Capítulo 2

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-Serena Van Der Woodsen y Blair Waldorf.- Repitequea la secretaria. 

Resoplo, y me levanto del suelo. La mujer me mira y hace una mueca. Soy la única que ha decidido apoyar su trasero en el frío suelo tras tres horas de interminable espera. Menos mal que es sábado.

Serena avanza con una sonrisa impecable, y yo con cara de fastidio. Entramos a una sala que parece una oficina, donde un hombre calvo, trajeado y con cara seria nos recibe con las manos entrelazadas apoyadas en la mesa. Serena se sienta y hago lo mismo.

-Bueno, señoritas. Como podéis observar no dispongo de mucho tiempo. ¿Quién quiere empezar?

-¡Yo señor! Será un gran honor...- La sonrisa de Serena deslumbra la sala.- Me llamo Serena, tengo 20 años,...

-¿Experiencia?

-La verdad es que he tenido varios trabajos, pero ninguno como secretaria. ¡Por eso estoy muy entusiasmada! Me encanta aprender cosas nuevas.- La miro con ojos como platos. Esa ha sido una buena carta.- Le aseguro que no encontrará a alguien con tanta ilusión como yo.- Concluye con una gran sonrisa.

-¿Y usted?-Me cuesta un minuto reaccionar

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-¿Y usted?-Me cuesta un minuto reaccionar.

-¿Yo?

-Sí, usted.- Me clava sus ojos serios.

-Pues...- Me encojo de hombros, disimulando el nerviosismo que se apodera de mí.- Tampoco tengo experiencia, y bueno...- Suelto una risa nerviosa, y digo lo peor que se puede decir en una entrevista.- Necesito dinero.

Me hundo en la silla mientras el serio se pone más serio aún, y frunce el ceño. 

-¿Y ya está?

-No.- Pienso un segundo.- Bueno sí, me llamo Blair. Intento sonreír.

 Intento sonreír

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-Bien.- Se levanta.- Serena, - le sonríe.- le llamaremos pronto. Blair...- Me mira un segundo, y evito poner los ojos en blanco.- ...puede que a usted también.- Sonríe forzadamente.

Me da mucha pereza levantarme de la silla. Es tan cómoda, después de pasar tres horas en el frío suelo...

Serena y el serio, me miran desde arriba.

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