Lost ➵YM

04

Tres días después de aquel incidente ahí se encontraba Jimin, en el departamento de Jungkook -que compartía con su primo Namjoon-, arreglándose para la “cita” que había acordado con el de cabello verde.

— Esa camisa no conjunta con tus zapatos, ve a cambiarte —sentenció Jin, el novio de Namjoon, por décima vez en la tarde.

Jimin no tuvo el valor para llamar a aquel chico cuando terminó su jornada, por lo que tuvo que esperar dos días más hasta que cayó en la cuenta de que aquel misterioso hombre le habia atraído y, con ayuda de Jin, pensó las palabras correctas para pedirle que salieran.

Todo era un caos en la cabeza de Jimin, no entendía qué tanto le interesaba aquel hombre si ni siquiera sabía su nombre, no lo conocía ni de una hora. “Eso se llama Amor a primera vista”  decía una pequeña voz en su cabeza. El pelirrojo no creía que aquello existiera, por lo que ignoraba aquellas ideas que su mente le daba.

— Hyung, ya déjalo, sólo saldrá con un desconocido al que vio en su trabajo, no es tan importante —comentó Jungkook con cierto toque de molestia en su voz.

— Tú calla, niño, deja que los adultos hagan sus cosas —respondió Jin ante el molesto Jungkook cruzado de brazos.

Sólo Jimin pudo apreciar como Taehyung le hizo una seña con la cabeza al más joven de toda la sala para luego entrar en uno de los cuartos, que tenía un cartel que decía JK.

— ¿Sabes? Mejor sí me voy, ya me aburrió ver la pasarela de moda que están montando —suspiró con pesadez cuando se levantó del gran sillón y se encaminó hacia su cuarto— Buena suerte Jiminnie, espero que no te quite lo virgen todavía —rió antes de dejar un beso en su frente y luego guiñar un ojo. Justo después de eso se metió a su cuarto y se escuchó como el seguro era colocado.

— Y de nuevo van a follar —suspiró Namjoon con un tono cansado, ganando un ceño fruncido por parte del menor.

— ¿Cómo que van a...? —comenzó a preguntar el pelirrojo, pero fue interrumpido antes de acabar.

— ¡Jimin, ya casi es la hora, llegarás tarde! —un Jin preocupado entraba de nuevo a la sala cargando un saco y colocándoselo al menor de los tres con rapidez.

El más bajo acomodó el saco a su gusto y comodidad para despedirse de la pareja, saliendo con rapidez justo cuando unos gemidos comenzaban a sonar en el cuarto del más joven de todos.

[:•:]

Yoongi se encontraba ya sentado en la cafetería removiendo su café cuando fue distinguido por el pelirrojo debido al tono menta que destacaba entre los presentes.

— H-Hola —Jimin se colocó frente a el para que notara su presencia moviendo su mano excesivamente cerca de su cara. Cuando se dio cuenta de eso retiró la mano en un lapsus de segundo, bajando la mirada lleno de vergüenza.

— Toma asiento Jimin —dijo el mayor con total seriedad, sin inmutarse de el obvio nerviosismo de su menor frente a él—. Verás, Park, estuve observándote.

"No jodas..." pensó el menor recordando lo incómodo que le puso su mirada días antes mientras trabajaba y cuando luego lo sacó del lugar para, prácticamente, ordenarle que lo llamara.

— Y verás, —continuó el mayor mirando hacia abajo, frunciendo ligeramente el ceño, como si estuviera concentrado— la razón por la que quise que estuvieras aquí es porque... —frunció aún más su entrecejo y maldijo en voz baja— No jodas Jungkook...

El pelirrojo frunció el ceño al oír el nombre de su amigo en los labios de su compañero. Sí, Jungkook lo atendió aquel día en la cafetería, ¿pero por qué hablaba de él ahora?

El peliverde tosió un par de veces moviendo los ojos de un lado a otro aún con la mirada gacha. Jimin sabía que algo sucedía. El mencionado se levantó de su asiento y se inclinó sobre la mesa, quedando muy cerca de Yoongi. Desde esa posición bajó la mirada para ver algo blanco entre los dedos de ese mayor y lo tomó para averiguar que era. Sus ojos se abrieron lo máximo posible ante las palabras que se encontraban escritas en aquel papel.

En ese papel se encontraban todas y cada una de las palabras que Yoongi le había mencionado desde que entró en el café hace varios minutos. También vio como finalizaba aquella frase que hace unos segundos estaba diciendo antes de maldecir a Jungkook.

"La razón por la que quise que estuvieras aquí es porque me gustas."

La boca del más bajo se abrió a más no poder, comenzó a mover su mandíbula en busca de alguna palabra que pudiera decir pero no salía ni un simple sonido. El mayor se maldijo por dentro al ser tan evidente pero eso no quitaba la pequeña parte que reía por dentro al saber lo que le esperaba a Jeon.

— ¿Q-Qué es esto? —su voz salió como un susurro ahogado, releyendo las frases apuntadas en el papel una y otra vez.

Yoongi no pudo aguantar más y lo soltó, dejó que una risa saliera de lo más profundo de su ser, dejando más confundido a Jimin.

— Ay, estuvo bueno... —suspiró para sí mismo luego de controlar su risa. Miró al pelirrojo confundido frente a él y lo incitó para que se sentara, le explicaría todo—. Verás, Jimin... —otra risa amenazaba con salir de su boca y era demasiado extraño verlo así, pocas veces se lo veía reir o si acaso sonreír— Soy Min Yoongi, amigo de Jungkook desde hace varios años.

“¿Amigos? ¿Cómo nunca supimos de él?” se cuestionaba internamente Park mirándolo fijamente, analizándolo al completo.

— La razón por la que te "invité" a salir —hizo comillas con sus dedos, volviendo a su semblante serio tan característico, porque ambos sabían que prácticamente lo obligó a ir hasta allí— es sencilla. Jungkook me llamó hace unos cinco días mas o menos, diciendo que quería pasar un día... —quedó pensativo varios minutos buscando la palabra correcta— sexual, con Taehyung pero no quería rentar una habitación de motel así que decidió usar tu departamento. El único problema era eras tú, si te lo pedía seguro te negabas así que me pidió que organizara esta "cita" contigo para mantenerte distraido.

Finalizó más serio aún con los brazos cruzados y la mirada fija en su acompañante. No fue hasta que lo comenzó a golpear que notó lo enojado que estaba.

Porque, en ese momento, Jimin lo odió con toda su alma.

— ¡¿Y qué ganabas tú con esto?! —gritó dejando salir toda la frustración que traía guardada. No lo iba a admitir pero sí, se había ilusionado de tener una cita con Min Yoongi.

El mencionado sólo se encogió de hombros.

— El conejo con complejo de rata andaba molestando demasiado, sólo me lo quise sacar de encima... además que él pagaría todas mis consumiciones en la cafetería que trabajan durante todo el mes. Así que ya nos veremos durante lo que queda de mes —sonrió de lado intentando molestar a su compañero, que era lo poco que necesitaba para volver a lanzarse a golpearlo.

Jimin se detuvo al instante en el que la información que acababa de descubrir pasó el proceso de comprensión hasta llegar a una conclusión totalmente acertada.

— E-Entonces Jungkook y Tae... están ahora...

— En tu departamento follando como conejos —terminó su frase con un asentimiento de cabeza, dando a entender que estaba en lo cierto—, claro que eso a Jeon le viene de nacimiento.

Park recogió sus cosas y, sin despedirse de Min, salió del lugar dispuesto a cortarle el pene a la rata narizona que tenía como "amigo".