Sex Machine / Kellic

11. Fuck me, daddy.

"¿Sabes? Siempre quise que me hablaras así, como en el libreto". Menciono Vic mientras miraba a Kellin, quien leía una y otra vez rojo a más no poder. 

"Es muy niñito, parezco, no sé...".

"¿Muy pasivo? A mi me encantaria que me dijeras "Mhm, Victor...follame...hazme tuyo...bésame, daddy...nalgueame ". Dije con una voz algo aguda en su oído suspirando. Él rió por lo quisquilloso que era, obvio. 

"Si, está bien. Es...divertido, no pasivo, divertido. Se parece al de Cumpleaños". 

"Jm, quizás en privado haré que vuelvas a hacerlo". Me encantaba esta confianza que gracias al trabajo teníamos, a pesar de algunos problemas que tuvimos con que nos reconocieran y varias ofertas de trabajos asquerosos de otras productoras que hemos rechazado (como hacerlo en lugares con condiciones higiénicas nulas o varias que han intentado contratarnos por separado para grabar con otras personas). 

"Já, claro que sí, daddy". Kellin sonrió guiñando un ojo. En este caso tenía que colocarme traje y kellin como un gato, a elección de él. 

Frente a mi ocupaba un traje tipo pijama de seda. Dejaba la mitad de su espalda descubierta, con encajes en el término del short y polera de tiras. Con unas orejas de gato, una cola, collar que hacia juego junto a un cascabel y guantes. Se preocupaba de cada detalle, mientras yo amarraba la corbata fracasando. 

"Espera, déjame hacerlo". La tomó ajustandola alrededor de mi cuello, hizo el nudo ordenandola con mi camisa blanca. Deje un beso en su frente al oir "ahí está". 

"Gracias, amor". Oímos la típica cuenta regresiva de Jack.

Kellin yacía en el sofá al abrir la puerta principal. Se levantó para saltar sobre mi enredando las piernas a mi alrededor. De inmediato bese sus labios sin evitar pensar en lo ligero que era y lo delgado que era ese pijama. 

"¿Como te fue en el trabajo?". Camine con él hacia el sofá sentándome. Kellin se sentó en mi regazo mientras mi mirada bajaba un poco por su cuerpo. Acaricie su pierna mientras apoyaba mi rostro con el suyo. 

"Muy cansador, cariño". Estire un poco mi corbata para soltarla, él miraba cada uno de mis movimientos atento y con una mirada inocente. "Por cierto, me gusta tu ropa, gatito". 

Ante el apodo soltó una risa y volví a besarlo. Podía distraerme de mis obligaciones, de mi trabajo, de lo cansado que estaba, de todo. 

Sus manos bajaban tomando mi corbata, tirándola hacia él para apegarme. Sentí la tela del short, mierda, era demasiado fina. Pase mis manos debajo de el sintiendo su bien formado trasero. Soltó un ronroneo con un leve apretón. 

"Victor...me gusta verte así". Dijo mirando el traje de trabajo, el cual constaba de un smooking. 

"¿Mucho?". Cuestione al verlo tan simple. 

"Sí. Te ves tan...no sé...dominante, sexy". Mordió su labio mirándome directamente a los ojos. 

"Probemos tu teoría, Kellin". En segundos ya estaba sobre él, sus mejillas se enrojecieron y las manos bajaron a mi miembro estimulandolo sobre la ropa mientras marcaba su cuello. 

"Mhm, ¿podrías ser mi...?". Se callo suspirando por la mordida en el cuello.  

"¿Tú qué?". Mordí mi labio al sentir que apretaba el "paquete" en mi pantalón. 

"Daddy...". Suspiro murmurandolo. 

"¿No qué ya lo soy?". Una sonrisa iluminó su rostro antes de quitarme la corbata por completo. 

"Tapame...la boca con esto". Lo mire curioso. Sería divertido, oírlo gemir ahogado, como se desespera por gritar...pero no haría lo que él me ordena.

"No...te haré gritar, gemir, jadear. Gritaras mi nombre ¿escuchaste? No me ordenaras nada". Él solo asintio. "Así me gusta". 

Hice que se sentara con la espalda apoyada en los descansa-brazos. Sus piernas largas y pálidas eran el camino para oírlo como quería. 

Deje besos en sus muslos. Acariciando por el costado notando como miraba cada movimiento. De sorpresa introduje mi mano en su short tocando su miembro. Estaba erecto. 

"¿Tan rápido, cariño?". Sus mejillas volvieron a un tono rojizo. El cual se intensificó con los besos que daba en su hombría con la ropa entre mis labios y ella. Pase mi lengua a lo largo, lentamente escuchando pequeños ronroneos y suspiros. Su glande quedaba expuesta y pegada a su estomago bajo. Fui hacia el lamiendolo tortuosamente, lo tomé con mi mano acariciándolo y digo. "No creas que es un regalo, eh. Deberás pagarmelo". 

"Mhm, si". Lo mire alzando una ceja y apreté un poco su miembro provocando un jadeo. 

"¿Si qué?". 

"Si, daddy, lo haré, lo prometo". Con lo ultimo introduje su hombría en mi boca, moviendo la cabeza de forma que quedara cada vez más dentro. Me mantuve quieto unos momentos sacándola rápidamente para masturbarlo. Él comenzó a gemir mas fuerte mirándome. 

"Victor...por favor...follame, te necesito". -Me senté sobre el moviendo mi mano aún más rápido. 

"Repitelo. Pidemelo". 

"Por favor, por favor...soy todo tuyo, lo sabes...". Bese sus labios y bajo las manos a mi pantalón para quitarlo, ya estaba completamente erecto. Saco de entre las almohadas una botella de lubricante. Lo mire sonriendo mientras colocaba en mi hombría. 

"Dame la espalda y déjate caer". Me moví quedando con la espalda en el respaldo mientras Kellin tomaba mi hombría. Al entrar de golpe soltó un grito y acaricie su espalda. "¿Dolio?". 

"Mhm, hazlo, por favor". Comencé a mover mis caderas junto a él, cada vez más rápido. Él apoyo sus manos en mis rodillas para moverse de adelante hacia atrás. 

"Ah, mierda". Mordí mi labio y tome su cabello elevando mi pecho y apoyándolo con su espalda. Lo oí gemir mirandome hacia atrás. 

"¿Más?". 

"Oh, si, hazlo de nuevo". Moví sus caderas en círculos mientras besaba su cuello. 

Hice que se bajara y apunte a la mesa del frente. Se subió abriendo sus piernas acariciandolas. Me acerque colocándome entre sus piernas besandolo. Lo empuje un poco para que se acostara y volví a entrar en él. Comenzó a tocarse, mientras más rápido lo embestía, más rápido lo hacía. 

"Daddy...ya...ya no aguanto...". Al escucharle comencé a moverme lo más rápido que podía. Él gemía más fuerte, hasta que finalmente llegó a su orgasmo sobre su estomago. Poco después llegue al mismo estado de el y me sostuve de la mesa respirando con dificultad. 

Él se sentó en la silla alcanzando mis labios. Sonreí besandolo y lo tomé en brazos llevándolo al cuarto. 

"Ocupa esa ropa más seguido, ¿si?". Dije, dando por finalizada la escena.