Atardecer.

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Narra Peridot:

13 de Abril.

Luego de una hora y media, haciendo los preparativos para el viaje y la junta que tendría luego de este por fin podre descansar, ya que el día mañana al igual que el de pasado mañana serian agotadores y luego un poco de descanso no creo que haga mal.

Mientras dejaba mis maletas cerca de la entrada de la casa, para que el día de mañana no este presiona, así poder salir rápido de la casa y llegar a tiempo al aeropuerto; me preguntaba internamente que es lo que podría hacer en todo el tiempo libre que tenía, ya que este pequeño viaje que realizare salió de improviso, por este motivo tuve que volver a casa para alistar todo ya que mañana me iría de la Ciudad solo por un periodo de tiempo, así que ¿Qué podría hacer? Esa era una pregunta que rondaba por mí cabeza, tal vez saldría a dar una vuelta o a ver el hermoso mar de la Ciudad ya que probablemente tarde en regresar. Mientras pensaba en que hacer decidí pasar a mi "despacho" para asegurarme de que no olvidaba algún papel o documento importante, luego decidí ir a mi habitación para checar también, una vez que me asegure que no olvidaba nada decidí ir a la cocina para probar una deliciosa manzana, pero me desvíe al cuarto de Steven al escuchar un ruido extraño; temerosa de que hubiera un ladrón o incluso un asesino en casa me arme de valor para entrar en aquel cuarto claro no sin antes equiparme con un Taser no soy una tonta como para entrar sin protección alguna.

Con cuidado me adentre al interior del lugar prestando atención a mi alrededor ya que la luz estaba apagada, daba pasos lentos mientras que sostenía el Taser con fuerza y lo acercaba a mi pecho, de repente volví a escuchar de nuevo aquel ruido de hace un momento, voltee alterada viendo por todas partes hasta toparme con una sombra la cual se encontraba sobre la cama de Steven, por un momento me sentí aliviada ya que creí que era él y solo estaba tomando una siesta, pero luego caí en la realidad, en la cual él en estos momentos se encontraba en la escuela así que con "un poco" de miedo me acerque con cuidado a aquella cama observando como aquel bulto negro se hacía más grande con cada paso o al menos eso era lo que yo sentía, una vez que me encontraba a la par de este y notar que aquella persona estaba acostada mostrándome su espalada decidí tomarla del hombro para voltearla con un movimiento brusco y así dispar con el Taser una corriente de energía eléctrica que dejaría a quien sea que fuera paralizado por un tiempo, pero no lo hice ya que la persona que estaba durmiendo era nada y nada menos que Lapis Lazuli, pero lo que sí hice fue darle un golpe ligero en la frente acompañado de un grito él cual denotaba enojo pero por lo menos para mí era un grito de alivio.



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Una vez que las cosas se calmaron decidí preguntarle a Lazuli porque estaba durmiendo en vez de estar trabajando, ella se disculpó por tal acción y me explico que se sentía cansada ya que el hecho de trabajar para Amethyst la llegaba a cansar y eso es cierto Ame tiende a comer demasiado así que no me sorprendería que Lazuli tenga que estar mucho tiempo en la cocina, y luego de eso tener que limpiar el "área" de la ya mencionada es algo muy difícil y muy cansado sobre todo porque es difícil encontrarte con ese lugar limpio, pero si vemos el lado positivo no le pidió que limpiara su habitación y su cuarto de "cosas valiosas" si no hubiera sido el fin para Lazuli, así que tendré que hablar con Ame sobre esto, si sigue así Lazuli podría colapsar y eso no sería bueno, así que como me encuentro de buen humor dejare que Lazuli no trabaje el día de hoy e incluso la invitare a caminar por la orilla del mar para que ambas nos distraigamos por un momento de los deberes y así podamos descansar unos momentos.





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Ya ha pasado un buen tiempo desde que estamos en la playa, al principio solo estábamos caminando sin un rumbo fijo por la orilla del mar como si dejáramos que esta nos guiara; hasta que nos encontramos con una colina decidimos subir a esta y sentarnos cerca de la orilla admirando la naturaleza y platicando de temas que no tenían sentido alguno, no la pasábamos riendo hasta que por un momento el silencio se apodero en el lugar, este silencio no era para nada incomodo de hecho era agradable ya que en ese momento ambas contemplábamos como era que el sol comenzaba a esconderse poco a poco, en un momento decidí posar mi vista hacia Lapis la verdad no comprendo él porque hice tal acción pero sin duda no me arrepiento de nada, era como si fuera un rompecabezas y Lazuli encajaba perfectamente con el momento, ella tenía su mirada fija así el mar y el sol; contemplando el atardecer mientras que en su rostro se dibujaba una tenue sonrisa que demostraba paz o por lo menos eso me hacía sentir a mí, su pelo se movía en forma de ondas debido al viento que había y sus ojos tenían un brillo único un brillo que nunca antes había visto, sin duda era hermosa y por algún extraño motivo ya no me importo el alrededor ya no me importo ver el atardecer, lo único que me importaba en ese momento era verla a ella era disfrutar de su gran belleza y era el hecho de admirarla en secreto, luego de unos minutos el sol por fin había desaparecido dejando a la una hermosa y redonda luna en su lugar y fue ahí que ella giro su vista en donde me encontraba al final nuestras miradas se juntaron nos quedamos así unos momentos, al principio estaba nerviosa ya que creí que diría algo o se molestaría por el hecho de verla, pero mis nervios desaparecieron al ver como en su rostro se formaba una sonrisa sincera, sin duda ambas estábamos disfrutando del momento. Hasta que sin ni siquiera pensar en lo que decía pronuncie las palabras "ya es tarde será mejor que regresemos" me maldije y me maldigo internamente por haber cortado aquel hermoso momento, ella solo asintió y decidimos volver, al principio todo fue silencio pero luego otra vez nuestras risas aparecieron por cosas que no tenían sentido por temas que no tenían importancia alguna o al menos eso pensábamos en el momento realmente me sentía feliz de haber invitado a Lapis a que me acompañara a dar una vuelta.

Seguimos caminando por un tiempo ya que el regreso a casa era largo, en una parte del camino Lazuli tropezó y estuvo a punto de caer no lo pensé dos veces y tome su mano con fuerza para evitar que callera, nuestros dedos estaban entrelazados y no pude evitar sonrojarme por tal acto, estuve a punto de soltarla pero un apretón me lo impidió, al postrar mi vista a los ojos de Lapis note que ella me sonreía y me dijo "será más seguro si no nos soltamos" y así fue regresamos a casa tomadas de la mano, seque Lapis vive lejos así que le ofreceré una habitación de la casa para que pase la noche, debo de admitir que por algún extraño motivo no tengo ganas de realizar aquel viaje de negocios, de hecho es el primer viaje de negocios al que me encantaría no asistir.

Tú eres MI esperanza (ACTUALIZACIÓN LENTISIMA / POSIBLE CANCELACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora