Aliados del Amor 01 *Libertinos Enamorados*

Capítulo 12

NOTA ACTUAL, JEJE: SÍ VEN ALGÚN COMENTARIO DE RIVALES DE LA SEDUCCIÓN NO ES ACTUAL, CORAZONES. NO LEO LOS CAPÍTULOS QUE SUBO, POR LO QUE A VECES NO BORRO LAS NOTAS. 😳

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Por más que Lisa lo intentara, no podía dejar de llorar, era el segundo día que se la pasaba encerrada en su alcoba y sabía que en ese preciso momento su padre y Windsor estaban cuadrando todo el asunto en cuanto a su dote.

Ya no tendría ni un solo penique para ella, su sueño de viajar y conocer otros mundos quedaría en el olvido porque su esposo se adueñaría de su fortuna. Hamilton no la había ido a visitar en esos días, su madre le hizo el favor de contarle su situación y eso no hacía más que empeorar su estado porque claramente él se hizo a un lado al darse cuenta que no había marcha atrás, que Windsor consiguió lo que quería.

Lo perdió e iba a casarse con un sinvergüenza. Como una estúpida no pudo pensar que él no se quedaría tranquilo. Llevaba años conociendo a Windsor y no pudo deducir que él sería capaz de todo con tal de desposarla si se lo proponía.

Sin embargo, eso no era lo que más le dolía. Lo más triste de toda esa situación era él como persona. Ya no había rastro del joven amable que algún día fue, de ese carismático joven apuesto que robaba sonrisas por doquier. Ahora era vil, déspota y egoísta.

Le arruinó la vida a ella y al conde. Hamilton necesitaba su dinero, ella se lo había prometido y ahora no podía darle nada porque Windsor invertiría veinticinco mil libras en el club, y lo demás... ahora era solamente suyo.

Se abrazó a sí misma.

Le costaba creer que esas caricias, que esos besos, que todo aquello se lo haya hecho un ser tan despreciable como el duque. Ya no quería recordar, ya no quería pensar en lo mucho que le había gustado estar entre sus brazos, pues todo era una mentira, toda esa magia solo fue una actuación que él realizó para seducirla y obtener lo que quería.

La noche llegó con rapidez al igual que la noticia de que se casaría mañana en la tarde, no se realizaría una ceremonia, pero ya era un hecho que él la desposaría, los contratos estaban firmados. Ladeó la cabeza sintiéndose mareada, no ingirió alimento en esos días y se sentía fatal. Se acercó a su cómoda y sacó sus joyas y los pocos peniques que tenía.

Prefería huir. Quedarse con ese miserable era un castigo que ella no merecía.

Salió por la puerta de servicio y caminó con pasos lentos, como si no supiera exactamente hacia dónde ir. Se sentía perdida, le costaba entender cómo su vida había terminado así, de la noche a la mañana. Lisa sabía que corría peligro porque una dama sensata no estaría vagando sola por las calles de la ciudad, pero por alguna extraña razón no le interesaba, había algo en su alma que le impulsaba a alejarse de todo, de esa realidad que la estaba acabando físicamente. A pesar de que Mayfair era una zona bastante aceptable para cualquiera, la oscuridad de la noche la volvía peligrosa. No podía acudir a Hamilton, ellos ya no tenía futuro y ella no podía arruinarle la vida, por lo que seguiría un rumbo desconocido hasta que mañana abrieran una casa de empeño.

Fue el objetivo de un duque y este la consiguió en un abrir y cerrar de ojos sin importarle el medio, ni las personas que dañaba en el camino. Llegó a Hyde Park y se sentó junto a un árbol. Hacía frío y la neblina se levantaba en el enorme terreno. En otras ocasiones habría estado asustada, pero ahora deseaba que algo realmente feo le sucediera para asimilar que su vida era un completo desastre.

Si tan solo Windsor hubiera vuelto por ella, tal vez las cosas serían distintas, pero no, él estaba ahí por su dote, hizo todo lo que hizo por dinero.