tomó impulso para atacarla, ella simplemente cerró sus ojos, y como si fuese respuesta automática, como si algo dentro de ella hubiera cambiado sucedió lo inesperado. 

El hombre lanzó un primer ataque hacia su rostro, pero ella con un rápido movimiento de agilidad lo esquivo y tomó su brazo rompiéndoselo con una fuerza inimaginable, aquel hombre gritó adolorido y no tuvo tiempo para pensar 

—¡¡Qué eres?? —gritó el hombre adolorido y asustado mientras sostenía su moribundo brazo.  

El huyó rápidamente del lugar,  Blue se había quedado en shock, todo fue una fracción de segundos, nunca había practicado alguna técnica de defensa en su vida, ni siquiera sintió que ella lo hubiera realizado, trataba de procesar todo lo que sucedido mientras checaba su teléfono, eran las 12:00 y no estaba en casa. 

—Luego tendré tiempo para pensar en que demonios sucedió. 

Agilizó su paso hasta la estación de autos y tomó uno hacia su hogar, una vez llegó su padres estaban dormidos así que ella tendría por seguro que no se darían cuenta.  Se puso su pijama para dormir mientras su mente aún tenia recuerdos s de lo sucedido.  Mientras tenia sus ojos cerrados como si fueran visiones o flashbacks pudo ver a un chico de tez blanca, pelo mediadamente largo en una de esas imágenes y sus labios dormidos pronunciaron ligeramente un nombre. 

"Edward"