𝐋𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬 𝐑𝐨𝐭𝐨𝐬 (Reescribiendo)

𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞| 𝟎𝟐

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Retomar el día con tranquilidad parecía ser una tarea un tanto difícil, puesto que no dejaba de mirar la pantalla de su celular, apreciando con claridad el número de la pelirrosa. Se repetía mentalmente si no tomar en cuenta sus reglas sería prudente, era una chica que acababa de conocer, pero que al mismo tiempo una que cogia muy bien, divertido por las incoherencias que llegaban a su mente. Ciertamente se moría de ganas por volver a probar esos dulces y suaves labios pero tendría que controlar esos impulsos. Dejó de lado su teléfono y salió de la acogedora alcoba, se preparó para el día a pesar de que no tendría que trabajar.

Se aproximó a su regadera con prontitud buscando despejar su mente de los recuerdos de la noche anterior, el agua recorría cada extremidad de su cuerpo aunque dudó un poco en tomar esa ducha, significaría que el dulce aroma de la colonia de la pelirrosa lo abandonaría, pero por ese mismo motivo la tomó. Su mente no debía centrarse en otra persona, sonará egoísta por su parte pero está en la mejor etapa de su vida, enfocándose en lo que realmente importa. El agua lo despejaba, relajándolo pero despabilandolo. Sacó de su closet lo más cómodo de su armario, una sudadera negra con un estampado de los Lakers y unos Jeans del mismo color.

Fue alarmantemente preocupado por el molesto timbre sonar, al abrir su puerta, se topó con un grupo conocido que hacían de sus mañanas, caóticas.

-¿Quién era?-preguntaron al unísono.

Sasuke sabía el punto al que querían llegar con aquel interrogatorio, por lo que sólo evitaría sus agumentaciones, no iría a contar su vida privada en frente de aquellos idiotas.

-Desgraciado-protestó Kiba-Te fuiste de la fiesta sin avisar, y encima te consigues a la mejor chica. -mencionó recalcando la palabra 'chica'

Sus palabras si bien tendrían razón, era la mejor chica con la que se había topado en mucho tiempo, pero no podría ser un tema de conversación si sólo paso una noche con ella.
Fue sacando de sus pensamientos por la intromisión de cierto rubio, el cual lo miraba aún con asombro.

-¿De qué me perdí cuando me fui? -habló el ojiazul, que como costumbre siempre se enteraba de las cosas a destiempo.

-Sasuke se llevó a la mejor chica de la discoteca, intuímos que pasó algo más.-respondió el castaño acortando.

-Vaya, teme, tú sí aprivechaste bien nuestra salida.-sonrió cómplice con sus otros amigos-En fin, pedimos pizza, comamos.

Naruto conocía a la perfección a Sasuke, si bien entretodos compartían muchas aventuras ocurridas durante todos sus años juntos en el instituto, sin embargo la conexión que el azabache y el pelirrubio compartían iba más allá, Sasuke y Naruto fueron amigos mucho antes de conocer a sus actuales camaradas. Fue por ese motivo que cambio de tema, no buscando incomodar en su propia casa al azabache.

El pelinegro dio gracias por primera vez al universo por concederle a sus amigos familia y esposas que atendier a turno completo, eso le porporcionaba más privacidad.

Poco tiempo después se dirigió directamente a su habitación, cuando su amplio pecho tocó el colchón, no supo más de nadie, no oyó nada, curiosamente tampoco a sus molestos vecinos de cuadras más adelante. Aún así, seguía sintiéndose muy raro y no tenía la más remota idea, ignorando este hecho se propuso cerrar pesadamente sus párpados que parecieron ser más pesados de lo acostumbrado.

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Por otra parte, cierta pelirrosa se dispuso a tener lo que sería un día corriente como cualquier otro, aunque uno muy ajetreado, solo quería descansar ya que ese día sólo tuvo tiempo de tomar una ducha y prepararse para su empleo.