—¡Min Yoongi!
—¿Qué? Estaba aburrido —Habló haciendo un leve puchero.
—Largo.
—¿Te ayudo con eso? —Comentó mirando mi toalla mientras reía.
Sentí el calor en mis mejillas al analizar la situación. Agarré al chico por los brazos y lo arrastré a la salida.
—¡Adiós!
—Bien, estaré abajo —Se fue entre risas. Idiota.
Dios este chico me iba a matar algún día.
—¡Grace, llegó papá!
Bajé como una bala.
—¡Pá! —Exclamé feliz.
—¡Gracie! —Me dijo extendiendo sus brazos.
Lo abracé, extrañaba tanto a mi papá y estoy tan feliz de que esté aquí.
Ya era de noche y me encontraba preparándome para la supuesta cena. Me miré al espejo, el vestido negro no se veía nada mal, me veía bien debo admitir. No recuerdo la última vez que asistí a algún evento familiar y por alguna razón me sentía un poco nerviosa. Bajé, el jardín estaba decorado con luces y adornos muy bonitos, estaba lleno de personas bien vestidas.
—Qué hermosa —Escuché a mis espaldas y me giré para ver a la persona.
—Gracias pá.
—Sabes que te amo mucho Gracie, ¿Verdad? y aunque no te vea tan seguido como me gustaría sabes que siempre puedes contar conmigo.
Mi papá me miraba con los ojos brillosos, lo extrañaba mucho. Él siempre fue un gran padre, muy trabajador para darnos lo mejor a mi hermana y a mi.
—Claro que lo sé, nunca lo he dudado.
—Y aunque mi horario no sea el más libre, siempre pienso en ustedes.
—Lo sé papi, nosotras también pensamos mucho en ti.
Mi papá me dio un abrazo y luego se fue a saludar a algunas personas. Yo buscaba con la mirada la mesa de Sam.
—Te dije que era el indicado.
—Oh... Yoongi, hola.
—Estas preciosa Grace.
Ahí va mi corazón a acelerarse de nuevo.
—Gra..gracias, tu también te ves bien.
Y no mentía, el chico llevaba un traje negro que se ajustaba perfectamente a su cuerpo, estaba bien peinado y me llegaba su varonil olor hasta donde estaba parada. Él me dedicó una cálida sonrisa.
La noche estaba pasando y yo estaba realmente hambrienta, decidí ir a la mesa de dulces a comer un poco.
—Un dulce comiéndose a otro, ¿Eso no es canibalismo? —escuché a mis espaldas.
Un chico que jamás había visto en mi vida estaba mirándome con una sonrisa.
—Esa debe ser la peor frase que he escuchado jamás —Le contesté con desinterés mientras tomaba uno de los brownies.
—¿Cómo te llamas linda?
—Grace. Ahora con permiso.
—Hey, no te vayas —Me agarró del brazo— Estamos conversando.
Los chicos aveces son unos idiotas.
—Déjala irse si quiere Seokjin —Apareció Yoongi.
—Esto no es tu asunto Yoongi.
El chico me soltó y miró hacia Yoongi.
—Creo que si lo es —Dijo poniéndome detrás de él —No te funcionará está vez.
Yo no entendía nada y me mantuve comiendo mi brownie mientras veía la escena entre estos dos chicos.
—Solo quiero conversar con ella —Me dijo el tal Seokjin con una sonrisa traviesa.
Yoongi no dijo nada y me tomó del brazo para adentrarme con él hacia la casa. Ignorando todo decidí comenzar a subir las escaleras.
—¿A dónde vas? —Me preguntó mientras me seguía.
—No soporto estos tacones.
Entré a la habitación y el chico entró detrás de mi.
—¿Quién era ese? —Pregunté al fin.
—Seokjin, mi primo segundo. Es un completo idiota. Nunca caigas en sus trampas .
Sólo me limité a asentir con la cabeza no quería parecer una detective con tantas preguntas. Me senté en el piso ya cuando me había quitado los tacones, el mejor sentimiento. Yoongi se sentó a mi lado, a pocos centímetros de mi.
—Sabes... Es divertido tenerte aquí.
Yoongi habló en un tono suave. Él tenía la vista hacia delante y su rostro estaba neutro.
—¿Ah si? ¿Por qué? —Pregunté yo ahora.
—Todo era muy silencioso aquí antes de que vinieras. Si no estuvieras aquí, en estos momentos estuviera muy aburrido... O con Sun.
Aún estaba mirándolo. Su rostro seguía neutro. Su cabeza giró lentamente hacia mi y me encontré con sus ojos profundos. Esta vez tenían un brillo particular. El chico comenzó a acercarse a mi y yo hacia él. Mi mente estaba en blanco en esos momentos, no pensaba en nada ni en nadie. Lo tenía a poco centímetros de mi. Sus labios chocaron con los míos, estábamos estáticos. Yoongi comenzó a mover sus labios en los míos y yo le seguí. Sus manos me atrajeron más hacia él. Era un beso agridulce, mi pecho quemaba. Los labios de Yoongi se sentían cálidos y suaves, era una perdición para mi. Nos separamos con lentitud, mis ojos estaban cerrados.
—Yoongi...No puede hacer esto...Tú tienes novia.
Yoongi se levantó del piso y se dirigió a la puerta.
—Lo siento.
Y salió de la habitación.
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Bittersweet ; [yoongi] ; EN EDICIÓN
Fanfiction❝Agridulce, Min Yoongi.❞ 。・:*˚:✧。。・:*˚:✧。 -Heterosexual. -Min Yoongi. |EDITANDO|