Los días pasaron, mi mamá estaba mmm… normal, como se dice. Sana me seguía ignorando, cuando me encontraba con SinB hablábamos y ella tenía que entrara en la conversación, lo que más duele.
Un día cuando llegué y pasé por mi mamá repetí varias veces, que no me diga nada, pero mi mamá quizo hablar conmigo.
-Tzuyu ven, quiero hablar contigo
~Ay Dios mio, ayudame~ -pensé
-Tzuyu quiero hablar sobre la otra vez -el mundo me odia, más seguro- mira… ¿estás segura de que te gustan los hombres y las mujeres?
Mi cara se enrojeció por la vergüenza y asentí tímidamente.
-¿Segurísima?
Volvi sentir.
-Bueno yo veo que, te estás inclinando más por el otro lado
~Por Dios, déjame madre~
-Tzuyu… ¿de verdad estás segura o necesitas ayuda de un psicólogo?
~¿Estás bromeando ma o me estas tomando el pelo?~
-No -conteste
-Vas a sufrir en esta sociedad, pero como Sana sabe… espero que no este hablando…
-No no, SinB me dijo que ella no está hablando nada -interrumpí
-Bueno esta bien
Después salí más avergonzada que nunca.
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No me arrepiento (SaTzu)
De Todo-¿Por qué está molesta conmigo? -pregunté caminando y agarrandole el hombro -Ya le dije -¡¡¿Qué?!!, pero yo pensé que a la mitad del año > pensé NOTA: Esta historia está basada en hechos reales. Autora: Xiomara Jasmin (XiomiOnce13)
