El juego de números! ( parte 2)

El reencuentro.

Mire por la ventana sabiendo que era inútil mi niña no estaba, no podía creer que esto estaba pasando nuevamente Ana volvió y esta vez se llevó lo que yo más amaba, no quería pensar que algo malo podía pasarle a Alejandra, pero sabía que esto era un juego y si quería recuperar a mi hija tendría que jugar, me senté en la cama y toma la nota para así poder leerla:

Numero 1:

Mi muñeca preferida me alegra que volvamos a jugar, este juego al igual que el anterior tiene reglas, están son pocas y muy simples, la primera es que nadie ni siquiera tu dulce esposo puede enterarse de nuestro pequeño juego, tu sigue tu vida normal, la segunda es hacer todo lo que mis notas dicen. Si rompes las reglas tu hija muere, pero si las sigues puedes recuperarla esto depende de ti y, por último, como te estimo tanto te daré un consejo, una pista para que puedas jugar, NO CONFIES EN NADIE...

Que el juego empiece.

Tire la nota a la basura y volví a la cocina Ignacio estaba sentado me acomode enfrente de él lo mire a los ojos y dije:

Yo: ¿cómo es que estas vivo?, como me encontraste? ¿O mejor debería preguntarte si estabas vivo por qué no viniste antes a mí?

Ignacio: no pude hacerlo sé que esto es difícil, pero yo no tuve tu misma suerte.

Yo: explícamelo, quiero saberlo todo. - su expresión era de un hombre cansado sus ojos estaban rojos y su cara manchada por la suciedad, tomo una profunda respiración y comenzó a habar

Ignacio: después que te fueras perdí el conocimiento desperté en el hospital a la semana siguiente estuve un tiempo en recuperación, el día que me iban a dar de alta me propuse encontrarte para estar juntos de nuevo - me miro y algo dentro de mí se apretó- pero encontré uno de esos sobres en mi almohada las instrucciones eran que no podía buscarte que no debía acercarme a ti si quería vivir y que pronto volveríamos a jugar, con el pasar del tiempo me convencí de que Ana no volvería asique intente realizar mi vida otra vez pero como te dije no tuve tu misma suerte los recuerdos me volvieron loco me volví un alcohólico un drogadicto quede en la calle, hace un día me llego una nota diciéndome que el juego comenzaba y que debía advertirte de que ella se llevaría a tu hija pero me costó mucho llegar hasta ti...

Un silencio se puso entre los dos, mis lagrimas aun caían por mi mejilla, resignada me levante y le dije ve a dormir desde mañana los días serán difíciles para nosotros, con un gesto me dijo que si y lo encamine a la pieza en que lo dejaría dormir

Yo: buenas noches.

Ignacio: Gabriela, ¿que decía tu nota que tienes que hacer? - mire a Ignacio y dije-

Yo: ya sabes las reglas, no puedo decirte, deberías saberlo. ¿Y tú, seguro que tu nota no decía que tienes que matarme mientras duermo? - el me miro y con una pequeña risa dijo

Ignacio: no esta noche, descansa.

Me di la vuelta y cerré la puerta supuse que lo que dijo solo era una broma, me acosté al lado de Santiago esperando que no despertara, tendría que inventar algo para justificar que Alejandra no estaba, odiaba esto, pero tenía que cumplirlo no dejaría que algo le pasara a mi bebe, después de un rato caí en un profundo sueño.