Ooookay, decidí que para celebrar que salió el capítulo 5 del juego voy a intentar llevar esta historia hasta su final, pero ya os imagináis que no va a tener absolutamente nada que ver con el juego original. Espero que igualmente os guste.
--------
El pequeño demonio siguió al conejo y al ratón por el túnel que llevaba de regreso a las extrañas calles de lo que había aprendido que se llamaba "El Páramo", o al menos así lo llamaban Oswald y Mickey. Un nombre extraño sin lugar a dudas. En total honestidad, Bendy no tenía la más mínima idea de qué estaba ocurriendo ni lo que le había pasado a él. No recordaba cómo había acabado allí, y toda la explicación de "haber sido olvidado" no tenía mucho sentido para él.
Había muchísimas cosas que no tenían ningún sentido para él, y demasiadas pocas respuestas. Por ejemplo, ¿cómo había acabado goteando tinta, o lo que fuese esa sustancia negra que había salido de él? Y... ¿por qué había llamado Boris a ese dibujo extraño con el que se habían encontrado? En ese momento no había recordado siquiera quién era Boris, pero ahora recordaba vagamente a un lobo. Huh... se parecía un poco a ese dibujo de antes, ahora que se paraba a pensarlo. Pero por mucho que intentaba forzar a su cabeza, no recordaba más que a aquel lobo, y bueno... una voz delicada y aguda, pero no lograba ponerle nombre. Aunque recordaba que esa voz no cantaba nada mal.
-Hey Bendy, ¿estás bien?- Preguntó Oswald, sacando al demonio de sus pensamientos. Bendy levantó las cejas en sorpresa, pero simplemente sonrió.
-Ah, sí, ¡estoy perfectamente!- Exclamó divertido. -¿A donde decíais que íbamos a ir ahora?
Oswald le miraba algo incrédulo, pero decidió no insistir. Mejor para Bendy, no le apetecía explicarle como se sentía. Eso era algo que tenía que descubrir por sí mismo. Por suerte Oswald no parecía tener ningún problema con él, pero Mickey... Ese ratón claramente no se fiaba un pelo de él. El dibujo no podía evitar sentirse molesto, no era como si hubiera hecho algo para merecerlo, vale que le gustaba gastar bromas, pero no había gastado ninguna aquí aún, y menos a él.
Vaya, aparentemente le gustaban las bromas. Cada vez se iban aclarando más cosas en el desastre que era su mente. Bendy miró a su alrededor. Habían llegado de vuelta a la Calle del Mal, se acordaba aún de este sitio de cuando lo visitaron antes. El lugar seguía partido por la mitad por alguna clase de grieta. Mickey había dicho que era por terremotos o algo así.
-Hey, ¿para qué hemos venido de vuelta aquí?- Preguntó curioso. No le gustaba demasiado dar vueltas de un sitio a otro, pero tenía curiosidad.
-Ah, verás, no estábamos seguros de si iba a ser seguro que pasaras por los proyectores así que tomamos el camino largo para que pudieras recuperarte.- Respondió el conejo con una sonrisa amable.
-Y Oswald además quería enseñarte como funcionan, ya que son la manera más rápida de moverse por aquí.- Añadió Mickey. Bendy asintió su cabeza.
Siguieron el camino por la calle hasta una plaza. A lo lejos se podía ver la silueta de un enorme castillo, y la propia plaza estaba completamente rodeada por proyectores que mostraban títulos extraños. Mientras que Oswald y Mickey se acercaron a uno de aquellos proyectores, la mirada de Bendy se había clavado en la estatua que se encontraba en mitad de la plaza. Representaba al propio Oswald con una gran sonrisa, agarrando la mano de un hombre humano, quién señalaba hacia delante usando dos dedos. El pequeño demonio frunció el ceño al ver aquella estatua.
Por su parte, ambos hermanos habían notado que Bendy no les había prestado atención en su explicación y en su lugar se había acercado a la estatua de Walt Disney y Oswald que adornaba la plaza. Mickey y Oswald se miraron el uno al otro curiosos y se acercaron a él. Bendy, al notar su presencia, les hizo un pregunta sin quitar sus ojos de la estatua.
-¿... quién es ese?
Oswald y Mickey dirigieron su mirada a la estatua respectivamente, ambos con una sonrisa de nostalgia y algo de tristeza en su rostros.
-Ese es Walt Disney... Se podría decir que de alguna forma es nuestro padre.- Explicó Mickey. Bendy podía escuchar su sentimentalismo en su voz.
-¿Vuestro padre?- Preguntó frunciendo el ceño.
-Bueno... en cierto modo sí.- Añadió Oswald. -Él nos creó a ambos. Fuimos sus primeros dibujos... por ello somos hermanos, y Walt es nuestro padre.- Comentó para luego mirar a Bendy con una ceja levantada. -¿Tú no consideras a tu creador tu padre?
Al escuchar aquella palabra Bendy apretó sus manos en puños. No sabía por qué, no exactamente, pero sentía gran odio al escuchar aquella palabra. Quien quiera que fuese su creador... él no quería saber nada de él.
Los hermanos compartieron unas miradas de preocupación. Mickey especialmente se veía preocupado por la actitud que estaba tomando Bendy al ver la estatua. Algo extraño estaba ocurriendo, ya no podía negarlo. Incluso su hermano se veía nervioso. Bendy no dejaba de mirar la estatua con verdadero odio brillando en sus ojos negros.
Mientras tanto, a una distancia segura de allí, una figura encapuchada en negro estaba merodeando por la callejuela donde las piezas de la máquina habían aparecido misteriosamente. La figura era alta y esbelta, pero andaba algo encorvado, y sus pasos creaban cierto eco en las callejuelas libres de gente. La figura estaba acompañada por varias máquinas bizarras, que aunque no eran muy grandes, no se veían exactamente amistosas.
La figura se detuvo en el callejón manchado de tinta donde se encontraban los escombros de la extraña máquina junto a la cual había aparecido ese extraño dibujo nuevo. El encapuchado se agachó junto a las piezas, tocando con la punta de sus dedos la tinta que quedaba manchando tanto el suelo como los trozos destruidos de la propia máquina. La tinta a simple vista parecía normal y corriente, pero al restregarla con sus dedos, podía ver que se movía de forma extraña... casi como si tuviese vida propia. La figura comenzó a reír de forma siniestra y asintió su cabeza a varias de las máquinas que le acompañaban, que comenzaron a recoger las piezas que aún estaban salvables.
-Esto... sí, esto podría ser la clave.- Murmuró la figura, siguiendo a las máquinas que llevaban las piezas hacia la oscuridad de las calles.
-------
Bueno, hola a todos. Después de tanto tiempo aquí tenéis otro capítulo. La verdad es que esta historia no va a ser muy larga, pero creo que ya tengo más o menos manejado como van a ir las cosas. Bueno, tengo algo que quiero comentaros. Recuerdo cuando por primera vez subí el primer capítulo de esta historia, recibí algún que otro comentario mencionando "ahora ya sólo quedan los cup bros y Felix para tener a la pandilla completa". Debo decir que en ese entonces no tenía la más mínima idea de lo que hablabais. Pero ya por fin descubrí la existencia del cómic de "Bendy and Boris in the Quest for the Ink Machine." La verdad es que me gustó bastante la idea del comic, pero voy a dejar claro que no tengo planeado tener nada referente a ese cómic en esta historia, y por lo tanto no van a aparecer ninguno de esos personajes.
Pero es cierto que me gustó mucho el comic, y por ello eso no significa que aunque no los añada aquí, no vaya nunca a escribir algo sobre ese cómic. En realidad me gustaría bastante hacerlo. Si algún fan de Quest for the Ink Machine está leyendo esto, que venga a escribirme en privado y quizás me anime a escribir algo.
Eso es todo por ahora, ¡hasta la próxima!
~ Ninatigerlily
YOU ARE READING
The Ink Machine
FanfictionDespués de un tiempo de paz y tranquilidad, Mickey comienza a tener pesadillas sobre monstruos de tinta y estudios abandonados. Cuando es llamado al Páramo por su hermano Oswald temerá que sus pesadillas se estén volviendo realidad. No es una secu...