dos

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si había algo que caracterizara a rebecca, era su gran amor al color rosa. y no es que tuviera una obsesión, solo le gustaba lo suficiente para vestir todos los días con al menos una prenda de ese color.

–¡calum!– grito rebecca corriendo por los pasillos desiertos de la escuela, ya todos se habían ido, ella estaba arreglando unos pendientes para el baile de primavera y jamas imagino encontrar a calum ahí, quizá era su oportunidad.

–ah, otra vez tu– el chico se dio la vuelta y miro a rebecca de una manera de cierto modo siniestra.

–si, yo otra vez, no entiendo el comportamiento de ayer, solo quiero que sepas que estoy tratando de ser amable contigo– sin darse cuenta, hizo un pequeño puchero haciendo a calum reír.

–vaya, no se quien te ha dicho que puedes ser amable conmigo, pero si se que eres demasiado molesta– rebecca abrió la boca mostrando su indignación, lo cual hizo que calum riera mas fuerte.

–eres un maleducado– rebecca colgó su bolsa en su hombro y se volteó para seguir su camino hacia la salida, ni siquiera sabía por que perdió su tiempo en una persona como el.

–me lo han dicho becca, me lo han dicho– el chico también se dio la vuelta y camino hacia la otra salida.

llevarse bien iba a ser tarea difícil.

pink c.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora