Una figura se encontraba cruzando un largo pasillo de un edificio. Este edificio parecía estar enteramente hecho de madera y se notaba por las partículas de polvo que flotaban a su alrededor que había sido abandonada desde hacía ya bastante tiempo. El pasillo carecía de ventanas, pero inexplicablemente aún así había un poco de luz que iluminaba el lugar. La figura, un ratón de dibujo animado, se acercó a una esquina del pasillo, viendo que una sustancia viscosa y negra parecía estar goteando del techo.
Este ratón no podía evitar preguntarse en qué clase de lugar había ido a parar, ya que no recordaba haber estado en un sitio semejante en toda su vida. Sus oídos se percataron de un extraño sonido, como el de una vieja máquina retumbar como un eco en las paredes. Decidiendo ignorar el goteo negro, continuó cruzando el pasillo siguiendo ese misterioso sonido, hasta llegar a una sala más abierta.
La sala estaba en un estado muy similar al pasillo, y el ratón notó que el sonido que había oído era el de un proyector que estaba proyectando la imagen de algo borroso. ¿Había un proyector encendido? En ese caso en ese lugar debía haber alguien, ¿cierto?
-¿Hay alguien allí?
El ratón no recibió respuesta alguna, lo que debía haberse visto venir, viendo lo abandonado que parecía el edificio. Continuó su travesía, comenzando a notar que ese líquido negro comenzaba a gotear en más lugares. Pronto volvió a oír un sonido, esta vez un eco mecánico, como el de una máquina vieja. Notó que mientras más se acercaba al sonido, el goteo de la sustancia negra comenzaba a aumentar en cantidad, hasta que se convirtieron en pequeños ríos que recorrían las paredes como venas negras.
El dibujo aumentó su paso, tratando en vano de mantenerse calmado mientras comenzaba a caminar con más prisa. Al doblar la esquina, se detuvo de golpe, viendo que el líquido negro, que pudo reconocer como tinta, había formado un mensaje:
Dreams come true
El ratón comenzaba a sentir algo de pánico, y deseaba poder salir de ese lugar lo antes posible. Continuó hacia delante aumentando su paso hasta prácticamente estar corriendo, notando para su horror que mientras más rápido se movía, más parecía que la tinta estaba aumentando en velocidad y cantidad. Ya había cubierto el suelo de madera de negro. Los ruidos de máquina se estaban haciendo cada vez más fuertes.
Llega hasta el final del pasillo que recorría. Había una puerta vagamente sellada con placas de madera, y los ríos de tinta estaban fluyendo de ella como pequeñas cascadas. Pudo ver que había una placa con un nombre sobre la puerta, pero estaba tan manchada del tinta que sólo fue capaz de leer:
##k #a##ine
-Viene de aquí.- Pensó en voz alta. -Aunque no consigo entender lo que pone...
En cuanto el ratón miró dentro de la habitación, vio dibujada en la oscuridad una siniestra sonrisa.
El ratón pegó un respingo al ver a la figura, quien únicamente respondió con una sonrisa que perfectamente podría haber salido de sus peores pesadillas antes de desvanecerse en la oscuridad. Mientras los ríos de tinta aumentaban de tal manera que el lugar entero se estaba inundando. Ya había llegado por debajo de sus rodillas y seguía subiendo a una velocidad alarmante.
Corrió lo más rápido que pudo mientras la tinta subía y subía. El ratón, Mickey, podía ver que estaba a punto de llegar a una puerta cuando el suelo cedió bajo sus pies y cayó en un abismo oscuro y profundo... Aterrizando en el suelo de su habitación junto a su cama, con una manta enredada a sus pies, respirando con fuerza.
-¿Q-qué fue eso?- Mickey se preguntó con su corazón latiendo fuerte en puro pánico. ¿Había sido un sueño? Se había sentido muy real... Mickey sintió un escalofrío recorrerle la espalda recordando esa sonrisa perturbadora. No había visto algo similar desde la Mancha, y ese hecho le estaba preocupando. ¿Tendría algo que ver con ese monstruo de tinta?
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The Ink Machine
FanfictionDespués de un tiempo de paz y tranquilidad, Mickey comienza a tener pesadillas sobre monstruos de tinta y estudios abandonados. Cuando es llamado al Páramo por su hermano Oswald temerá que sus pesadillas se estén volviendo realidad. No es una secu...