Repercusiones

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La primera vez que note que algo andaba mal fue en aquella tarde de enero cuando cumplía 16 años, me dirigía a mi cuarto y en ese momento note una figura negra entrando a mi cuarto, como si se tratase de una sombra, y cuando llegue al lugar no había nada, lo deje pasar y pensé que fue todo producto de la imaginación aunque aún tenia la pequeña duda de que fue lo que vi ese 30 de enero.

Un día mientras caminaba del colegio a casa escuche como alguien me llamaba pero no estaba nadie cerca. El sonido era casi como si me susurraran al oido, me asuste y corrí.

-¿Sucede algo?-preguntó mi mamá

-No, todo esta bien

-Te noto algo agitado

-Si, venia corriendo ya que tengo mucha tarea

Aún un poco agitado llegue a mi cuarto y me encerré. Realmente fue como si alguien me hubiese llamado en el oido pero no tenia ni la mínima idea de que fue lo que ocurrió así que investigue un poco acerca del tema y por lo general lo llaman como una alucinación auditiva y se dice que estos sonidos provienen de entidades no físicas que están en nuestra realidad.

Ya un poco cansado me fui a dormir tratando de olvidar todo lo que había pasado en el día y para así despertar y cumplir con la misma rutina de siempre que se volvía tan aburrida.

-Ya es hora de levantarse -dijo mi mamá

-En un momento voy

Me aliste y me fui hacia al colegio.

En el colegio por lo general tenia excelentes calificaciones, no era una persona muy social y por eso tenia pocos amigos aunque con ellos era suficiente para compartir mis pensamientos y mis gustos. Se me era muy difícil hacer amigos y no sabia porque ya que me consideraba una persona muy interesante y con muchos temas de que poder hablar pero sin embargo para nada funcionaba.

Desde pequeño por lo general era una persona callada que le gustaba investigar mucho y leer sobre distintos temas que a los demás les puede parecer extraños. Nunca me gusto jugar con otros niños, la mayoría del tiempo estuve solo y así es como me gusta estar, al menos eso pensaba.

Aunque estar solo no siempre es bueno, cada vez que nos volvemos mas grandes se hace notar mas la falta de compañía y se suele decir que no nos hace falta nadie, solos estamos mejor y en muchos casos es cierto pero se llega a un momento en que la soledad nos puede destruir.

El tiempo avanza, las personas con las que convivimos cambian, todo se torna mas oscuro pero sin embargo se continua viviendo. En una tarde de agosto me acuerdo de algo que me pasaba cuando estaba mas pequeño y que en ese entonces no tenia sentido pero ahora si lo podría tener de alguna forma.

Entre los 6 y 10 años solía ocurrir algo cuando estaba en algún lugar de mi casa o en otro sitio, de la forma mas inesperada caía una gota de agua sobre mí y por lo general ocurría en lugares en los que no es posible que pase esto por ejemplo dentro de la casa y al tocar la gota de agua esta se desvanecía sin dejar rastro que estuvo allí.

Ya eran 17 años que habían transcurrido y siempre tenia esa sensación de que algo no estaba bien ademas de sentirme observado por algo o alguien pero no me gustaba pensar en ello.

Una noche cualquiera llego una patrulla a mi casa y los oficiales llamaron a mi casa. Mi padre salió y le dijeron algo rápido y luego cerro la puerta.

-¿Qué querían los oficiales?-pregunto mi mamá

-Dicen que ha desaparecido un muchacho de por aquí cerca y si sabemos algo que llamemos

No era común escuchar esa noticia donde vivía ya que por lo general es un lugar tranquilo y me pareció bastante extraño.

Al día siguiente se escuchaban los rumores en el colegio, el desaparecido tan solo tenia 16 años, un año menor a mi, y era alguien que al igual que mi no era muy sociable y solo pasaba en su casa.

El día transcurrió normal hasta que de vuelta a mi casa escuche algo muy extraño.

-¿Es cierto que el muchacho dejo una nota?

-Al parecer así es y se supone que decía "Todo es falso"

¿Todo es falso?¿Qué puede significar? al parecer nadie tenia idea.

Pasaron un par de días y se supo que el muchacho nunca salió de la casa ya que tenían cámaras en la entrada y la parte trasera de la casa. Él simplemente se desvaneció sin dejar rastro aunque la policía seguía buscando creyendo que de alguna forma u otra había logrado salir pero yo sabía que no lo iban a encontrar, por alguna extraña razón lo pensaba. 

Una Realidad AparenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora