Las vendadas manos del peliazulado jugaban torpemente con un lápiz de color, el cual usó para subrayar palabras importante dentro de su libro. Llevaba aproximadamente dos horas estudiando para un examen que tendría en unos días sobre flores; su tema favorito.
Sus manos temblaban pero sus sentidos no le alarmaban que era por el frío ya que las frívolas vendas lo privaban más de lo común del sentido del dolor y parte del tacto "Tal vez me pasé un poquito" se repetía internamente el casi ciego y casi sordo muchacho, empezando a retirarse las vendas sin mucho cuidado, logrando hacer sangrar nuevamente sus extremidades por su brusquedad; pero igual, no sentía nada mas que el frío y el carmesí líquido bajar por sus manos hasta llegar a libro, impregnando las blancas páginas del libro con su propia sangre.
Sin alterarse mucho, se levantó de la silla de su escritorio, dirigiéndose al baño con tal de lavarse sus manos y tratarlas con otras vendas, solo que estas serían más flojas que las anteriores.
Muchas preguntas rondaban por su mente a todo momento "¿Algún día podría oír y ver con mi lado izquierdo? ¿Por qué no siento dolor? ¿Por qué todos dicen que soy un monstruo?" Eran las más preguntas frecuentes en su mente ante su extraño caso.
Ji Ho había nacido con todo el lado izquierdo de su torso inválido, contando su corazón el cual requería un trasplante dentro de muy poco tiempo, al igual que era sordo y ciego del lado izquierdo de su cara. Sus órganos necesitaban diariamente una dosis bastante fuerte de medicamentos para que estos funcionaran correctamente aunque aveces requería ir a urgencias médicas para tener alguna de las dosis de esos medicamentos excesivamente costosos para él y su familia, dejandole graves daños en su sistema nervioso, impidiéndole el sentir el dolor físico y emocional.
¿Suena genial, no? Pues no lo era en lo más mínimo. Vivía aislado de los demás después de que entró en la pubertad ya vivía todos los días de su vida siendo molestado por cada uno de los estudiantes, incluso por los profesores, llegando al punto de tener que solo asistir a clases cuando fueran evaluaciones escritas y en el caso de evaluaciones orales, el profesor después de dar su clase debía ir a la suya para que fuera capaz de presentar esa preciada prueba.
Se podía decir que de odiaba en un extremo pero habia hallado una manera de vivir sin tantos problemas como fue al principio de su pubertad en donde se pasaba casi toda la semana dentro de una sala de emergencias para ser tratado del corazón o de problemas respiratorios muy graves. Ya habia logrado convivir consigo mismo.
Al salir del baño pudo sentir una molestia atacar la parte derecha de su abdomen, dandole a entender que su pulmón izquierdo necesitaba mas oxigeno y por eso, algo apurado se dirigió a su habitación, en donde ahí se encontraba el tanque con oxigeno que utilizaba para restablecerse.
Al cabo de un rato pensó en ir al patio trasero de su casa para ir a regar a sus adoradas flores, que con tanto esmero las cuidaba de todo los males, incluso de las tormentas que aveces habian en ese pacifico pueblo.
Metio tanque dentro de una pequeña maleta ideal para el mismo, colocandose el pequeño tubo con el que pasaba el oxigeno por su nariz hasta sus pulmones, regulando la salida del oxigeno hasta lo debido. Asi, partio hacia su patio con una mueca en su rostro que expresaba al menos algo de felicidad, cosa que no se veia todos los días en él.
Bajó las escaleras con mucho cuidado de no caerse, sosteniendo su maleta para que esta no sufriera daño alguno hasta que por fin habia logrado su cometido: Bajar las escaleras.
Con una sonrisa mas amplia en si rostro, se dirigió hasta el jardín, tomando en su mano izquierda el aza de la maleta que empujaba, mientras que con la derecha buscaba una regadera previamente llenada por su mamá para que asi pudiera el solo regarlas con tanta facilidad. Empezó primero por sus amapolas, las cuales por mas que le dijesen que eran peligrosas, no les prestaba atención y seguir cuidando de ellas como si fueran su tesoro mas valioso. Ji Ho las amaba, las amaba tanto como a su difunto hermano, ellas habían sido su consuelo despues de esa trágica muerte, pero ya empezaba a superarlo poco a poco.
Prosiguió con sus adelfas, las cuales por mas tóxicas que eran tambien les gustaban, seguido de las bromelias, camelias, claveles, crisantemos, dalias, eleboros, fuchsias hasta que oyó un extraño sonido, el de un camión estacionandose a un lado de su casa.
Sin dudarlo mucho, se asomó por la barrera que habia entre ambos patios el cual no era nada mas que unos tablones de madera agrupados, encontrandose del otro lado a una figura algo peculiar: cabello marrón bastante claro, rostro alargado, baja estatura, una nariz algo grande, rasgos asiáticos aunque sus ojos estaban mas abiertos de lo normal, una sonrisa muy perfecta. Simplemente perfecto
Flor de referencia: Amapola
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Hello :>
Nuevo fic fluff del hermoso ZiKyung
¡ES QUE NO ME CONTUVE DESPUES DE ESTAR EL SANTO DIA CANTANDO SHE'S A BABY! - c calma-Oc, por lo que veran, esto está basado en flores (si, re mariquita) segun su aspecto físico mas no simbolico eh
Espero que les guste mi mariconada salida de mi extraño amor por las flores y el yaoi so... ¡Hasta la próxima!
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Please, love me
FanfictionWoo Ji Ho pasaba por un tiempo muy fuerte de su vida, había perdido a su hermano y primer amor hace relativamente poco y le costaba adaptarse a su nueva vida sin a su adorado hermano a su lado. También pasaba por una etapa muy fuerte que era la adol...