- Si dos personas quieren estar juntas, siempre encontrarán el camino de vuelta.- Para mi sorpresa, no encuentro ni un ápice de esa arrogancia que me caracteriza en mi voz.
-Tenías alguien que te quería incondicionalmente, que te trataba bien, y que quería estar contigo todos los días, y entonces lo tiraste todo.- Levanta la barbilla orgullosa, aunque puedo ver que se encuentra en un estado parecido al mío. Mi nudo en la garganta comienza a crecer. Respiro hondo.
-Sólo quería que fueses feliz. Lo siento, sabía que no podía ser conmigo. - Le recrimino suavemente, exasperado. Al ver que no responde, añado.-No te rindes con la persona que quieres.
-¡No actúes cómo si no hubiera luchado por lo nuestro!- Eleva la voz.
- ...sobre todo, lo siento por rendirme con lo nuestro cuando tú nunca lo hiciste. - Le miro a los ojos, mientras mis lágrimas luchan por salir. Quiero que vea que estoy realmente arrepentido. Lo único que quiero es que todo volviera a la normalidad, bueno, a la pequeña normalidad de nuestro loco mundo. No podría estar sin ella.
Traga saliva, y veo cómo ella está también a punto de llorar.
- Lo hice. Durante mucho tiempo. Así que ahora, perdóname, porque ahora que hemos acabado, estoy muy cansada.
-¡El amor no desaparece así como así!- Grito.
-¿Sabes qué? Da igual. Eres Chuck Bass.- Me mira con desgana, casi con desprecio, mientras una lágrima cae por su mejilla.
-No soy Chuck Bass sin ti. - Vuelvo a mirarle a los ojos. Estoy a punto de estallar.
Suspira.
-Sólo quería ser una persona fuerte. Pero cada vez que estás cerca me siento como una niña débil y pequeña.
-La próxima vez que te olvides de que eres Blair Waldorf...Recuerda que soy Chuck Bass. Y te quiero. - Me acerco un paso hacia ella, y la miro fijamente.
-Nunca pensé que sería posible querer tanto a alguien, pero quizás si lo sea... No me gusta la persona en la que me he convertido contigo.- Baja los ojos.
-Espera, Blair, no pierdas la confianza en mí. Tenemos que ver adónde nos lleva esto, hasta el final. - Le levanto la barbilla. Me gusta mirarle fijamente. Así, sabe cuánto lo siento. Mi nudo en la garganta vuelve a amenazar con estallar.
-Este es el fin, Chuck.- Me susurra mirándome fijamente.
Trago saliva, y noto cómo una sensación de mareo invade mi cuerpo. Es el fin. Me aparto bruscamente y salgo de la habitación, dando un portazo. Me quedo varios minutos al lado de la puerta, mientras mis lágrimas pelean por salir.
Pero soy Chuck Bass.
Y yo nunca lloro.
Haciendo acopio de las pocas fuerzas que me quedan, me sorbo la nariz, y parpadeo para que esa molesta sensación se vaya . Suspiro hondo, y aún con ganas de llamar a la puerta, explotar, y llorar y decirle que la quiero y que no puedo vivir sin ella, me voy lentamente.
Blair Waldorf ha conseguido romperme el corazón, algo que ni siquiera yo sabía que tenía.
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Mi peor error
Romance¿No sabes quién soy? La gente como yo no lee libros. Están escritos sobre nosotros. Soy Chuck Bass.