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Especial 2/?

Durante la Guerra de la Triple Alianza/Guerra Grande.

La tierra húmeda del lugar recalcaba el hecho de que allí había llovido. La sangre reinaba mucho más que las hierbas; algunos aborígenes se encontraban sin vida en el suelo sucio.

Paraguay tenía ganas de llorar a su lado y rezar por ellos, pero no lo haría. Él iba a ser fuerte por los caídos, al igual por quienes tienen vida en su pueblo.

El cuerpo le tembló a sentir una presencia tras él; levantó la cabeza, con la esperanza de que sólo sea uno de sus ciudadanos que pasaba por ahí, mas no fue así. Argentina en un movimiento rápido le apuntó con su escopeta, asegurándose que el otro no lo hiciera primero. Sus ojos estaban oscuros, ya no eran los verdes brillantes de antes; sus labios rojizos tenían mugre, igual que su pálido rostro.

Daniel sintió algo romperse en lo más profundo de su ser, nunca antes se hubiera imaginado que esto pasaría. El niño con el que se había criado lo amenazaba con dispararle.
—Martín — dijo en un susurro al verlo mejor. Ambos estaban hechos trizas, y lo sabían. El paraguayo a duras penas podía pronunciar bien sus palabras.

El rubio sollozó al mismo tiempo que el contrario, a él también le dolía ver a ese chico con el que compartió días riendo, haciendo chistes a su jefe España.

Ahí fue cuando ambos se dieron cuenta de la situación que estaba ocurriendo. Ya no podían ser más los de antes, porque esto cambiaría todo.

Argentina quizo, o mejor dicho, le dieron la orden de dispararle, mas no quería. Ese joven de piel bronceada aún seguía significando algo en su vida, ocupada un gran espacio en su corazón humano.
Ambos cruzaron miradas rotas; Paraguay apartó la suya cuando cayó en cuenta que su otro primo y el brasilero le apuntaban también. Ya no quedaba escapatoria para él.

Sólo quería la felicidad del futuro país, pero jamás fue entendido por los otros.
Fue traicionado, lo ensuciaron como nunca antes. Y ese día Daniel empezó a odiar a sus supuestos primos.

Argentina llora en el hombro del castaño pidiéndole perdón cada vez que recuerda el daño que le causó.
Uruguay los abraza a ambos como un oso, diciéndoles que ya todo pasó.
Paraguay asiente y se deja mimar, aunque hay veces que no le gusta que ellos estén ahí para esas fechas. Aún se siente lastimado.

SorryNotSorry(?).

Mafia del Mate; HeadCanons   «LH»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora