Abrir los ojos

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Tarde de el accidente

Eran las cuatro de la tarde y Caroline Bett estaba despertando de sus exámenes de sangre semanales. Siempre le aplicaban mucha anestesia y esto estaba provocando que ya no le hiciera tanto efecto, por lo que despertaba antes

Ese día, se cumplían 3 años desde que fue internada en el D.C.R. (departamento de ciencias radioactivas) Ese dia, se cumplían tres años desde que su vida fue cruelmente arruinada, ese día se cumplían tres años de soledad.

Caroline, que despertó hace 3 años sin saber cómo en el D.C.R, ha sido estudiada y analizada por diferentes personas, pero algo que todos esos extraños compartían es que eran sombríos, sospechosos...jamás le vio el rostro a ningún científico, siempre miraban el suelo o andaban con capuchas.

en esos tres largos años tuvo una relación fría y apartada con cada uno de los funcionarios de aquel lugar, ella estaba ahí porque se tenía miedo a si misma. Miedo de lo que era capaz.

Y esto porque le habían dicho que ella había sido la causante de un accidente catastrófico, que terminó con la vida de su única tia una tarde en la que sus dones se descontrolaron. Le dijeron que había sido noticia mundial y que por órdenes del gobierno ella fue internada

Y bueno, con una historia así, quien no se odiaria a si mismo?

Resignada de salir al mundo, prefería vivir en el horrible departamento de ciencias radioactivas a vivir con miedo en la sociedad.

A Caroline le informaron el primer día que llegó, que ella estaría en el D.C.R hasta que lograran encontrar una cura o alguna fórmula para poder controlar sus habilidades. También le dijeron que investigarian si sus aparentes dones podían servir de alguna manera para combatir enfermedades como el cáncer.

Esto logro animar a la chica pero solo los primeros meses, puesto que a medida que pasaba el tiempo, la pregunta de si valian la pena todos los tediosos y dolorosos exámenes se fue haciendo más frecuente.

Hoy se cumplían 3 años de encierro y ya no sabía si estaba dispuesta a continuar con la tortura.

El hombre que le causaba más miedo era Bernard Oxford, el jefe del D.C.R. el pasaba la mayor parte del tiempo con ella pero si quiera hablaban.

Caroline solía preguntarle con mucho coraje, ¿porque a pesar de los 2 años de exámenes y experimentos seguía sintiéndose peligrosa? porque no sentía ningún cambio a nivel físico? Porque seguía sintiendo que en cualquier momento explotaría? Si, es cierto, le daban muchas anestesias durante el día pero eso no significaba que estuviesen controlando sus habilidades, solo la mantenían drogada todos lo días para que no se desbordara... Pero en la noche, ella sentía como sus dones ardían
dentro de su ser, algo extraño provocaba que sus habilidades emergieran a flor de piel y esto la asustaba terriblemente

Caroline estaba a punto de levantarse de la camilla cuando escucho que la puerta de su habitación se abrió y decidió permanecer "dormida"

-Shh!! no se si debamos hablar de esto aquí, está la chica... Seré nuevo en el empleo pero no estúpido.- Advirtió una voz masculina

-Relájate está anestesiada, despertará como en una hora más..-  aclaró esta vez una voz más grave, de otro hombre.- En fin, como te decía... Mantener esta farsa ha sido una tortura sabes? Caroline cree que fue la causante de una catástrofe... Cree que mató a su único familiar! Si no me equivoco se trataba de su tia, y lo peor de todo es que cree que está aquí por órdenes del gobierno... Está aquí porque al jefe le dió la gana! Esta secuestrada y todavía no se entera- confeso el científico riendo y ordenando unos papeles.- Hoy se cumplen 3 años desde que llegó y lo más gracioso de esto es que caroline no quiere salir del D.C.R por qué le da pánico llegar a provocar una "catástrofe" nuevamente! - Exclamó el sujeto.- Bernard es un maldito genio que ha jugado con su mente todo este tiempo!

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